En los primeros OlÃmpicos de la era moderna, celebrados en Atenas en 1896, las pruebas de natación se realizaron en el mar.
Con la organización de las competiciones de natación en piscinas, las carreras al aire libre se convirtieron en una disciplina única, aunque exclusivamente en distancias largas (5 km, 10 km, 25 km y a veces 50 km).
No fue hasta 2008, en Beijing, cuando las aguas abiertas aparecieron en el programa olÃmpico, con una única pugna para hombres y mujeres, ambas en estilo libre: los 10 km.
Las carreras, de unas dos horas de duración, pueden celebrarse en el mar, en un rÃo o en un lago. Todos los nadadores salen al mismo tiempo desde un pontón. Gana la primera persona en llegar a la meta y tocar un tablón.
Acompañados por embarcaciones de seguimiento, los nadadores tienen que enfrentarse al viento, las corrientes, las olas, la temperatura del agua, el abastecimiento de hidratantes y el recorrido.
Las pruebas deben disputarse en el rÃo Sena. El recorrido empezará en el puente Alexandre-III y bajará hasta el puente Iéna, con muchos de los monumentos emblemáticos de ParÃs de fondo, como Los Inválidos, el Grand Palais y la Torre Eiffel.
¿Debe haber preocupación por eventuales aplazamientos de las competiciones olÃmpicas en el Sena? El éxito de las pruebas de natación dependerá de la calidad de las aguas del rÃo parisino, un tema que ha dado más de un dolor de cabeza a los organizadores.
En agosto de 2023, varias pruebas programadas en el Sena tuvieron que cancelarse debido a la contaminación del afluente. Según los resultados de los análisis publicados a finales de junio, un mes antes del inicio de los Juegos, el agua estaba demasiado contaminada para permitir las competiciones de natación en aguas abiertas y triatlón.
La causa: la primavera extremadamente húmeda de las últimas semanas.
Como la limpieza del rÃo depende en gran medida de las condiciones meteorológicas, los actos podrÃan aplazarse unos dÃas en caso de fuertes lluvias en los dÃas previos, debido a que provocarÃan el vertido al Sena de una mezcla de aguas de lluvia y residuales.
El alemán Florian Wellbrock buscará el doblete: oro en aguas abiertas y en los 1.500 m en piscina. En Tokio 2020 estuvo cerca: primer puesto en la maratón, tercero en la pileta.
También pisan fuerte los actuales campeones mundiales, el húngaro Kristof Rasovszky y la neerlandesa Sharon van Rouwendaal.
La brasileña Ana Marcela Cunha, ganadora de la medalla dorada en las justas pasadas y considerada una de las mejores nadadoras de la modalidad de la historia, promete dar batalla.