“Al Frente lo respetamos como un elemento válido que ayudaba en la lucha”
Reportajes, 28 de octubre de 1990
Por BLANCA ARTHUR E.

Por allá por los años 60 muchos la veían como la más ‘sexy’ del Congreso, donde llegaba con su mini…

“¡Cuántos años atrás!”, exclama entre risas y más seria, pero no formal, porque nada tiene de formal, rechaza que hoy se le catalogue como la más dura o el “cerebro gris” del Partido Comunista.

“N’a que ver” dice Gladys Marín aunque el resto insista en que esta mujer, la única de la Comisión Política del PC, es quien ejerce el verdadero poder en la dirección central.

Parlamentaria durante tres periodos, y por años Secretaria General de la ‘Jota’, ingresó de niña a las filas comunistas, causa a la que le ha dedicado su vida. “Ser comunista” –dice- es entregarse a una causa, es pensar que la vida vale la pena vivirla intensamente. O lo haces individualmente o para todos”.

Ella fue y sigue siendo de la línea más puramente ortodoxa. No tiene, sin embargo, ese estilo rígido o esa forma de hablar como en discurso que caracteriza a muchos líderes del PC. Es espontánea y con frecuencia irrumpe en carcajadas y aunque sabe –o debe saber muy bien- lo que dice no parece calcular o medir sus palabras.

-Dicen que Volodia es el intelectual y usted la que está al frente de la lucha
- En el Partido todos somos intelectuales, contesta soltando una risa que hace pensar que no le falta humor para mirar a los propios comunistas… y agrega “bueno, todos estudiamos, aportamos ideas y cada uno tiene su estilo”.

De origen popular, nació hace 50 años en Curepto, un pueblo del centro sur, luego se fue a Talagante, donde ingresó a la escuela primaria y, posteriormente, se recibió de profesora normalista.

-¿Tuvo alguna formación religiosa?
- No sé si formación, pero me bautizaron, hice la Primera Comunión y cuando se comienza otra actividad –y yo muy joven ingresé al Partido- se suponen nuevos valores y uno empieza a ser parte de los que va adquiriendo y hace un abandono natural de esas ideas.

No se define atea, y para ella ser católico y marxista a su manera “es algo que cada uno resuelve a su manera y el Partido chileno no se ha hecho problema por la militancia de gente que tenga fe católica”.
Comprometida en su lucha fue la última que habló antes de Allende en radio Magallanes el 11 de septiembre, cuando éste hacía aquel llamado…””todos a sus puestos de combate”.

-¿Qué falló, la falta de armas o la valentía?
- Yo venía llegando de Europa y me sorprendí de lo que encontré en Chile. Veía que venía algo, un golpe que el gobierno se iba y nosotros no reaccionábamos. Faltó una concepción política de fondo para enfrentar esa situación. La gente estaba esperando el llamado de los dirigentes.

-¿No admite que había un descontento general con el gobierno de la UP?
- Había sectores populares que estaban descontentos con el gobierno de Allende, pero nada se podía pagar con lo que ocurrió y sus secuelas.

En lo personal, Gladys Marín perdió a su marido, Jorge Muñoz, miembro del Comité Central del PC con quien tuvo dos hijos. No lo volvió a ver más ni a saber qué ocurrió con él, y hoy confiesa que no tiene un ‘compañero’.

Su vida, en verdad, ha sido la lucha partidaria. Tras asilarse en la embajada de Holanda—Porque así lo decidió su partido— vivió en la URSS, aunque cuanta que más bien allí tenía un paradero porque “viajaba por el mundo en la campaña de solidaridad por Chile”.
Fueron algo más de tres años. Ya el 78 volvió al país, donde vivió y trabajo en la clandestinidad. De esa época recuerda que fueron años duros de constante peligro, pero añade “me sometí a todas las reglas para trabajar de verdad en el Partido aunque no pudiéramos salir públicamente. No es agradable, pero es lo que a mi me tocó hacer”.

Vuelta a la legalidad

Su reaparición en la vida pública en Enero fue un símbolo. Lo hace en un acto masivo en el estadio Santa Laura. Desde el estrado ante unas 20 mil personas anuncia en un encendido discurso que el PC volvía a la legalidad.

