A diferencia de Emily, esta adolescente que sigue teniendo trece años, su creador Rob Reger tiene ahora 35, el futuro asegurado, y trabajo para rato.

Le preguntamos al padre de Emily qué hay detrás del extraño mundo de su hija. Las respuestas fueron igualmente extrañas. Claro. Lo último que quiere Rob Reger es revelar el secreto que hizo realidad el sueño americano.

- La pregunta de rigor, ¿cómo nació Emily the Strange?
"En una noche de luna en un lago o en una gota de rocío en medio de una tela de araña en un campo de margaritas negras o en un garaje en Santa Cruz, California".

- Si su nacimiento fue en un simple garaje, ¿cómo se hizo tan conocida?
"Es que lo mágico simplemente no puede ser ignorado…"

- ¿Pero como surgió este personaje, su carácter, su aspecto, todo el mundo que la rodea?
"Lentamente, con calma, tiempo y con la colaboración de muchas personas. El mundo de Emily, su imagen e historia son una creación colectiva a partir de la imaginación de muchas personas".

- ¿Antes de crearla tenías alguna idea previa en mente de cómo tenía que ser?
"Definitivamente no. Al principio solamente pensé en ella como una imagen bien cool para imprimir sobre una polera y otra polera y otra polera... El punto es que la demanda que generó Emily fue la que me obligó a generar nuevas ideas en torno a ella".

- ¿Cómo era tu vida en la época que creaste Emily, qué hacías, tus gustos, tu mundo?
"Simplemente era un universitario que estaba terminando su carrera de Arte en Santa Cruz, pertenecía a una banda y era un skateboarder".