"La
UP no fracasó"
Reportajes, 21 de septiembre de 2003
Por PATRICIA ARANCIBIA CLAVEL. Historiadora, directora del Cidoc de
la Universidad Finis Terrae.
Gladys
Marín desde su época de secretaria general de la Juventudes
Comunistas (JJCC), a fines de la década de los 50, se convirtió
en un referente ineludible del pensamiento del partido Comunista (PC).
- ¿Por qué entró al PC?
- Me acerqué a las JJCC en los años 57-58. Me deslumbró
la idea del comunismo, porque en el fondo toda la gente quiere una sociedad
justa. Algunos lo ven con el sentido cristiano, humanista. Queremos
una sociedad de seres humanos iguales, que no es lo mismo que igualitarismo
porque siempre en la sociedad van a existir capacidades distintas. Pero
la igualdad de oportunidades, donde los seres humanos seamos respetados.
- ¿En ese período Ud. creía que para alcanzar su
sueño había que llegar por una línea insurreccional
o por la vía pacífica?
- Cada tiempo histórico tiene sus características y está
determinado por circunstancias concretas.
- Chile hace una experiencia en el desarrollo político y económico,
que tiene mérito porque es propia. Eso va abriendo un camino
y se va proyectando hacia lo que es la relación de lo social,
porque no es sólo un proceso electoral lo que se hizo con Allende,
sino que está muy vinculado a la lucha social.
- ¿Cuándo conoció a Salvador Allende?
- Con un regidor liberal se nos ocurrió construir una plaza para
los niños en la calle Bernal del Mercado. Allende fue a inaugurarla
y me pidieron que hablara a nombre de los jóvenes del trabajo
voluntario. Pero no tengo un momento preciso porque nunca con Allende
tuve una relación formal.
- ¿Cuál era el compromiso de Uds. como partido de la Unidad
Popular (UP) con Allende? Aparentemente Allende no tuvo libertad para
gobernar.
- Llegamos al gobierno con un programa ofrecido a la gente. Y teníamos
que respetarlo porque al hacer esto respetábamos no sólo
al Presidente Allende, sino al pueblo que votó por ese programa.
- Algunos partidos dentro de la UP, y otros que no estaban en el gobierno,
como el MIR, querían ir más allá. Y eso era nefasto,
porque el programa ya era avanzado, democrático, revolucionario.
- Ahí empezó la tensión entre Allende, por una
parte, los partidos, y también entre los partidos de la UP, que
no se ponían de acuerdo.
Resquicios legales
- ¿Y los resquicios legales que utilizó Allende?
- Era una forma de interpretación de la ley. A mí me parece
que era justo porque el gobierno no es que buscara los resquicios legales,
sino que estaba acosado. Allende gana con un 36 %, después ratificado
por el Congreso Pleno, lo que le da amplia mayoría. En los mil
días del gobierno de la UP no hubo un día en que Allende
no tuviera una oposición conspirando. Recordemos los atentados
diarios contra las torres eléctricas, desabastecimiento, nos
cierran los créditos, y todo es acogotar al gobierno de Allende.
- ¿Cuáles son las razones que permiten explicar el fracaso
de la UP?
- No acepto la idea de fracaso de la UP. El gobierno de Allende se estaba
realizando con pleno éxito.
- Estábamos favoreciendo a mucha gente humilde, porque hubo algo
que también tiene valor: la dignidad. Hay que considerar el significado
de que hubiera ministros obreros.
- El pueblo irrumpió en La Moneda. La reforma agraria favoreció
a los campesinos. Con la nacionalización del cobre tuvimos más
ingresos e hicimos soberanía económica.
- Educación gratuita. La atención en Salud, los trenes
de la cultura. Entonces el gobierno se estaba realizando con una gran
oposición y los problemas que se fueron creando eran artificiales
para destrozar la economía en el país.
- Hablo de fracaso porque el gobierno de Allende no terminó y
el 11 de septiembre tuvo alguna motivación...
- En condiciones de un ataque permanente, Allende iba aumentando electoralmente.
Así que no podemos hablar de fracaso. El gobierno de Allende
es derrocado, pero por una conspiración externa. ¿Y por
qué lo hacen y por qué dan el golpe? Porque si el gobierno
de Allende se mantiene habría podido terminar su mandato. O,
como Allende intentó cuando la situación se complica,
llamar a un plebiscito el mismo 11 de septiembre.
Plebiscito frustrado
- La situación debe haber estado compleja para que Allende haya
intentado, a último minuto, llamar a ese plebiscito. Ahí
el PC insiste para que se haga, incluso estaba dispuesto a quebrar la
UP, porque el PS, el MAPU- Garretón, el MIR y otros partidos
se oponían.
- El gobierno avanzaba, pero estábamos conscientes de las dificultades
que existían. Y además de la violencia de la oposición
que se expresaba en todos los planos. Y la más fuerte, y que
influía en sectores que empiezan a sentir temor sicológicamente,
provenía de los medios de comunicación. Allende no cierra
ningún medio y si rescatamos los titulares, sobre todo del último
tiempo, son de una violencia y de una grosería contra el Presidente
y llamando directamente al golpe, declaradamente a juntar fuerza contra
Allende.
