Situación
confusa
Combates
en Kunduz, pese a anuncio de rendición
El
Mercurio
Viernes
23 de noviembre de 2001
La asediada ciudad del norte de Afganistán, todavía bajo control de los talibanes, es el objetivo que espera conquistar la Alianza del Norte, que ayer inició un asalto contra ese bastión.
ORACIÓN.- Un soldado de la Alianza del Norte reza
junto a un lanzador múltiple de cohetes, previo
al inicio de los ataques contra los alrededores de Kunduz.
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Agencias
KABUL.-
Versiones contradictorias circulaban ayer acerca de la rendición
de los talibanes que resisten en la ciudad de Kunduz (norte),
después de que a primeras horas informaciones dieron cuenta
de la capitulación de los integristas. Sin embargo, poco después
se anunciaron intensos combates entre fuerzas de los talibanes
y de la Alianza del Norte, al parecer originados por diferencias
entre los líderes de las distintas facciones que componen
el grupo antitalibán.
Uno de los comandantes de la Alianza del Norte informó anoche
que habían lanzado un asalto para capturar el bastión talibán
de Kunduz, después que fracasaron las conversaciones para
acordar la rendición de los milicianos del movimiento islámico.
"Hemos tratado de solucionar el tema de Kunduz a través de
negociaciones, pero nos hemos visto obligados a escoger una
solución militar", dijo el ministro del Interior de la Alianza
del Norte, Yunus Qanooi, quien aseguró que las gestiones para
alzanzar un pacto de rendición habían fracasado.
"En este momento nuestras fuerzas están avanzando sobre la
ciudad. Esperamos que mañana (hoy viernes) ya habremos capturado
Kunduz", agregó.
Pero pese a la versión de Qanooni, otro comandante de la Alianza
del Norte, Abdul Rashid Dostum, dijo que había acordado con
el comandante talibán mullá Faizal la rendición de 14.000
soldados talibanes atrapados en Kunduz.
"Creo que van a rendirse el sábado o el domingo", dijo Dostum.
Sin embargo, alrededor de 200 soldados talibanes decidieron
no esperar y huyeron ayer de Kunduz en 15 vehículos para entregarse,
dijeron reporteros de Reuters en el frente.
Capitulación
"Varios talibanes afganos han decidido rendirse y están dispuestos
a combatir en las filas de la Alianza. Por lo que respecta
a los milicianos extranjeros, las negociaciones continúan",
dijo un comandante de los talibanes, Najibulá.
En las negociaciones también se había acordado la creación
de varios corredores desde Kunduz para la retirada de civiles
y de talibanes desarmados, así como de "campos de filtración"
para los integristas extranjeros.
Pero el factor que pesó más en esta confusa jornada sobre
la capitulación de Kunduz fue la voluntad de resistir hasta
la muerte de los miles de extremistas extranjeros.
Árabes, paquistaníes, chechenos, uzbekos, cachemiríes o chinos
uigures, entre otros, no esperaban piedad alguna de la Alianza
ni de sus aliados estadounidenses, empeñados en la caza de
su líder, el terrorista más buscado del mundo, Osama bin Laden.
Según el general Mohammed Daud, responsable de la Alianza
del Norte en ese frente, "una mayoría de los talibanes afganos
aceptó rendirse, pero ningún miliciano extranjero ha entregado
las armas. Los que resistan morirán".
Estados Unidos rechazó una negociación para la rendición.
El jefe del Pentágono, Donald Rumsfeld, dijo en Washington
que "cualquier hipótesis que prevea que esa gente pueda irse
libremente de Afganistán y llevar el terror a otros países
es totalmente inaceptable".
Tras informes sobre brutalidad con la población y las ejecuciones
de prisioneros tomados por la Alianza, pocos creen que los
opositores no harán lo mismo en Kunduz.
Respecto a Kandahar (sudeste), centro político y religioso
de los integristas, el líder pashtún Hamid Karzai declaró
que los talibanes quieren negociar y que estudia los detalles
para un encuentro.
Los talibanes, que en dos semanas han perdido la mayoría del
control del país, incluida Kabul, juraron defender "hasta
la muerte" Kandahar.
Hallazgo de 600 cuerpos
Miembros de la Cruz Roja descubrieron unos 600 cadáveres en
la ciudad de Mazar-e-Sharif tras la retirada de los talibanes
y la entrada de la Alianza del Norte, anunció ayer en Islamabad
un responsable de la organización.
Olivier Durr, responsable de operaciones en Asia Central y
del Sur del Comité Internacional de la Cruz Roja (CICR), dijo
que se descubrieron entre 400 y 600 cadáveres, de los que
180 ya fueron enterrados, aunque no pudo precisar las circunstancias
de las muertes.
El responsable no comentó la información sobre ejecuciones
sumarias en Mazar-e-Sharif tras el cambio de manos de la ciudad,
el 9 de noviembre.
El "CICR ha reunido una gran cantidad de cadáveres en la primera
gran ciudad conquistada por la Alianza del Norte tras el inicio
de los bombardeos estadounidense", se limitó a decir Durr.
Las rápidas victorias de la Alianza han originado temores
de que se repitan las matanzas de los 10 años de guerra civil
que azotó al empobrecido país.
La CICR dijo en un comunicado que también había visitado a
algunos de los 240 prisioneros que oficialmente están detenidos
por la Alianza del Norte. |