Aumenta
la cantidad de civiles muertos por los bombardeos
El
Mercurio
Lunes
29 de octubre de 2001
Una bomba destruyó ayer
tres casa en un barrio de Kabul, dejando quince víctimas
fatales, entre ellas a nueve niños.
FOSA.- Habitantes de Kabul, la capital afgana, cavan tumbas
para enterrar a los civiles muertos durante los recientes
bombardeos de Estados Unidos. |
ISLAMABAD/AGENCIAS.- Los bombardeos contra Afganistán continuaron ayer mientras crece la preocupación por los daños que están causando los ataques, que incluso se han cobrado víctimas en una aldea del lado opositor y también en Kabul, la capital.
Al menos 30 civiles, incluidos varios niños, han muerto desde el pasado jueves, durante los ataques de la aviación norteamericana sobre Kabul o el perímetro de la urbe.
Una bomba arrojada por los aviones destruyó ayer tres hogares ubicados en un barrio del norte de la capital, y los vecinos sacaron de entre los escombros los cadáveres de al menos quince personas, incluidos los de nueve niños.
Blancos de la oposición
Estas muertes se produjeron al día siguiente de que al menos otras diez personas pereciesen cuando una bomba impactó sobre la aldea e Ghani Jolil, situada a unos tres kilómetros al norte de las líneas defensivas de los talibanes.
Los aviones sobrevolaron ayer Kabul y dejaron caer bombas al noreste de la capital, en un nuevo ataque que siguió al llevado a cabo la víspera y descrito como uno de los más intensos desde que hace tres semanas se dio comienzo a la campaña bélica en suelo afgano.
Otra vez, los aviones de la coalición anglo-estadounidense dispararon sus cargas explosivas contra las posiciones de los talibanes al norte de Kabul. Las fuerzas del régimen respondieron al ataque empleando sus baterías antiaéreas, que una vez más probaron ser ineficaces para alcanzar aviones a gran altura.
Los aviones norteamericanos reanudaron también los ataques sobre áreas próximas a la ciudad de Kandahar, en el sur del país, y después de casi dos jornadas de relativa calma, así como las localidades de Jalalabad, al este, y Herat, al oeste.
Los bombardeos sobre Kandahar continuaron durante las primeras horas de hoy. Algunas bombas cayeron sobre la ciudad, mientras que otras fueron sentidas al oeste de Kandahar.
Estos bombardeos coincidieron con la creciente la presión sobre Estados Unidos debido al aumento de las muertes de civiles afganos durante la actual ofensiva.
El régimen de los talibanes, que limita la entrada en Afganistán a la prensa occidental e impide confirmar la información que facilita, clama que más de mil civiles han muerto desde que el pasado 7 de octubre comenzaron los bombardeos en suelo afgano.
Pese a la intensidad de los bombardeos, el líder espiritual de los talibanes, el mullá Mohammed Omar, lanzó una advertencia a Estados Unidos en una entrevista dada al diario argelino "El Yum", afirmando que la "verdadera guerra en Afganistán aún no ha comenzado.
Mohammed Omar agregó que los estadounidenses no serán "recibidos con flores".
Además, el líder religioso prometió la muerte para todo aquel que colabore con Estados Unidos y la Alianza del Norte, señalando que los "que tienen esperanzas de llegar al poder llevados por los tanques norteamericanos serán defraudados, porque emplearemos todos los medios de la jihad (guerra santa) para que el pueblo afgano sea el único dueño del país".
Finalmente, el mullá negó que miembros de su familia hayan muerto o resultado heridos en los ataques, aunque confirmó que su residencia fue bombardeada. |