Medida
antiterrorista
EE.UU.
deportará a miles de árabes
El
Mercurio
Miércoles
9 de enero de 2002
El Departamento de Justicia
decidió el arresto y expulsión de seis mil hombres
de Medio Oriente que ignoraron órdenes de dejar el país.
Dan
Eggen y Cheryl W. Thompson, The Washington Post
WASHINGTON.-
Las autoridades norteamericanas decidieron iniciar la búsqueda
y captura de miles de hombres del Medio Oriente que viven
ilegalmente en Estados Unidos y que desaparecieron después
de recibir la orden de dejar el país.
El Departamento de Justicia identificó a cerca de seis mil
hombres jóvenes provenientes del Medio Oriente que ignoraron
las órdenes de deportación, y decidió hacer del arresto y
expulsión de ellos la más alta prioridad entre los esfuerzos
por localizar a cientos de miles de residentes extranjeros
que desafiaron tales órdenes.
Los hombres son oriundos de naciones que las autoridades norteamericanas
consideran refugios para miembros de la red terrorista Al
Qaeda de Osama bin Laden, y algunos tienen antecedentes criminales,
aseveraron las autoridades.
El plan de dar prioridad a la expulsión de hombres árabes
y musulmanes por sobre otros residentes extranjeros ilegales
ha producido la inquietud entre grupos defensores de inmigrantes
y de árabes norteamericanos. Acusan que la administración
Bush está practicando el racismo en su guerra contra el terror.
Funcionarios judiciales, entre éstos el fiscal general John
Ashcroft, han negado repetidas veces que el aspecto étnico
juegue un rol en sus estrategias antiterrorismo.
Medidas contra prófugos
La iniciativa proviene del Servicio de Inmigración y Nacionalización
(SIN) que intenta tomar medidas más enérgicas contra los "prófugos",
los más de 300 mil residentes extranjeros que han permanecido
en el país ilegalmente después de recibir la orden de deportación.
El comisionado del SIN, James W. Ziglar, anunció el esfuerzo
el mes pasado y las autoridades están preparando ingresar
los nombres de los buscados en una base de datos criminal
del FBI.
Los funcionarios judiciales decidieron ingresar los nombres
del grupo del Medio Oriente primero y se buscará a un número
no determinado para su captura y expulsión a través de fuerzas
antiterrorismo que incluyen al FBI, SIN y la Fiscalía.
Críticas a selección
Wade Henderson, director ejecutivo del Consejo de Liderazgo
en Derechos Civiles, aseveró que no se debería seleccionar
a hombres con expedientes árabes o musulmanes para emprender
acciones de aplicación de la ley.
"Éstos son tiempos sumamente sensibles y nada impide que el
SIN siga pistas para aprehender sospechosos, aun cuando esas
pistas incluyan descripciones basadas en la raza o el origen
nacional", manifestó Henderson. "Pero dar un enfoque de redada
a la aplicación de la ley - encerrando a hombres en base al
origen nacional en vez de un comportamiento sospechoso o evidencia-
es muy cuestionable".
James Zogby, presidente del Instituto Árabe-Norteamericano,
declaró que dudaba que el centrarse en los fugitivos del Medio
Oriente ayudara a los investigadores a identificar terroristas
potenciales. Observó que la mayoría de los secuestradores
del 11 de septiembre estaba en Estados Unidos legalmente.
"No hay ninguna duda de que debido al 11 de septiembre hay
un nivel de tolerancia más bajo para aquellos con visa vencida
y hay una hipersensibilidad a la estadía ilegal de árabes",
indicó Zogby. "La interrogante es si es un uso efectivo de
la aplicación de la ley el perseguir a todos estos fugitivos
cuando el propósito es prevenir el terrorismo. La respuesta
es no, no lo es".
Sin embargo, varios funcionarios pusieron énfasis en que el
programa para los fugitivos está destinado a los residentes
extranjeros que no deberían estar en Estados Unidos. Además,
precisaron, un foco inicial en individuos provenientes de
países que dan refugio a terroristas es una precaución de
seguridad que podría proporcionar a los investigadores importantes
pistas. |