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Las
cuecas del tío Roberto, Roberto Parra.
Una
vez que regresó a Chile desde París —donde dejó
a su madre, Violeta, y su hermana, Isabel— Ángel Parra
fundó la famosa Peña de los Parra en la calle Carmen de
Santiago. Los más importantes nombres del movimiento de Nueva
Canción Chilena tuvieron ahí su escenario favorito. Pero
el parentesco era un peso importante, y también Roberto Parra
se sumó a las veladas, casi siempre con cuecas de su autoría,
y con su esposa, Catalina Rojas, en acompañamiento de guitarra
y voz. “Música de bajos fondos pero de alta escuela”,
era su sello según su hermana, Violeta. Un sello que interesó
siempre a su sobrino, Ángel, quien muchas veces incorporó
esas cuecas choras a su propio repertorio. Como la recepción
del público fue siempre entusiasta, Roberto y Ángel se
unieron a principios de los años setenta para dejarlas registradas
en un disco, grabado también junto al pianista Rafael Traslaviña
y el contrabajista Iván Cazabón. Son cuecas urbanas, que
hablan del mundo barriobajero que mejor conoce el cantor. “No
hago más que emplear en mi trabajo lo que me dejó la vida
en todo sentido”, explica Roberto. Si existiese el género
de “crónica musical”, este disco sería su
símbolo. Realismo puro y duro, que recuerda la pobreza de su
infancia en “El conventillo” (“no había mamadera
/ menos chupete”), saluda los códigos de los lanzas en
“Ya me voy de espalda el loro”, y recuerda a un personaje
de suerte fatal en la popular “El chute Alberto”, a quien
Roberto conoció en San Antonio cuando trabajaba cantando en un
prostíbulo. Uno más de sus infinitos oficios.
Año de publicación: 1972.
Canciones destacadas: “El chute Alberto”,
“El conventillo”.
Un dato curioso: No confundir con Las cuecas de Roberto
Parra, publicadas por EMI en 1965.
¿Se encuentra hoy?: El disco fue reeditado en
formato de compacto el año 1996 por el sello Alerce.
Audios : "La
vida que yo he pasao"
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