Conflicto
bélico en Afganistán
La Alianza del Norte se apoderó ayer de Kunduz
El
Mercurio
Lunes
26 de noviembre de 2001
Con tanques y blindados, los opositores penetraron al corazón del bastión integrista, donde hubo masivas rendiciones.
VENCEDORES.- Soldados de la Alianza del Norte captados
a bordo de un tanque con el que entraron a la norteña
localidad de Janabad el viernes, provocando la rendición
de cientos de milicianos talibanes. |
Agencias
KABUL.-
La opositora Alianza del Norte propinó una nueva derrota a
los talibanes tomando ayer Kunduz, su último bastión en el
norte de Afganistán, y reforzó su dominio en el terreno, según
señalaron diversos medios informativos internacionales.
Kunduz es vital para el control del norte del país y los accesos
y abastecimiento de Kabul.
Tanques y blindados de la Alianza se abrieron paso hacia el
corazón de Kunduz, donde se rindieron centenares de talibanes
y también extremistas extranjeros.
En el duodécimo día de asedio, las negociaciones en la sombra,
los bombardeos estadounidenses y las ofensivas de la Alianza
desde tres frentes lograron quebrar la moral de los defensores
de Kunduz, que masivamente entregaban sus armas para evitar
ser masacrados.
Grupos de talibanes que huían comentaron que los agotaron
los constantes bombardeos de los B-52 estadounidenses y que
también se habían vuelto escasos los alimentos, el agua y
las municiones.
Parte de la maquinaria bélica que avanzó sobre la ciudad procedía
del material arrebatado a los talibanes en las ofensivas a
los suburbios de la ciudad y en la cercana localidad de Janabad,
20 km al este de Kunduz, también tomada el viernes por la
Alianza sin que se registrasen combates en el cambio de manos
de la localidad.
Rendición de dirigentes
Representantes de la Alianza destacaron la rendición de Nurallah
Nuri, uno de los principales dirigentes militares de los talibanes
en Kunduz, así como del mullá Jamiudllah, otro de los comandantes
que habían dirigido la resistencia integrista en esta ciudad.
Incluso fuentes cercanas a los talibanes, como la agencia
Afghan Islamic Press, reconocieron la capitulación de amplias
áreas de Kunduz.
Los talibanes y el general de etnia uzbeka Abdul Rashid Dostum
llegaron el sábado a un acuerdo según el cual 2.000 hombres
dirigidos por él debían entrar en Kunduz.
La rendición de Kunduz y la provincia homónima se produjo
tras alcanzar dicho acuerdo, según indicaron fuentes de la
Alianza.
Kunduz fue sitiada por la Alianza del Norte y bombardeada
constantemente por la aviación estadounidense durante dos
semanas antes de que los talibanes se rindiesen.
Sólo Kandahar
Tras la caída de Kunduz, los talibanes sólo conservan una
gran ciudad de Afganistán, Kandahar, en el sur, cuna del movimiento
integrista que ahora está desintegrándose.
Las tropas de Dostum que entraron en Kunduz están al mando
del pashtún Shamshul Haq Nasari y ya consolidaron sus posiciones.
En esta tarea también ayudó el general de etnia tadjica Mohammed
Daud.
Los comandantes de la Alianza del frente de Kunduz, cerca
de Tadjikistán, informaron que 600 mercenarios extranjeros,
en su mayoría paquistaníes, chechenos y árabes, que se rindieron
el sábado, serán encarcelados en espera de que se esclarezca
su situación.
El Presidente afgano Burhanuddin Rabbani, reconocido por la
Organización de Naciones Unidas (ONU), garantizó la seguridad
de los combatientes extranjeros que luchan con los talibanes
y abrió la puerta a éstos "a título individual" en el futuro
gobierno.
"Aunque hayan cometido crímenes de guerra en Afganistán se
beneficiarán de la amnistía general que decretamos y serán
perdonados si deponen las armas" dijo en conferencia de prensa
en Kabul.
"Los extranjeros serán entregados a la ONU", expresó Rabbani.
"Ya he pedido a (el emisario de Naciones Unidas), Francesc
Vendrell, que transmita mi mensaje a (el Secretario General),
Kofi Annan, para hallar una solución a la cuestión de los
extranjeros a nivel internacional", puntualizó.
"He dado instrucciones a todos los comandantes del Frente
Unido de (las localidades del norte) Mazar-e-Sharif, Kunduz
y Tajar para que no acosen, molesten o humillen a los prisioneros
de guerra, sean talibanes afganos o combatientes extranjeros",
informó Rabbani.
Un incidente se registró durante la rendición de milicianos
pro talibanes, según informó Rabbani.
Dos chechenos capturados arrojaron una granada a oficiales
de la Alianza del Norte, matando a un general e hiriendo a
dos personas.
La acción ocurrió cuando los milicianos extranjeros eran trasladados
a la base militar de Qala-e-Jangi, en la periferia de Mazar-e-Sharif.
De pronto, los chechenos sacaron una granada y la lanzaron
a los oficiales de la Alianza.
El general muerto es Nadir Alí, informó Rabbani, quien agregó
que no todos los extranjeros son criminales y que algunos
llegaron a Pakistán y a Asia central con afán de hacer turismo
o estudiar.
Un primer grupo de marines norteamericanos aterrizó ayer cerca
del reducto talibán de Kandahar, en el sur de Afganistán,
informaron funcionarios del gobierno.
A unos "pocos cientos" de marines seguían luego varios centenares
más desde buques de la Armada en el Mar de Arabia, dijo un
alto funcionario de la Defensa que pidió no ser identificado.
El personero se negó a revelar la misión de los marines, y
sólo se limitó a decir que cumplirían "diversas funciones"
y que en unos días más serán más de un millar.
Ayer también circuló una versión de tribus antitalibanes,
según la cual helicópteros estadounidenses han estado transportando
soldados norteamericanos a los alrededores de Kandahar.
Todo esto reafirmaría lo dicho ayer por el dominical británico
"Sunday Telegraph", en torno a que EE.UU. y Gran Bretaña están
preparando una ofensiva terrestre masiva a Kandahar. |