- Nosotros con Allende estábamos muy de acuerdo con una salida
política, el plebiscito, convencidos de que si se realizaba Allende
igual se iba a mantener en el gobierno.
- No recuerdo que en el PC se haya llegado hasta pensar en quebrar la
UP. Posiblemente el hecho que Allende convocara, y sólo con un
apoyo del PC, habría servido a un quiebre, porque hubo el discurso
de Altamirano una semana antes llamando a apagar este incendio con bencina.
- Uds. con Carlos Altamirano ¿conversaban o las relaciones estaban
rotas al interior de la UP?.
- Teníamos gran afinidad con la Juventud Socialista. La relación
con Altamirano la llevaba el partido. Sé que había discrepancias.
- ¿Culparía al PS del quiebre y del golpe?
- No, ni tampoco a Altamirano. Se cometieron errores graves y cada cual
asume su responsabilidad. Hubo extremismo verbal en un sector del PS
- Altamirano, la gente del MIR también- pero ¿culparlo
a ellos del golpe? ¡Jamás!, porque a pesar de los errores
y excesos cometidos, que significaron quitarnos apoyo en sectores de
la población que jamás iban a ser afectados por las medidas
del gobierno popular, las razones del golpe son otras. Las razones se
empiezan a preparar desde los EE.UU., cuando Allende gana, y desde antes,
porque también está clarito cuál es la intervención
norteamericana en la política chilena, financiando a partidos
políticos y medios de comunicación.
- Y después, sobre todo, viendo cómo venía gente
de Europa a mirar la experiencia de Chile, se convertía en un
peligro mayor para los intereses norteamericanos.
- ¿El financiamiento del PC venía de Moscú?
- No es tan así. Antes existía una unidad grande de los
partidos comunistas, había ayuda - muchos jóvenes iban
a estudiar a la URSS- , pero de lo que sé, el PC chileno no era
perfecto, pero el financiamiento era de acá, lo otro eran ayudas.
- Además, la ayuda EE.UU. no sólo era para desestabilizar
sino que para derrocar a un gobierno legítimamente elegido. Y
nosotros la ayuda que pudimos haber recibido era para cooperar con un
gobierno elegido democráticamente. O sea por una causa democrática.
La política de rebelión
- ¿Qué significado tuvo para Ud. el exilio?, ¿implicó
una radicalización o una renovación?
- Las dos cosas. Si no te renuevas no vives. Si hubiésemos seguido
apegados a lo que era el tiempo fantástico y democrático
del año 73, ¡eso se acabó! Te encuentras frente
a otra realidad y tienes que renovarte en el sentido de que tienes que
mirar las circunstancias que estás viviendo.
- El exilio para mí fue muy fuerte. Admiro a la gente que habiendo
estado en el exilio supo hacer de ello algo útil. Yo no. Para
mí fue violento, no sólo porque estaba sola, sino porque
irme al exilio fue una orden, que si hoy el partido me la diera me rebelo.
Fui la voz de la gente que estaba en el interior. Me moví por
el mundo. Me vinculaba con parlamentos, con presidentes. Tú tenías
todo pero no tenías nada.
- Mi única obsesión era volver a Chile. Fui allendista
de corazón y de conciencia y que Allende hubiese entregado su
vida en La Moneda para mí era un mandato moral. No sólo
por los compañeros comunistas y de los otros partidos, sino por
mi propio compañero que está desaparecido. Era un mandato
moral porque aquí estaba la batalla. Entonces ¿el exilio?
Renovación, radicalización también.
- Y en el punto de la radicalización, en 1980 la estrategia del
PC en relación al gobierno de Pinochet cambia y Ud. va a ser
una de las forjadoras del Frente Patriótico Manuel Rodríguez
y del uso de la violencia para derrocar al régimen y a Pinochet
con el atentado de 1986. ¿Haría de nuevo todo eso?
- Sí, lo haría mucho mejor. Eso y mucho más. Lo
mejoraría porque cometimos errores, y me adelantaría.
¡Qué bueno que tuve un papel en eso!, pero siempre las
ideas y las maduraciones son colectivas. Estaba convencida que la lucha
estaba dentro del país y se había creado una cierta idea,
no sólo en el PC sino que en las direcciones de los partidos
de la UP que salieron al exilio, y seguíamos todavía unidos,
como que la lucha se trasladaba afuera.
- Entonces estar en el país se veía casi como la retaguardia.
Claro que aquí el exterminio fue brutal. Cuando vuelvo al país
me doy mucho más cuenta que hay dos mundos. La lucha acá
indicaba una resistencia heroica. Nosotros habíamos sufrido las
caídas de dos direcciones completas del partido. Estábamos
descabezados. No sólo había un terror paralizante sino
también la desconfianza.
- Teníamos que enfrentar la dictadura y para eso necesitábamos
una política - el Frente Patriótico era una parte importante,
pero una parte- de rebelarnos y demostrar que la dictadura iba a ser
derrocada. Y eso se llamó la política de rebelión
popular, a la cual creo haber contribuido, y mucho.
