Banco
Mundial
Ataque
a EE.UU. empobrece a 10 millones de personas
El
Mercurio
Martes
2 de Octubre de 2001
Los
países pobres no tendrán cómo frenar la miseria con el retraso
de la reactivación.
DESOLADOR
PANORAMA SOCIAL.- El Banco Mundial cree que a consecuencia de los atentados miles
de niños en todo el mundo podrían morir y que es probable que más
de 10 millones de personas vivan con menos de US$1 al día. |
Jocelyn
Bay Smiths C.
Los
ataques terroristas ocurridos el 11 de septiembre pasado en Estados Unidos hundirán
en la recesión a varios de los países en desarrollo y llevarán a la pobreza a
otros 10 millones de personas el año próximo, afirma una evaluación económica
preliminar publicada ayer por el Banco Mundial (BM).
A causa de los devastadores
efectos económicos que causarán los atentados a las economías más débiles del
planeta, entre 20.000 y 40.000 menores de cinco años adicionales perecerán en
el mundo.
El presidente del BM, James D. Wolfensohn, dijo que los ataques
causaron la muerte de miles de ciudadanos de unas 80 naciones. No obstante, hay
otras pérdidas humanas que pueden pasar inadvertidas.
"Ellas se sentirán
en todos los países en desarrollo, especialmente en África. Miles de niños en
todo el mundo podrían morir y es probable que más de 10 millones de personas vivan
con menos de US$1 al día", afirmó Wolfensohn.
Crecimiento estancado
Antes del 11 de septiembre, el organismo advirtió que el crecimiento
de los países pobres caería del 5,5% registrado el año pasado a 2,9% en 2001,
y luego tendría un rebote al 4,3% en 2002.
Esos altibajos fueron atribuidos
inicialmente a la desaceleración económica en EE.UU., Japón y Europa. Pero debido
a que los ataques retrasarán la recuperación de los países ricos hasta el próximo
año, el BM cree ahora que su cálculo para este año y 2002 debe sufrir una baja
entre el 0,5% y el 0,75%.
El BM había estimado originalmente que la expansión
en EE.UU. y otros países de la Organización para la Cooperación Económica y Desarrollo
(OCDE) - a la cual pertenecen las 30 naciones más acaudaladas del planeta- sería
del 1,1% en 2001 y subiría al 2,2% en 2002.
Pero tras la situación actual,
las tasas del Producto Interno Bruto (PIB) en la OCDE pueden caer entre 0,75%
y 1,25% en 2002.
Ante este magro panorama, se reducirán de manera considerable
las expectativas a corto plazo para Latinoamérica. Los ataques causarán en 2001
y 2002 una baja de hasta el 0,75% en el crecimiento de la región y otros mercados
emergentes.
Los atentados supondrán la caída de varios países pobres en
el estancamiento económico por el descenso de las exportaciones, el colapso del
turismo y la reducción de los precios de las materias primas y de las inversiones.
Ya
hay señales de que la subida de los costos y el freno de la actividad económica
están perjudicando el comercio global.
Globalización de la pobreza
Dentro
de los efectos económicos más devastadores que acarrearán los atentados perpetrados
contra Estados Unidos está "la globalización de la pobreza", según dijo el Banco
Mundial.
Fuera de Estados Unidos y de los países de la OCDE, las consecuencias
de los ataques se sentirán en todas las regiones del mundo, especialmente en los
países que dependen del turismo, de las remesas de ciudadanos que viven en el
exterior, y de la inversión extranjera, como los africanos, latinoamericanos y
los demás emergentes. A ello se suma que los precios de los productos básicos
disminuirán en promedio 7,4% este año, y que bajarán aún más como consecuencia
de los hechos ocurridos.
Los viajes y el turismo son cerca del 10% de las
exportaciones de productos de África y una cifra aún mayor de los países del Caribe.
Estas
naciones son especialmente vulnerables debido a que sus medidas de protección
son escasas o inexistentes, y las familias pobres disponen de muy pocos ahorros.
La
baja del precio del petróleo también perjudicará a naciones pobres.
La
reducción del precio a US$22 por barril, o sea US$5 menos que la cotización vigente
antes del 11 de septiembre, causará estragos en Medio Oriente, donde viven de
las exportaciones de crudo.
Además, muchos frutos agrícolas provenientes
de regiones como Latinoamérica han sufrido una baja del 5% desde los ataques. |