WASHINGTON.- Una célula terrorista que actuaba desde la ciudad alemana de Hamburgo incluía a tres de los secuestradores aéreos y tres cómplices buscados por los ataques del 11 de septiembre, declaró el martes el secretario de Justicia John Ashcroft.

Agregó que los tres prófugos -Said Bahaji, Ramsi Binalshibh y Zakariya Essabar- son buscados por planear los ataques. Las autoridades alemanas ya habían emitido pedidos de busca y captura internacionales contra los tres.

"Sus vínculos con los aeropiratas son amplios", dijo Ashcroft en conferencia de prensa acompañado por ministro del Interior de Alemania, Otto Schily. Agregó que los tres secuestradores fueron Mohamed Atta y Marwan Al-Shehhi, los presuntos pilotos de los aviones secuestrados que se estrellaron contra el Centro de Comercio Mundial en Nueva York y Ziad Jarrah, sospechoso de haber volado el avión que se estrelló en Pensilvania.

Ashcroft dijo que los tres secuestradores vivían juntos en Hamburgo cuando estudiaban allí en la pasada década. Agregó que Binalshibh y Atta iniciaron un grupo musulmán de plegarias en Hamburgo y Essabar viajó a la Florida en febrero cuando Atta y al-Shehhi se encontraban allí. Y Essabar, Jarrah y al-Shehhi aparecieron en un vídeo de la boda de Bahaji.

"Es obvio que Hamburgo fue la base central de operaciones de esos seis individuos y su parte en la planificación del ataque del 11 de septiembre", dijo Ashcroft.

Ashcroft dijo que 12 agentes del FBI fueron despachados a varios puntos de Alemania para ayudar en la investigación.

Ashcroft difundió además copias de las cartas contaminadas con ántrax al presentador de la cadena de televisión NBC Tom Brokaw y el líder de la mayoría demócrata en el Senado Tom Daschle, así como el sobre utilizado para enviar otra carta con ántrax al diario neoyorquino New York Post. Empero, dijo que las autoridades carecen de pruebas que relacionen las cartas con ántrax con los ataques del 11 de septiembre.

"Debemos reconocer que no lo anticipamos", dijo el ministro alemán Schily en referencia a los ataques de Nueva York y Washington. "Pero mirándolo con una mente abierta ... sí, fracasamos. Debemos reexaminar nuestro sistema de seguridad".

Schily dijo el lunes que las empresas de cambio de divisas que operan globalmente podrían haber sido utilizadas por los terroristas. Y aunque no mencionó por su nombre a firma alguna, les pidió que cooperen en la investigación.

"No quiero mencionar nombres, pero me refiero al desempeño de algunas empresas en el cambio de divisas y el envío del dinero. Podrían estar en Estados Unidos", agregó Schily.