-¿Qué los movió a inscribirse?
-Varias consideraciones. Uno, que constituyó un buen trabajo político con la gente, con las masas…nos obligó a salir a la calle lo que es importante para un Partido con las limitaciones que nos impuso la dictadura. También queríamos medir la adhesión de la gente al Partido y no era fácil…no fue fácil.

-El hecho de haber logrado reunir las firmas e inscribirse ¿supera la crisis por la que atraviesan?
-No. Es un paso muy importante, histórico diría yo. Cuando fuimos al registro después de 17 años de persecución, pensé que vivíamos un momento histórico. Tanta gente que pensó que el Partido moría, y esta inscripción nos coloca en una mejor posición para enfrentar las cosas.

-Ahora deberán adecuarse a la ley y tener elecciones internas ¿acepta la dirección actual que puede ser derrotada?
-Nosotros estamos dispuestos a asumir todo lo que significa haber inscrito al Partido dentro de esta legalidad, con el objeto principal de cambiarla y de cambiar la Constitución. Y no tenemos ningún temor a que toda elección que se haga signifique un cambio. ¡Por favor! Si son los militares los que deciden.

-¿Les hacen también para poder participar en las elecciones municipales?.
-Tenemos el mayor interés en participar en esas elecciones si la derecha permite que haya.

El Frente

Hoy Gladys Marín aparece al frente de la nueva estrategia en que asumen la vía electoral. También en el trabajo clandestino estuvo en la primera línea y su ingreso al país hace 12 años coincidió con el cambio que comienza a gestarse en la política del PC, que culmina con la proclamación de la tesis de la rebelión popular y “todas las formas de lucha…”.

-Dicen que usted fue quien impulsó esa línea, que es la ‘madrina’…
-La verdad es la siguiente: en la vida clandestina veíamos que la gente luchaba por la rebelión popular, y el año 80 Corvalán hace pública esa política con la cual, los que estábamos dentro, nos identificamos plenamente y hacemos todo para que se materialice.

-¿Pensaban que iba a tener éxito si el resto de la oposición no compartiría esa política?
-Hay que ver, porque otros hablaban de desobediencia civil, de resistencia…le daban cualquier nombre, pero teníamos que emplear la fuerza de la gente, poner al pueblo de pie, en la ofensiva, empleando todas las formas que fueran posibles para echar abajo la dictadura.

-Pero ustedes querían poner también al pueblo en armas y el año 83 nace el Frente Manuel Rodríguez ¿fue para evitar la experiencia del 73 en que no estaban armados?
-Aunque nos pregunten una y otra vez, el Frente Patriótico es un organismo que nace en forma independiente. Hay militantes de la juventud que entran junto con miembros de otros movimientos que se quieren identificar con algo que no sea el Partido y que les permita actuar más libremente.

-La dirección del PC ¿lo impusó, lo respetó, lo valoró…?
-Lo respetamos como un elemento válido que ayudarla en la lucha contra la dictadura. Sí, lo respetamos.

-¿Eran jóvenes románticos, como los definió Volodia?
-Ayudaban, ayudaban a la lucha.

Las armas y el atentado

-Para tener éxito en esa lucha, el 86 ingresan los arsenales de armas y luego atentan contra la vida de Pinochet. ¿Lo calificaría como acciones terroristas?
-¿De terroristas? Si el terrorista es Pinochet. De ahí nace todo este cuento. Es la reacción de jóvenes entre los que estaban algunos que ahora han dado la cara en el Partido ¿cómo los voy a calificar de terroristas?.

-¿Qué sintió usted cuando fracasó el atentado?
-Tendría que haberlo producido para saberlo y no se produjo.

-Pero estuvo de acuerdo con lo que hicieron…
-Me explico, me explico la actitud de esos jóvenes.

-¿Qué cree que habría pasado si tiene éxito?
-Es difícil imaginarlo. Estaba la Asamblea de la Civilidad como organización opositora. ¿Y en el Ejército?... creo que se habría producido un cambio muy grande sin Pinochet, un cambio muy importante en las relaciones con la civilidad. Por eso nosotros seguimos insistiendo en que es necesario que salga. En eso hemos sido consecuentes.

¿Y ahora?

