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Fotos:
Gonzalo López
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Francisco
Vidal le responde a John Biehl:
“Los
liderazgos de la Michelle y la
Soledad ya están enraizados”
Con
las manos entintadas, Francisco Vidal intentaba apurar los papeles que
lanzaba el viejo mimeógrafo de la pieza en que sigilosamente
imprimían los panfletos para protestar por la consulta de Pinochet.
Era la primera, la de enero de 1977, que buscaba hacer frente a la condena
de Naciones Unidas a Chile por violaciones a los derechos humanos.
Históricamente hablando, es el primer antecedente del acercamiento
del actual vocero de Gobierno con los medios de comunicación.
Y del hecho, Vidal se acuerda con una cronológica exactitud,
mostrando una casi obsesiva memoria por la historia del Chile de los
últimos 30 años, que también es su historia.
Queriendo marcar hitos, descarta candidaturas y declara que quiere sumarse
al Ministro del Interior, José Miguel Insulza, y flanquear al
Presidente Lagos el día en que deje La Moneda, el 11 de marzo
de 2006.
Aunque son 16 meses los que lleva en el cargo, pareciera estar desde
siempre en La Moneda, y navega cómodo ante las denuncias por
intervenciones electorales, las críticas a las “estrellas”
del gabinete: Michelle Bachelet y Soledad Alvear, la comedia de confusiones
en torno a la presiones a la jueza Chevesich y el escándalo que
vino del puerto del brazo del alcalde Hernán Pinto.
Es el vocero oficial, pero cree que “mientras más gente
hable, mejor”, y reconoce que los 60 puntos de apoyo al Presidente
son mérito básicamente de Lagos.
-¿Es posible separar al Presidente de la imagen de su
gobierno?
El gobierno es una cuestión colectiva, pero los liderazgos
marcados se notan cuando, en el marco de una cuestión colectiva,
hay alguien que está por arriba. De otra manera no te explicas
la diferencia cuantitativa entre Lagos y la Concertación.
-¿Eso es bueno para la Concertación?
Cuando la derecha aumenta, malo; cuando se acercan, bueno.
-¿Estoy pensando en el resto de los liderazgos de la
Concertación?
Tiene fortalezas y debilidades. Con un presidente a la baja
y la coalición que lo sostiene y lo quiere seguir, es el peor
de los mundos; cuando un presidente va de menos a más como éste,
la coalición está por convicción y conveniencia
obligada a anclarse a lo más potente.
-¿Cree entonces en lo que dice John Biehl, que Soledad
Alvear y Michelle Bachelet se van a derrumbar cuando se bajen del gobierno?
Creo que es una visión muy pesimista –entre otras-
de Biehl. Mi impresión es que los liderazgos como los de la Michelle
y la Soledad ya están enraizados. Y sin duda que tienen que ver
con una experiencia de estar haciendo bien las cosas. Pero mi impresión
-política y sociológicamente- es que los liderazgos pueden
emerger al calor de una función, pero se consolidan más
allá de la función.
-Pero sin duda que el hecho de que sean ministras les permite
una base a través de la cual se pueden lucir…
Porque lo hacen en su función.
-Pero
por lo mismo, ¿no es obvio que bajen en su adhesión pública
al salir del gabinete?
No, porque -siendo situaciones distintas- cuando Lagos salió
de Obras Públicas ejerciendo un liderazgo distinto, siguió
creciendo. Si nuestro problema fue que miramos ‘a huevo’
a Lavín, entre mayo y septiembre del 99.
-Pero
Lagos es Lagos.
Lagos
es distinto, claro.
-Hay
gente que habla que es mejor para ellas bajarse lo más tarde
posible.
No. Yo creo que hay un tiempo político y ese tiempo
político de decisiones personales o colectivas va a tener que
ser después de octubre y teniendo un cierto plazo razonable.
-Usted
ha dicho que es muy amigo de la Bachelet. ¿Cómo se va
a cuidar frente a las versiones de que avisa tarde las actividades de
la Alvear?
Mi
subsecretario organiza los gobiernos en terreno. Y lo que sale en el
diario El Mercurio es correcto, salvo la mala intención de la
interpretación. Todo el debate fue si las ministras en cuestión
salían o no al gobierno en terreno: nos pareció absolutamente
legítimo que ellas siguieran haciendo gobierno en terreno, pero
que acotaran su actividad a una sola específica, porque de lo
contrario es hacerle el juego a la derecha y al diario El Mercurio,
y a los diarios de derecha, en que la última vez que hubo gobierno
en terreno, por ahí por marzo, El Mercurio y La Tercera siguieron
sólo a la Michelle y a la Soledad, y hacían la comparación
de cuántos besos y cuántos abrazos dieron.
-Ese
no es un problema de que ellas mismas hayan asumido un liderazgo…
No
que hayan asumido… Ellas tienen un liderazgo.
-Soledad Alvear tiene un equipo que muchos califican de electoral.
Lo dijo Michelle Bachelet en una entrevista a Revista Sábado.
