Obra: Masurca Fogo
País: Alemania
Santiago, Teatro Municipal
Fecha: 12,13 y 14 de enero de 2006.
Hora: 20.00 horas.
Colaboran: Embajada de Alemania, Goethe Institut, enmarcado en las Semanas de la Cultura Alemana en Chile 2007.
Una pieza por: Pina Bausch
Directora y coreógrafa: Pina Bausch
Diseño: Peter Pabst
Diseño de vestuario: Marion Cito
Colaboración musical: Matthias Burkert, Andreas Eisenschneider

Asistantes de la directora: Marion Cito, Irene Martinez Rios, Jan Minarik
Intérpretes: Regina Advento, Ruth Amarante, Pablo Aran Gimeno, Rainer Behr, Andrey Berezin, Ditta Miranda Jasjfi, Daphnis Kokkinos, Dominique Mercy, Pascal Merighi, Cristiana Morganti, Nazareth Panadero, Jorge Puerta Armenta, Azusa Seyama, Julie Shanahan, Michael Strecker, Fernando Suels Mendoza, Kenji Takagi, Aida Vainieri, Anna Wehsarg.

Reseña:

“Masurca Fogo” es una obra realizada para la ExpoLisboa de 1998 e inspirada en el espíritu y atmósfera de la capital lusitana. Varias de sus imágenes remiten al puerto de Lisboa, al Volcán Fogo, ubicado en las islas de Cabo Verde, y a las mazurcas originarias de Europa.

Este espectáculo ha sido definido por la crítica europea como una obra de “excepcional belleza plástica”, “un espectáculo hermoso y agradecido”, “de imágenes espectaculares, majestuosas” y también, de “alta temperatura”.

La sensualidad es uno de los elementos más relevantes de “Masurca…”, una emoción que se ve reflejada en coreografías que se desdoblan, se transforman y se deslizan suavemente desde sutiles danzones hasta coquetos, eróticos y apretujados movimientos al ritmo de sambas y sonidos cariocas.

Pina Bausch estuvo en Chile en 1980 como parte de una gira sudamericana que la llevó por Curitiba, Río de Janeiro, Sao Paulo, Porto Alegre, Buenos Aires, Lima, Bogotá, Caracas y Ciudad de México.

Es catalogada como una artista de culto, una diva de la danza que colabora con directores de cine como Pedro Almodóvar y Federico Fellini. También, una revolucionaria de las artes, una figura que cambió la concepción de la danza contemporánea y movió su frontera hacia el teatro, con obras como “Café Müller”, “Ifigenia en Táuride”, “Kontakthofy”, “Arien” y “1980”.

Philippine Bausch, quien usa de seudónimo artístico el diminutivo de Pina, nació en Solingen (Alemania) en 1940. Tras formarse con Kurt Jooss en Alemania y pasar una temporada en la Juilliard School de Nueva York, vuelve a su país y comienza a trabajar en el mítico escenario del Tanztheater de Wuppertal, que dirige desde 1973.

Sus influencias son variadas y se encuentran en el teatro de la alienación de Bertolt Brecht, la estética de los cabarets de la República de Weimar, los musicales americanos, en toda la tradición de la danza expresionista alemana, y en particular, en el trabajo coreográfico de Kurt Jooss y Mary Wigman.

Su último premio, de una extensa lista de distinciones, lo recibió en febrero de 2006, el Lawrence Olivier, por su extraordinaria contribución a la danza en sus cuarenta años de carrera artística.