-¿Qué piensa de las acciones que sigue realizando el Frente Autónomo?
-Ahora actúan en algunas cosas. No sé en cuántas, porque si se realiza una investigación, creo que algunas son del Frente Autónomo, otras del Lautaro —que yo distingo porque no es lo mismo— y también de la CNI. Pero contestando la pregunta, creo que son acciones que son acciones en este momento, en este momento no ayudan.

-¿Cuál es la distinción que hace entre el Lautaro y el FMR?
-Existe el peligro —no digo que sean infiltrados— pero hay una pregunta nacional ¿Dónde están todos los hombres que componían la CNI? ¿no podrán estar haciendo acciones para desestabilizar el régimen?.

-¿Esa es su visión del grupo Lautaro?
-Lo que digo es que existe ese peligro. Del Lautaro, por lo que se dice que hace, es gente joven con una incorporación primera a la política y que estaría expresando un vacío en el terreno juvenil. Es una demostración de que los jóvenes necesitan espacio, porque si se sienten marginados, reaccionan así.

¿Fracaso de la rebelión popular?

-El año 88 ustedes abandonaron la lucha violenta y se sumaron a la vía electoral ¿asumieron que había fracasado la rebelión popular?
-No diría que fracasó. Fue una política que contribuyó a abrir caminos por el lado electoral. Porque la política de la rebelión popular empezó y aceleró las cosas.

-Qué se ……….. los plazos que habían establecido el régimen militar?
-Relativamente, porque Pinochet podría haber seguido mucho mas adelante. Se aceleró la conciencia de la gente, la participación de la gente. Si nos dicen que en las barricadas y en las protestas estaban sólo los comunistas, nos sentiríamos orgullosos. Eran millones los que participaban y eso aceleró el proceso: la exigencia de cambios.

-El fracaso en las elecciones donde no obtuvieron ningún parlamentario ¿lo asume como una derrota o un castigo por el empleo de métodos violentos?
-No hubo ni derrota ni castigo. Primero existió una ley injusta y estuvo también la política de exclusión que le hace daño al pueblo y al resultado final. Y si se mira los resultados, con un Partido Comunista perseguido sicológicamente que emerge en esas condiciones, obtener un 24 por ciento, un 26 en la Tercera Región no es una derrota, sino un tremendo capital.

La crisis interna

-¿Cuál es su punto de vista sobre la crisis interna del PC? ¿la considera grave, delicada?
-Asumimos que hay una crisis y lo dijimos mucho antes de que salieran a decirlo algunos desde fuera del Partido, como que no lo hiciéramos al interior. Eso es falso. Este Partido ha discutido mucho desde el 80. Hay contradicciones y, por lo tanto, hay crisis de superación. Si aunque no hubiera existido crisis en el socialismo, nosotros teníamos que pasar por esto: si es un cambio tan violento pasar de la dictadura a la democracia.

-¿Cuánto influyen las caídas de los comunismos en el mundo?
-También corresponde a todas las crisis que se viven hoy día en los partidos comunistas y en el movimiento socialista. Es un golpe tan fuerte para los partidos comunistas ver cómo hay países que dejan de serlo y se asimilan al capitalismo. Eso provoca un shock que cada uno de nosotros asimila de una u otra forma. Hay gente que cree que todo fracasó y que hicimos no sirve de nada. Nosotros tenemos la confianza en que este Partido Comunista, con todos los cambios que tiene que realizar, será capaz de asumir los errores y seguir adelante en la perspectiva del marxismo.

-Muchos dirigentes piensan que no están dispuesto a asumir los errores. ¿Cómo ve la disidencia que han manifestado públicamente?
-Nosotros tenemos disidencia interna. La diferencia con los que han hecho públicas sus discrepancias es que ellos se constituyeron como un grupo organizado, lo que lamamos en términos políticos una fracción, un grupo alternativo al Partido.

-Los disidentes han usado todos los calificativos para referirse a la Dirección Central. Una acusación que los resume es la de Redolés que dijo que era “dogmática, sectaria, estelista y desfasad”. ¿Cómo asumen estas críticas?
-Creo que es muy liviano opinar así en política. Nosotros no usamos esos calificativos frente a la gente que, diciéndose comunista, se coloca fuera del Partido y arma todo este alboroto político y público.

