Egipcios
critican apoyo a Washington
El
Mercurio
Lunes
12 de noviembre de 2001
Presidente Hosni Mubarak busca
conciliar el respaldo a EE.UU. y el sentir de su pueblo que
acusa a la Casa Blanca de defender a Israel.
Mandatario Hosni Mubarak. |
Andrea
Desormeaux, corresponsal.
PARÍS.-
Como en la mayoría de los países árabes, el Presidente egipcio,
Hosni Mubarak, se encuentra en una encrucijada: cómo conciliar
el apoyo dado a Estados Unidos y el sentir de la opinión pública
local, que no ve con buenos ojos a Washington, ya que lo acusa
de apoyar a Israel en contra de los palestinos.
En este país, hasta hace pocos años roído por el fanatismo
islámico, el gobernante ha logrado imponer su mano dura para
controlar el terrorismo fundamentalista.
Pero la prolongación de los ataques estadounidenses sobre
Afganistán ha tensionado el ambiente, deteriorando las relaciones
entre Estados Unidos y el estado árabe.
Aunque Mubarak fue el primer Mandatario árabe en apoyar "todas
las medidas estadounidenses destinadas a erradicar el terrorismo",
insiste en la necesidad de hallar una solución a la cuestión
palestina.
Ayer, durante una sesión conjunta del Parlamento y el Consejo
de Shura (Consultivo) egipcios, recordó que El Cairo apoya
los esfuerzos para que los palestinos "recuperen sus derechos
y establezcan su estado soberano".
Instó, asimismo, a Israel a que "cambie su política" respecto
al proceso de paz y abandone los territorios árabes ocupados
conforme a las resoluciones de la Organización de las Naciones
Unidas (ONU).
"Sólo de esta manera se podrá lograr una paz justa y duradera,
y se eliminarán las causas de la tensión y la inseguridad
en nuestra región", dijo el Mandatario egipcio.
La prensa oficiosa egipcia no ha cesado de criticar la política
de Washington, mientras que varios senadores estadounidenses
amenazaron implícitamente a Egipto si éste les quitaba su
apoyo.
Incluso el gran imam de la mezquita Al-Azhar (la principal
autoridad moral del Islam sunita), Mohammad Sayed Tantawi,
quien había condenado los atentados del 11 de septiembre,
alzó su voz para denunciar los ataques contra Afganistán.
"La justa pena debe ser aplicada a los criminales y no a todo
un pueblo", señaló.
Peligro latente
La eficacia de las fuerzas del orden ha logrado limitar las
manifestaciones antiestadounidenses.
Pero aunque la situación esté "bajo control", el país no está
exento de un nuevo brote extremista.
"Mientras más dure la guerra, más nerviosa se pondrá la opinión
pública", reconoció el canciller Ahmed Maher el-Sayed.
El actual período de calma y consenso no ha hecho olvidar
la ola de atentados terroristas que afectó al país en los
'90, causando más de 1.300 muertos.
La violencia fundamentalista cesó con la matanza de Luxor,
en noviembre 1997. Esta provocó una fractura en los dos movimientos
radicales islámicos: el Gama Islamya y la Jihad Islámica Egipcia.
Sus líderes, encarcelados, llamaron a un cese del fuego.
A ello se sumó una fuerte y decidida represión policial, cuyos
métodos han sido denunciados por organizaciones defensoras
de los derechos humanos. De todas formas, el estado de emergencia
reina en el país prácticamente sin interrupción desde el asesinato
de Anwar Sadat y la llegada al poder de Mubarak, hace 20 años.
Pero aunque estén en paz al interior del país, los egipcios
saben que, en el extranjero, varios de sus compatriotas combaten
abiertamente por la guerra santa.
Son los que rompieron con la tradición de primero atacar al
"régimen vigente" antes de luchar contra el "enemigo lejano",
según explica Ohamed Saleh, especialista en fundamentalismo
musulmán.
Colaborador de Bin Laden
El más famoso de ellos es Ayman al-Zawahiri, ideólogo y brazo
derecho de Bin Laden.
Fue uno de los líderes de la Jihad Islámica Egipcia y estuvo
tres años preso por complicidad en el asesinato de Sadat.
Mohammed Atef, estratega y jefe de operaciones militares de
Bin Laden, también es egipcio. Ambos son considerados responsables
de los atentados contra las embajadas de EE.UU. en Africa.
Fuera de Mohammed Atta, supuesto líder de los atentados del
pasado 11 de septiembre, otros ocho egipcios figuran en la
lista de una centena de sospechosos establecida por Estados
Unidos.
Además, acaba de ser detenido en Londres Yasser Tawfiq al-Sri,
supuesto portavoz de Bin Laden en Gran Bretaña. Está inculpado
por asesinato, financiamiento de redes terroristas e implicación
en la muerte del jefe de la Alianza del Norte, Ahmed Shah
Massud, asesinado dos días antes de los atentados. |