Luego del éxito que tuvo la trilogía de “El Señor de los Anillos”, se abrió un espacio para que otras obras de fantasía y aventura buscaran su espacio en la pantalla grande, como “Las Cróicas de Narnia”.

Ahora es el turno de “La brújula dorada”, la pimera parte de “La materia oscura”, la exitosa trilogía escrita por el inglés Phillip Pullman, que llega a los cines dirigida por Chris Weitz.

La protagonista de esta historia es Lyra Belacqua, quien vive tranquilamente en un colegio inglés hasta que conoce la existencia de un misterioso polvo y un amigo suyo, Roger, es raptado.

Ese es el punto de partida para una aventura que mezcla mundos paralelos, osos polares que se transforman en guerreros, ciudades en el cielo y seres conocidos como “daimonions” que acompañana a cada ser humano.

La protagonista decide ir en busca de su amigo y de su tío, Lord Asriel, quien está preso en el Polo Norte por investigar más datos del polvo. Un camino en el que conocerá seres que sólo podían habitar en su imaginación, como Loret Byrnison, un oso polar qu se transformará en su protector.

Lyra deberá enfrentarse, como en toda historia de aventuras, con seres que sólo buscan detener su travesía, encabezados por Marisa Coulter, una fria y calculadora mujer, con quien la niña tiene lazos ocultos que se conocerán a lo largo del camino.

Weitz conoció la trilogía de Pullman cuando estaba trabajando en su película, “About A Boy”: “Estaba absolutamente sorprendido por la imaginación y la inteligencia de los libros.  A la vez los encontré ambiciosos y profundos filosóficamente hablando; hicieron que dejara en el olvido todo lo que leí anteriormente.”

El escritor confía en el trabajo del director: “Yo ya hice mi parte. No podría tener un grupo que me de más confianza, y sé que mi historia está en buenas manos”.

Casting dorado

La película tiene un casting con varios rostros conocidos y voces de famosos actores, empezando por la australiana Nicole Kidman y Daniel Craig, el último agente 007. A ellos se debe agregar a Eva Green, quien trabajó para Bertolucci en “Dreamers”, o Christopher Lee.

A eso hay que sumar las voces de Ian Mckellen o Katy Bates.

Para el papel de Lyra se escogió a una joven debutante: Dakota Blue Richards.  “Estaba mirando las grabaciones y vi esta niña con una maraña de cabello y noté que había algo muy interesante y muy fuerte en ella.”, recuerda Weitz.

Kidman se convirtió en Marisa Coulter:  “Ya interpreté personajes que hicieron cosas terribles. Uno debe trabajar desde dentro para hallar motivaciones sobre por qué actúa de determinada manera y por qué piensa que está en lo correcto y esperas que su humanidad sea vista también.”

El mundo de Lyra

El mundo creado por Pullman cobró vida gracias al trabajo de Dennis Gassner, quien ganó un Oscar por la dirección de arte de “Bygsy”.

Para el colegio de Lyra, Gasser se inspiró en los edificios del verdadero Oxford, Greenwich y Chatham, junto con los interiores construidos en los Estudios Shepperton. 

“Primero vine a Oxford con Philip Pullman como mi guía, quien conoce el colegio y la ciudad mejor que nadie,” recuerda Gassner. 

Algunos decorados fueron sacados de Hedsor House, en Buckinghamshire. “Básicamente usamos la estructura de la casa pero cambiamos todo lo necesario para adaptarla al mundo que deseamos crear,” dice Gassner.  Otra locación importante fue el Hotel de Londres Park Lane, donde transcurren las escenas del restaurante y de la peluquería.

Los estudios Shepperton se transformaron en un lugar central de producción de La Brújula Dorada, donde funcionaron diferentes departamentos de sonido, arte, vestuario, oficinas y hasta pantallas verdes e interiores de decorados repletos de detalles. 

Los efectos especiales que se ven en “La Brújula Dorada” son obra de Michael Fink y su productora de VFX, que utilizó tres estudios: Cinesite y Framestore CFC en Gran Breaña y Rhythm & Hues en Estados Unidos.

“Me dieron la libertad de mover las cosas y continuamente realizar cambios a medida que se contaba la historia,” recuerda Weitz.  “Nada era imposible para Mike y su equipo.  Su flexibilidad y su ingenuidad a lo largo de este proceso han sido destacadas.”

“El mayor desafío fue crear las escenas de la multitud, con múltiples humanos y múltiples demonios,” dice Weitz.