-¿Están fuera?
-Claro que están fuera si han formado una fracción organizada.

-Pero siguen siendo militantes.
-Si se consideran militantes tienen que aceptar lo que es el Partido Comunista, su forma orgánica y su disciplina y no podemos aceptar que se pongan fuera del Partido y conviertan esto en un nuevo ataque al comunismo.

-Ellos dicen que ustedes no han asumido los cambios.
-Es una idea interesada y antojadiza…¡interesada y antojadiza! Porque han hecho cambios serios.

- ¿Por qué los califica de interesados y antojadizos? ¿Qué cree que pretenden?.
-Formar otro partido. Puedo estar equivocada, pero creo que quieren formar otro partido, que puede ser un partido comunista paralelo u otro.

-Fuera del caso de Gustavino hay otros como el de Fanny Pollarolo que ha dicho que en el Comité Central no hay lugar para el debate; ¿no le parece que personas como ella, que dieron la cara luchando deberían ser oídas?
-¡Por favor!, póngalo con mayúscula; se le ha escuchado todo lo que ha querido. La Comisión Política conversó largamente con Fanny y se hará cuantas veces sea necesario, pero sin aceptar que militantes del PC hagan actividades que van en contra, porque esa discusión que se reclama tiene espacio más que suficiente dentro del Partido.

¿Renovación?

- ¿Qué piensa del Premio Nóbel o Gorbachov?
-Magnífico, francamente. Todo el esfuerzo que ha hecho en el campo de la política internacional ha sido muy grande. El paso que ha dado…

-¿No lo ve como un gesto frente a sus políticas que entierran al comunismo?
-Creo que es un premio serio y que se lo han dado por las propuestas que han hecho en desarme, en acercamiento en los grandes bloques.

-¿Cuál cree que es el desenlace que tendrán sus políticas como la perestroika?
-Me guío por lo que ha dicho en cuanto a que los cambios como la perestroika son para mantener el socialismo. Me guío por eso y deseo fuertemente que así sea. Creo que las cosas en la Unión Soviética están bastante confusas y nadie puede saber qué va a pasar.

-¿Incide esa incertidumbre en la indecisión para cambiar el esquema del partido?
-Pasó el tiempo de plantearnos renovaciones como ellos. Nunca más podemos tener a nadie como dios. Eso fue fatal. No queremos más dogmas.

-¿No es dogmática?
-Para nada. De los errores que cometimos los partidos comunistas, fue que miramos a la URSS pos sus logros y tratamos de copiarlo igual, lo que provocó un gran daño quienes hoy pretenden trasladar la perestroika a cada Partido Comunista. Cada uno tiene que hacer su propia renovación de acuerdo a su realidad.

-Pero ustedes siguen siendo estalinistas.
-¿Quien dijo eso? Stalin es de la Unión Soviética.

Lucha de Clases

-En la declaración de principios que presentaron para inscribirse, señalan que aspiran al socialismo, pero no postulan la lucha de clases aunque los dirigentes han dicho que la historia no la ha enterrado. ¿Sigue siendo válida para ustedes?
-Lógico. La lucha de clases es un categoría absolutamente válida aún en esta etapa de capitalismo superdesarrollado. Es válida; su es cuestión que miremos a nuestro querido país donde las clases existen marcadas y profundamente.

-¿La propicia la política del Partido?
-Es un error decir que la propicia o la mantiene, porque las clases están y para resolver sus intereses entran a chocar. Es una realidad.

-¿Y en qué incide esa realidad en la acción del PC?
-En que nos colocamos muy fuertemente al lado de los trabajadores y de la clase obrera a luchar por sus intereses.

-¿Para lograr una sociedad sin clases?
-Evidentemente. Para acercarnos a una sociedad donde exista la igualdad.

-¿Aspiran a recomponer el Eje PC-PS?
-Para nosotros es muy importante una relación fluida con el Partido Socialista, porque aunque hoy esté en otra cosa nos hemos identificados con el marxismo como la base ideológica para interpretar los fenómenos y determinar hacia qué clase trabajamos.

