“Es una pretensión muy excesiva, si algún medio pretende estar inmune a la crítica”

-¿Cómo recibió el espaldarazo del directorio de TVN al Informe Especial?
Como la mejor demostración de la autonomía de TVN. Cuando el senador Coloma nos decía, antes de que el directorio emitiera esa declaración, que los reclamos de José Miguel Insulza y Correa Sutil eran la manifestación más evidente del intento del Gobierno de manipular a TVN, la respuesta no se la dimos nosotros, se la dio el directorio.

-Por las características del canal público, ¿el solo hecho de que autoridades como Insulza, Correa Sutil y el propio Lagos hagan esas críticas, no es ya una intervención?

No, porque no hay que confundir la autonomía de cada uno de los canales y particularmente del canal público, con una mirada específica circunscrita a un enfoque de un programa en particular.

-¿Fue una crítica política o televisiva?
Mas bien tiene que ver con una percepción de ambos encargados del tema seguridad ciudadana, en general, y de Correa, en particular, de un plan que él mismo creó: Barrio Seguro. Si toma las argumentaciones de Correa, él estimo que la presentación de este programa tenía vacíos. Es una crítica legítima que no involucra, no implica un cuestionamiento a la autonomía.
E invita a hacer un paralelo: “Cuando a la UDI no le gusta la entrevista a Gema Bueno, yo no derivo de eso que la UDI quiere intervenir Canal 13”.

-Pero la UDI no elige el directorio de Canal 13.
Y el gobierno tampoco (en TVN).

-Es el presidente Lagos es el que propone los nombres del directorio de TVN al Senado.
Y la respuesta a toda esta interpretación es que los seis nombres que propuso el Presidente Lagos, absolutamente ratificados por el Senado, de los cuales tres pertenecen a la Concertación y tres a la Alianza por Chile, más el presidente del directorio designado por el presidente Lagos, sin consultarte a nadie, dijeron que ese reportaje correspondía a un hecho real, un testimonio real. El mentís más claro de la no interferencia es la respuesta del directorio.

-Cuando Correa Sutil dice que TVN debería tener una línea editorial más seria, ¿no estaba criticando vacíos del reportaje?
Es una crítica dura, pero lo importante es la respuesta del canal y el canal sostiene, en su declaración pública, que reconoce la labor del gobierno pero reivindica y legitima su enfoque.

-Hagamos otro paralelo. Bajo la misma premisa del ministro y subsecretario, también se podría haber criticado el programa “Contacto” de la semana anterior, en que daba cuenta de una realidad segmentada de la comuna de Santiago: que había 48 delincuentes impunes robando en el centro de Santiago. Lavín podría haber dicho, esa es una realidad parcial y estamos haciendo esfuerzos…
Este programa podría haber sido sujeto a crítica como cualquier programa. La diferencia es que Lavín –en mi opinión- no se preocupó de que ese programa cuestionaba no sólo a él sino a Trivelli también, y en que el desbaratamiento de las bandas ha resultado entre otras cosas porque ha habido una alianza...

-Pero el programa destacaba la impunidad con que actuaban.
La mejor demostración de que ese programa tiene un matiz distinto al anterior, es que la señora, la Tía Chela, dice en vivo y en directo, hablando por celular, que el que más los “huevea” es Trivelli.

-En el fondo, le preguntó si el Gobierno pretende transformarse en comentarista de TV.
¡No!, perderíamos el tiempo.

-Ni siquiera el Consejo de TV ha logrado ser el que controle la calidad de los noticiarios, y el gobierno aparece…
El gobierno, más allá de lo sectorial, en la estructura de medios que hay en Chile, tiene que convivir con ella. Eso no quita ni pone que uno, frente a un determinado reportaje o noticia, tenga una opinión. Si algún medio pretende estar inmune a la crítica, sea del gobierno, de la Concertación o de la oposición, bueno creo que es una pretensión muy excesiva.

-No vaya a ser que lo que significó la intervención de Lagos en TVN, que al final toda esta discusión de contenido de TVN se traslade al gabinete o a los partidos políticos.
Lo que nos importa –como gobierno democrático- es que exista un canal con las características del canal público. Porque los otros canales tienen sus líneas editoriales –todas respetadas en el marco de la democracia y la libertad de prensa-, pero la garantía objetiva de pluralidad es que no dependa de los accionistas ni de instituciones: esa es la gracia del canal 7, que por su constitución expresa diversidad.

 

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