- Porque con todo lo que aquí estábamos enfrentando, veía
que necesitábamos pasar a otra etapa de enfrentamiento distinto
con la dictadura, de organizar a la gente, que ver la huelga, que ver
la salida callejera, y también una forma armada de lucha, pero
una forma. ¡Nunca la política de rebelión fue sólo
la forma armada de lucha!
PUGNAS EN LA UP
"¡Qué inmadurez política!"
- El PC estaba en una política de consolidar e ir avanzando,
otros de avanzar sin transar. ¿Cómo explica la pugna entre
dos maneras de enfrentar el programa de Allende?
- ¡Qué inmadurez política cometimos! ¿Cómo
pudimos dar pretexto al final?, porque el golpe se dio también
por otras razones. E igual lo habrían intentado, pero dar siquiera
pretexto. Pero no es que el PC tuviera una actitud moderada. El programa
era tan avanzado. Fuimos leales con el programa y teníamos que
cuidar su realización. Pero a una acción del gobierno,
venía la reacción. Pero no fuimos tomando conciencia de
eso y caminábamos alegremente por la vida.
- El partido cuidó el programa y esas consignas que tú
señalas - consolidar, la batalla de la producción- , era
como su nombre lo indica y nosotros nos involucramos fuertemente. Me
recuerdo, porque todo no vino en el último tiempo de Allende.
Vino el desabastecimiento provocado. Los sectores altos "consumir,
consumir, consumir" para que se crearan los problemas del caso.
Teníamos los embargos del cobre, cierre de créditos, todo
lo que nos ocurre...
EL PC Y LAS FF.AA.
"Queríamos un ejército democrático"
- ¿Uds. creían en la necesidad de infiltrar a las FF.AA.?
- Era una política abierta hacia las FF.AA., el acercamiento
hacia ellas del pueblo y desarrollar una doctrina democrática,
que después llamamos doctrina Schneider.
- No hubo una política militar de infiltración, sino de
propaganda. Se instruía a los jóvenes comunistas a que
hicieran el servicio militar y permanecieran en las FF.AA., porque los
sectores de derecha ya estaban provocando a las FF.AA., para que tomaran
una actitud contra el gobierno de Allende.
- Para el PC la estructura de las FF.AA. ¿no era la de una institución
burguesa y que, más tarde o temprano, había que generar
un ejército popular?
- Un ejército democrático, que es distinto. Porque un
ejército popular se puede entender la sustitución de las
FF.AA. por un ejército creado en forma diferente. Era la evolución
de las FF.AA. hacia un compromiso democrático con el programa
que se estaba realizando, un programa y un gobierno elegido constitucionalmente.
Se hace la nacionalización del cobre y se vota por unanimidad.
La reforma agraria se hace respetando la ley respectiva, en forma más
avanzada, una ley aprobada durante el gobierno de Alessandri.
- Aquellas cosas que no se logran, por ejemplo, de crear distintas áreas
de la propiedad. El gobierno de Allende jamás pensó solamente
en eliminar la propiedad privada. Todo el gobierno de Allende pasaba
por lo que era la institucionalidad.
La preocupación de Prats
- ¿Cuál era la posición del general Prats frente
a este proceso que estaba viviendo Chile?
- Tuve la oportunidad de conversar con él desde el mundo de la
juventud. Nos acompañó muchas veces a los trabajos voluntarios.
- ¿Prats era allendista?
- Era un hombre apegado a la Constitución, con gran sentido republicano
y del papel que las FF.AA. tenían que jugar en un régimen
democrático.
- Me entrevisté con Prats un día antes de que lo asesinaran
en Buenos Aires. Yo estaba en el exilio y me invitaron a un gran acto
de solidaridad con Chile y pedí verlo. Él ya se cuidaba,
recibía amenazas y sabía que la policía secreta
de Pinochet lo seguía.
- En esa conversación manifiesta un profundo desprecio por Pinochet.
Un traidor - él lo dijo así, yo no estoy tan segura que
hubiera sido así - , que se sube en el último tiempo al
carro de la sedición para colocarse a la cabeza. Un inculto,
así lo dijo. Expresó gran preocupación por lo que
había pasado.
- Durante la UP, tuvo gran preocupación por las acciones realizadas
desde fuera del gobierno. Sectores de izquierda, el MIR, otros. Iban
más allá, esto de tomarse tierras pequeñas, y sobre
todo el verbalismo revolucionario. Prats señalaba que eso era
un factor que golpeaba en forma negativa dentro de las FF.AA. y que
iba a provocar problemas al gobierno. Que todas esas acciones demostraban
una especie de desgobierno, un dejar hacer a estos sectores con los
cuales se nos iban a crear problemas.
- Se comentó el año 73, para el golpe, que venían
tropas del sur comandadas por el general Prats y que eso había
provocado su salida de Chile ¿Le hizo algún comentario
al respecto?
- No, porque en esas primeras horas el general Prats se vio obligado
a hablar por TV. Lo obligan a salir del país, con amenazas de
muerte, porque era una figura clave. Si se hubiera mantenido en Chile,
creo que habría ayudado a una creación más rápida
de una resistencia, como teníamos que hacerlo.
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