-Hoy el PS está aliado con la DC. ¿Cree que es estratégico o que obedece a un cambio profundo que busca dar estabilidad futura a la democracia chilena?
-Creo que hay sectores del socialismo que la ven como una estrategia de largo plazo que apunta a estabilizar el sistema, pero hay otros que creen en la necesidad de que exista una alternativa de izquierda sin que ello se contraponga con su actual participación en el Gobierno.

Candidatos ‘93

-Cuando la DC decidió las alianzas, Gabriel Valdés no era partidario de excluirlos. ¿Cómo ve ahora su desempeño como presidente del Senado?
Se queda en silencio unos segundos, quizás minutos…
-Don Gabriel Valdés…ha sido un gran diplomático, se ha movido mucho en ese campo. Hay cosas de él que francamente no comparto. Me podrán decir que es parte de la política, pero no comparto el recibimiento que se le hizo a Pinochet en el Parlamento. El pueblo eso no lo entiende y tampoco comparto sus frases sobre que entendía a quienes habían dado el golpe en Chile.

-¿Crees que puede ser una alternativa presidencial?
-He pensado tan poco en la presidencia. Seguramente puede serlo, porque desde ese cargo se proyecta nacional e internacionalmente.

-¿Y Lagos?
-También. Creo que es una tremenda personalidad en Chile que también tiene peso y calidad intelectual para ser un candidato.

-¿Lo apoyaría?
-Nosotros estamos dispuesto a apoyar a aquella personalidad democrática que tenga más fuerza dentro de la coalición más amplia posible.

La transición

-¿Considera que el 11 de marzo llegó la democracia a Chile?
-El 11 de marzo se produjo un hecho tremendo en Chile; un hecho histórico en que con este gobierno civil se inició el tránsito a la democracia.

-Corvalán dijo que parte de la crisis que vive el PC se debe a que la salida a la democracia no fue la que querían.
-Sí, también, también, también…es un elemento de mucha complejidad.

-¿Cuál era la que quería?
-Una salida más avanzada. Don Clodomiro Almeida decía en «El Siglo» que ésta era una salida mediatizada y coincido plenamente con él.

-¿Pensó que Pinochet entregaría el poder?
Medita un momento y dice:
-Tenía dudas. Pero después se fue gestando tal fuerza nacional e internacional que hacia muy difícil que lo entregó no con gusto, sino producto de las circunstancias.

-¿Valora el hecho de que el 11 de marzo haya entregado el gobierno a quién la mayoría en elecciones populares?
-Yo en Pinochet no valoro nada, porque él usurpó el poder en Chile y se mantuvo 16 años en forma ilegal ejerciendo la violencia más brutal, así es que ¿qué voy a valorar? Nosotros seguimos pensando en que debe irse.

-El ministro Enrique Correa declaró que las relaciones cívico militares son absolutamente normales, ¿no comparte ese juicio?
-Creo que no son normales. Hay tantos hechos evidentes. Pinochet va a los actos oficiales que quiere, habla de política…Para mí no hay relaciones normales y es un error que se pretendan ocultar las fricciones que hay entre el Gobierno de Aylwin y el Ejército. ¡Cuéntenle al pueblo lo que está pasando!

Verdad y ¡justicia!

-¿En qué medida piensa que la Comisión Verdad y Reconciliación podrá resolver el problema de los Derechos Humanos?
-Valoro altamente a la Comisión y la forma en que está trabajando. Me tocó ir a dar testimonio junto con mis hijos por la desaparición de mi compañero Jorge Muñoz y ahí pude saber muchas brutales cosas brutales que ocurrieron en Chile. Creo que cuando entregue su informe se va a producir un hecho político, una nueva situación ante el impacto de conocer la verdad. No sé qué, pero será algo nuevo.

-¿Qué espera usted después de conocida esa verdad?
-La exigencia ¡más profunda! de que tiene que haber justicia.

-¿No admite que después de conocerse la verdad venga el perdón y el olvido, una
suerte de amnistía?
-¡Para nada! Eso sería traicionar las cosas más elementales de nuestra vida, de nuestros sentimientos y de nuestra moral. Sería una traición a todos los que dieron la vida no sólo por nosotros sino para que estemos respirando estos aires de libertad. No lo vamos a aceptar y haremos todo lo posible para que en Chile no se imponga la impunidad.

