Mientras
un joven del 1900 cae al vacío, la obra repasa los motivos que
lo llevaron al suicidio: una existencia insulsa, un hermano enfermo de
un extraño mal invalidante que lo tiraniza, una novia de conducta
imprevisible. Hay unas relaciones obsesivas y deformes que bordean el
sadomasoquismo, y un sentido general de inevitable fatalidad: no podemos
escapar de quiénes somos y del destino que se nos marcó.
La estructura circular sugiere que ésta es una pesadilla que se
repite.
Teatro
narrativo y de filiación literaria, su intriga se asemeja apenas
al cuento homónimo de Franz Kafka que partió adaptando.
Por Pedro Labra Herrera |