“Yo no me bajo” Reportajes, 19 de octubre de 1997 Por BLANCA ARTHUR. La máxima dirigenta del PC no se anda con rodeos. Habla claro acerca de las conversaciones y de las posibilidades de llegar a un acuerdo electoral con los partidos de izquierda de la Concertación, el que por ahora estaría desahuciado. Con vehemencia, ella culpa al conglomerado de Gobierno de la "responsabilidad histórica" de tener a Pinochet en el Senado al mando de la "bancada militar". En el Senado dice se instalarán los guardianes de la Constitución del 80 y no habrá reforma ni al sistema binominal ni a las leyes laborales ni se logrará una mejor distribución del ingreso....¿y para qué seguir? La Concertación, con su actitud, terminó favoreciendo la proyección del militarismo y a mí me vienen a decir que la transición terminó, ¡por favor...! ¡Si se luchó por desplazar a la dictadura continúa y ahora vemos que Pinochet entrará en la lucha política con las FF.AA. como actores apoderándose del Senado! Este cuadro la lleva a afirmar que se generará en el país un panorama de inestabilidad, "porque nosotros no vamos a ceder. Seguiremos trabajando con las organizaciones sociales para que la protesta vaya creciendo, si es que se cierra el camino parlamentario". -Pero parece cerrado, porque la Concertación no aceptó la oferta de ustedes... Sí, pero el PPD dijo que debía considerarse y al PS le interesa seguir conversando. -¿Qué condiciones políticas pusieron ustedes para un acuerdo, considerando que son oposición? Que aceptemos cuatro puntos: compromiso de reformar el sistema binominal, aprobar las reformas laborales, tomar nuevas medidas para la redistribución del ingreso y anular la ley de amnistía. -¿Las considera realistas? Los cuatro puntos están contenidos en los programas de la Concertación. Parece que sus dirigentes se olvidaron y les resulta más fácil seguir en este juego del poder. -¿Con ese acuerdo a qué estaban dispuestos? A entregar nuestro apoyo en algunas circunscripciones, a cambio de que voten por algunos candidatos nuestros a diputados. En las regiones II, VI y XII los votos comunistas son decisivos para que la Concertación pueda doblar. -Y en Santiago Poniente también. ¿La propuesta incluye que usted retire su postulación en favor de Camilo Escalona? Mi candidatura no se baja, porque tiene mucha fuerza y es representativa del descontento y de la verdadera izquierda. -¿Aunque si usted se baja pueden doblar y salir electo Camilo Escalona? Sí, pero es más importante construir una alternativa distinta, sin temor al militarismo y sin gestos de cobardía como el de Viera-Gallo. -¿Cuánto apoyo tiene? Está creciendo y pienso que superaré el umbral nacional del seis por ciento, con un siete y quizás un ocho por ciento de los votos. -Pero ustedes pedían, además, el apoyo a muchos diputados a cambio de dos senadores. Nosotros dijimos que abriéramos la discusión en algunos distritos, como Illapel, Valparaíso, Pudahuel, San Miguel, San Antonio, Lota... Pero no que se llegara a un acuerdo necesariamente en esas ni en todas. Y nosotros podíamos ayudar no sólo en la II, VI y XII, sino en la VIII y X Sur. -El acuerdo parece fracasado y el PS y el PPD, e incluso la DC, valoran la propuesta y esperan que el PC los apoye en razón de objetivos superiores, como es evitar la mayoría de derecha y el peso de la "bancada militar" en el Senado. Ese es un llamado demagógico y pequeño, porque ya lo hicimos el '89, cuando votamos por la Concertación a cambio de nada. Nosotros ya no le creemos, salvo que adquiramos un compromiso formal. -Con esa actitud ¿no asumen que ustedes serán los responsables de lo que pase en el Senado? En política, como en la vida, no se puede actuar con sentido totalitario: o votan por nosotros o no son nada. El trato debe ser de respeto entre iguales. -O sea, si la derecha obtiene la mayoría y no doblan ¿no es responsabilidad del PC? ¡Con mayúscula es de la Concertación! Porque ya regalaron ocho años, tienen el poder y han permitido que el militarismo se proyecte. -¿Y no cree que eso cambiaría si ganara Lagos? El se ha encargado de darles confianza a los empresarios y a los militares, pero tiene el prejuicio reaccionario de no aparecer con el PC. -O sea, ¿no votarían por él en ningún caso? Si hay un compromiso con Lagos y con un programa, es distinto. Nosotros no compartimos sus posiciones, puesto que somos una alternativa de izquierda frente al neoliberalismo. -¿Será candidata usted el '99, entonces? Creo que puedo representar a la izquierda alternativa, pero con la unidad de todas las fuerzas que están fuera del sistema, con el fin de construir un movimiento nuevo y distinto.