KOENIGSWINTER, Alemania.- Delegados de la Alianza del Norte y del ex rey de Afganistán acordaron el jueves una fórmula para la creación de un consejo interino que gobernará el país hasta que se reúna en marzo un consejo nacional de líderes tribales, dijo un asesor de la Alianza del Norte.

"Se trata de un importante avance. Si no se hubiera registrado, estas conversaciones hubieran quedado empanatadas. Ahora, en cambio, tienen un foco", dijo Mohammad Hussin Bakhshi, asesor del delegado de la Alianza del Norte Mohammad Natiki.

Las dos delegaciones principales en las conversaciones acordaron que el consejo interino tendrá 42 miembros, 21 de la Alianza del Norte, y 21 en representación del ex rey Mohammad Zaher Shah, dijo Bakshshi.

Indicó que se han adoptado medidas para que también tengan representación en el consejo dos delegaciones más pequeñas de exiliados con base en Peshawar, Pakistán, y en Chipre.

Las delegaciones decidirán quienes serán incluídos en el consejo interino en el curso de ulteriores discusiones, dijo Bakhshi.

Falta aún decidir, dijo el vocero, si la representación se basará en la población de las 28 provincias de Afganistán, o en su conformación étnica.

La conferencia intenta crear un gobierno de unidad nacional en el que estén representadas las diversas etnias del país.

Guerra civil si fracasa conferencia

Una guerra civil podría volver a estallar en Afganistán si fracasa la conferencia interafgana de Bonn (oeste de Alemania), advirtió este jueves desde Roma Mirwais Zahir, hijo del ex rey Zahir Sha, depuesto en 1973.

"Todos nuestros hermanos saben que si no se solucionan los problemas ahora, Afganistán se enfrentará a graves peligros", declaró Mirwais Zahir por teléfono a la agencia AFP.

"Habrá otra guerra civil. Tendríamos que tener piedad de nuestro pueblo", agregó el hijo del ex monarca, exiliado en Roma desde 1973.

Mirwais Zahir lanzó un llamado a los delegados presentes en Bonn a que se acuerden de los afganos que "mueren en medio de la pobreza, el hambre,la guerra y las bombas".

"Nuestro deber es dejar aparte nuestras diferencias actuales y unirnos para reconstruir nuestro país. Rezo por esto y estoy dipuesto a sacrificarme en caso de necesidad", dijo el hijo del ex rey.

"Todo el mundo sabe que no hay otra salida y otros países y la ONU quieren una solución", explicó.