-¿Qué llama hacer todo lo posible?
-Que el pueblo salga a las calles, se movilice y se exprese, porque con una presión así, el Parlamento tendrá que atender lo que es un clamor nacional. Habrá huelgas de hambre, no se, pero el pueblo tendrá que levantarse y movilizarse.

-¿Qué implica justicia?
-Juicios, juicios a todos los culpables con todas las de la ley y las garantías que quieran, pero juicios. Aquí a los responsables hay que llevarlos a los Tribunales y sancionarlos con cárceles y penalidades.

-Usted ha dicho que al general Pinochet hay que juzgarlo…
-¿Qué es esto del realismo? Con eso se quiere que nadie piense porque daña determinados intereses, creemos que tiene que ser la verdad y si hay fuerza para que esto se lleve adelante y no se imponga la impunidad, es real.

-Usted en lo personal ¿está dispuesta a perdonar?
-¿A quién?

-En el ………
-Sabiendo quiénes detuvieron a Jorge por que lo asesinaron, lo primero que espero es que se les aplique la ley. Si para esto existe la famosa legalidad de que tanto se habla, las instituciones…Que pasen por la justicia, reconozcan sus culpas, paguen por ello y después se perdona.

-…No es su ánimo perdonar, entonces..
-Tiene que preguntárselo a cada una de las personas que han pasado por situaciones como ésta. ¿A qué nos quieren llevar? ¿Quieren convertirnos en gente sin sentimientos sobre la base de un llamado realismo?

-Con ese criterio, ¿no le parece justo que a los presos políticos se les aplique la ley considerando que han cometido actos terroristas como asesinatos a carabineros y otros?
-Son cosas muy distintas. Ellos lucharon por la democracia, por la libertad y los criminales cometieron crímenes contra los derechos humanos. Las situaciones son muy distintas y no se pueden asimilar.

Economía y ‘capitalización’

-Últimamente han aparecido criticando la situación económica. ¿Están en contra del esquema económica del Gobierno?
-Sí estamos en contra. Es el mismo que llevó adelante la dictadura que ha permitido que haya tanta injusticia social, tanta desigualdad.

-El fracaso de las economías centralizadas en el mundo socialista ¿no lo han hecho cambiar de opinión en cuanto a la necesidad de políticas de mercado?
-El mercado existe y hay que reconocerlo como un elemento regulador en la economía, pero otra cosa es aceptar someterse a todas las arbitriaridades de las leyes del mercado que permiten hacerse ricos a unos a costa de los sectores populares. Nos preocupa la situación de la gente, hemos recorrido el país y la gente apoya al gobierno pero pregunta ¿y la alzas?

-Ustedes están buscando capitalizar ese desencanto?
-No; porque no somos capitalistas, como dijo Volodia —dice entre risas y agrega:
-Lo que nos importa es que cambie esta política económica y para eso trabajaremos ayudando a que la gente se organice porque ese cambio lo logrará la fuerza del pueblo. El pueblo está pagando un costo muy alto con sus salarios bajos y la mantención de la UF.

-La solución la puede tener Fra Fra…
Gladys Marín estalla en carcajadas y comenta “a lo mejor”…

-¿Cómo ve el fenómeno político que tiene?
-Son fenómenos que se dan en una transición a la democracia. La gente no ha hecho política, entonces aparece un elemento un tanto indefinido de centro derecha o de centro izquierda o de centro centro como se llama él, simpático, con imagen y que puede atraer a la gente.

-Y la UDI, ¿diría que tiene presencia en los problemas?
-Tiene, Tiene presencia que logró durante la dictadura y llegan a algunos lugares, pero con cosas primitivas.

-¿Les quitan gente?
-La UDI es tan reaccionaria; participó activamente en la dictadura por lo que no tiene moralidad política para actuar con el pueblo.

-¿Ustedes con qué fuerza piensan movilizar a la gente si las encuestas muestran que no tienen apoyo?
-Creo que nos conocer poco.

O mucho…
-Con todas las dificultades internas y externas, hemos iniciado un camino que nos obliga a trabajar más y estamos seguros de que tenemos un campo grande para desarrollarnos.

-¿Ve un Chile socialista?
-Existe la posibilidad, pero más que eso la necesidad. Eso se siente.

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