NUEVA YORK/AP.- El Presidente George W. Bush expresó esperanzas ayer de que los ataques del 11 de septiembre y la lucha contra el terrorismo harán que los estadounidenses aprecien más a sus soldados, marinos y pilotos, que han defendido Estados Unidos durante su historia.

"Estados Unidos ha necesitado de tal valor y tales personas, y siempre las hemos hallado entre nosotros", dijo Bush durante el desayuno del Día de los Veteranos de Guerra en Nueva York.

El Mandatario sugirió que los tributos a los veteranos son más emotivos este año debido a que los estadounidenses han desarrollado un respeto más profundo por la policía, los bomberos, los empleados postales y otros servidores públicos.

"También vemos a nuestros veteranos de un modo un poco diferente", expresó.

"Los estadounidenses han visto el daño terrible que el enemigo puede infligir. Nos ha dejado profundamente agradecidos para con los hombres y mujeres que se yerguen con fuerza en defensa de nuestra nación", agregó.

Señaló que entre los muertos en el ataque a las Torres Gemelas de Nueva York había un hombre de Gambia que pereció un día antes de cumplir cuatro años de casado, un joven mexicano que enviaba puntualmente dinero a su esposa y un paquistaní "que oraba en dirección a la Meca cinco veces al día" y dio su vida ayudando a otras personas.

EE.UU. no olvidará

"El tiempo pasa. Pero Estados Unidos no olvidará el 11 de septiembre", dijo George W. Bush.

"Recordaremos a cada rescatista muerto con honor. Recordaremos a cada familia que vive con dolor. Recordaremos el fuego y las cenizas, las últimas llamadas telefónicas, los funerales de los niños", señaló el Presidente.

Una sencilla y breve ceremonia religiosa, a la que asistieron Bush y el Secretario General de la Organización de Naciones Unidas (ONU), Kofi Annan, recordó ayer en la denominada "zona cero" de Nueva York a las víctimas de los atentados.

Esta es la segunda vez que Bush acude a la zona afectada por la destrucción de las Torres Gemelas.

La primera vez que Bush visitó el lugar del desastre fue pocos días después de que dos aviones secuestrados por terroristas se estrellaran contra las moles de acero y hormigón, causando su derrumbe.