La esgrima moderna surgió como deporte en la Europa de la 'Belle époque', entre finales del siglo XIX y principios del XX, cuando fue estructurada y reglamentada.
La disciplina hizo su aparición olÃmpica en los primeros Juegos de la era moderna, en 1896 en Atenas, con florete y sable.
La espada debutó cuatro años más tarde en ParÃs. Para las mujeres, el florete se convirtió en olÃmpico en 1924 en ParÃs, la espada en 1996 en Atlanta y el sable en 2004 en Atenas.
A lo largo de ocho jornadas, se entregarán un total de 12 tÃtulos en espada, florete y sable en los Juegos de ParÃs, incluyendo las categorÃas femenina y masculina, la prueba individual y la prueba por equipos.
Desde los Juegos de Tokio en 2021 las tres armas están representadas en las pruebas por equipos.
Los torneos se basan en un sistema de eliminación directa hasta la final, a partir de un sorteo realizado sobre la base de la clasificación mundial.
Participan 212 competidores, llamados tiradores, 106 mujeres y 106 hombres. Ningún paÃs puede inscribir más de tres tiradores en una prueba individual. Cada nación dispone de un grupo de tres titulares y un suplente en la prueba por equipos.
Los esgrimistas se baten en duelos en una pista de 14 metros de largo y entre 1,5 y 2 metros de ancho.
Cada una de las tres armas tiene sus propias caracterÃsticas: el florete posee una hoja flexible y rectangular, la espada es rÃgida y triangular y el sable, flexible y triangular.
Para la espada y el florete, los esgrimistas sólo puntúan cuando golpean a su adversario con la punta de su arma. En el florete la zona objetivo es únicamente el tronco mientras con la espada es todo el cuerpo.
Con el sable, se valida un golpe cuando la punta o el filo del arma entran en contacto con la parte superior del cuerpo del rival.
El ganador es el primer competidor que sume 15 puntos o que consiga la mayor cantidad al término de tres asaltos de tres minutos cada uno.
En el torneo por equipos, tres tiradores se turnan hasta llegar a un total de 45 puntos o sino se impondrá el que ostente la mayor cantidad al término de los nueve minutos de combate.
En caso de empate habrá un minuto de prolongación para una muerte súbita en la que el primero en puntuar se alza con la victoria.
En la esgrima de espada, ambos tiradores pueden golpear al mismo tiempo, a diferencia del sable y el florete, que aplican reglas de prioridad.
En ParÃs, el esgrimista de sable húngaro Aron Szilagyi, ganador en las tres ediciones anteriores, podrÃa ser el primero en conquistar cuatro tÃtulos olÃmpicos individuales.
De esa forma superarÃa el triplete que también logró la floretista italiana Valentina Vezzali (2000, 2004, 2008).
Abanderado húngaro en los Juegos de Rio-2016, Szilagyi aspira también a un puesto en la Comisión de Atletas del Comité OlÃmpico Internacional (COI), cuyos cuatro miembros se elegirán en la cita de ParÃs.
La esgrimista de sable Olga Kharlan, emblema del deporte ucraniano, estuvo a punto de quedarse sin pugnar por una quinta medalla olÃmpica en ParÃs.
Autorizada en el último momento a enfrentarse a una esgrimista rusa en el Mundial de Milán de 2023, Kharlan fue descalificada tras su victoria por no estrechar la mano de su adversaria, Anna Smirnova.
Privada de valiosos puntos y de participar en la prueba por equipos tres dÃas después, la esgrimista ucraniana se vio en una posición difÃcil en la carrera por la clasificación olÃmpica.
En respuesta, el presidente del COI, Thomas Bach, le garantizó su plaza en ParÃs y, bajo presión, la Federación Internacional de Esgrima levantó su suspensión.
Las pruebas de esgrima se celebrarán bajo el techo de cristal del Grand Palais, situado en el centro de ParÃs, entre los Campos ElÃseos y el Sena. El edificio, construido para la Exposición Universal de 1900, albergará también las pruebas de taekwondo.