Mi impresión, mi convicción y mi conversación
con ellas es que ellas tienen clarito lo esencial. La instrucción
presidencial, concordada con ellas y con todos en consejos de gabinetes
sucesivos, es que para poder ser competitivo en diciembre del 2005 -hombre
o mujer, pantalón o falda- la condición importante, no
la única, es que al gobierno de Lagos le siga yendo bien y ojalá
cada vez mejor. Para que eso ocurra, el Gobierno tiene que respetarse
sus tiempos políticos y el tiempo político de la presidencial
es noviembre diciembre y enero del próximo año. Si tú
adelantas el tema presidencial, deterioras la base sobre la cual tienes
la expectativa de ganar. Eso lo puede entender mi hijo, lo entienden
todos…
-Lo
entendieron las ministras.
Todos.
-Va
a ser jefe de campaña de Michelle Bachelet.
Yo
he tomado una decisión personal y política cuya primera
prueba de la blancura –mucha gente no me la cree- la van a tener
el 17 de diciembre de este año (fecha límite para renunciar
al cargo y poder postular a las parlamentarias). Mi decisión,
en la medida que cuente con la confianza del presidente, es estar hasta
el último día del Gobierno.
-¿Va
a influir la situación del alcalde Pinto en las presidenciales
del 2005?
No.
-Ni
siquiera en las municipales.
Ni
siquiera. Porque cuando apostaron a que la UDI iba a ser destruida por
las acusaciones no probadas sobre Jovino Novoa y Carlos Bombal, todas
las encuestas conocidas hablan de que la UDI se mantuvo y creció.
-En
ese caso, sin entrar a juzgar la actitud de los partidos, la UDI blindó
a sus senadores. La DC le dijo a Pinto defiéndase solo.
No. Son conductas distintas producto de las decisiones de cada grupo
y que la opinión pública evalúa.
-¿Le
parece adecuada la decisión de la DC?
Las
decisiones de partido el gobierno no las comenta y menos ésta.
-¿Aldo
Cornejo es un buen candidato para Valparaíso?
Los
candidatos a alcalde y concejales a diputados y senadores los eligen
los partidos.
-Yo
sólo le pregunto si le parece un buen candidato.
No,
porque la respuesta mía implicaría la posición
del gobierno.
-¿El
Gobierno no interviene en los candidatos?
Ni
en la campaña tampoco.
-¿Cómo
se explica la reunión del viernes en la casa de Dockendorff?
Se
explica porque el alcalde Pinto una vez que sabe que tiene que ser citado
el martes o miércoles, llama a su ministro -por decirlo así-
en la Moneda, (Eduardo) Dockendorf y le pide a las seis y media a 7
reunirse con él. El ministro le dice ‘juntémonos
en mi casa a las ocho y media de la noche’. A esa reunión
llega el alcalde Pinto con su asesor Enrique Correa. En el intertanto,
Dockendorff llama a su partido para avisarle de esta llamada. No habla
con Adolfo (Zaldívar), entiendo que estaba en Buenos Aires. Lo
concreto es que el PDC manda al abogado (Hernán) Bosselin, y
a las 10 de la noche, Dockendorff, dado lo que estaba diciendo el alcalde
Pinto, llama al ministro Insulza. Y eso es una cosa propia de todo gobierno
de informarse de una situación que iba a ocurrir no judicial;
lo judicial lo define el juez, políticamente a la vuelta del
fin de semana largo.
-¿Cuáles
son las consecuencias que estaban cuidando en este caso? ¿De
cuánto le iba a afectar en las municipales?
No.
Es para informarse.
-¿Para
qué?, si Insulza sabía desde marzo.
Esa
es una información que a mí no me consta y voy a hacer
un paralelo: cuando la diputada Pía Guzmán habló
el 10 de octubre, a los días después Longueira y Larraín
llegaron a la casa de Insulza, al desayuno, a informarle lo que ellos
estaban viviendo, y el ministro Insulza -en tanto jefe de Gabinete-
lo hace todos los días cuando es imprescindible informarse de
hechos que tienen sin duda connotación política más
allá de la connotación judicial.
-¿Cuándo
se entera del caso Pinto?
Formalmente,
el viernes, pero lo que antes había eran los rumores. Pero si
te haces cargo de los rumores, estaríamos todo el día
en eso.
-Si
damos por cierto el dato de que Insulza sabía en marzo. ¿No
faltó previsión del Gobierno –no estoy hablando
de la DC- de hacerse cargo de estos rumores?
No,
porque al gobierno no le corresponde hacerse cargo de conductas individuales
que sólo la justicia debe determinar si son punibles.
-Estamos
hablando del propio Pinto que le estaba informando a Insulza. Me imagino
que él, con el olfato político que tiene, previó
que esto no era una cosa buena.
Cualquiera sea el olfato político de Insulza, eso no
lo lleva a ninguna otra conducta que no sea informarse, que fue lo que
ocurrió el viernes.
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