Condoleezza
Rice
El
escudo antimisiles sigue siendo de primera necesidad
El
Mercurio
Martes
30 de octubre de 2001
Según la consejera de
Seguridad Nacional, el Presidente ruso, Vladimir Putin, reconoce
que hay nuevas amenazas que es preciso abordar.
VOLUNTARIOS.- Hasta ahora, los esfuerzos por dividir a
los talibanes han fracasado, mientras que nuevos voluntarios
se suman a su lucha, como estos paquistaníes. |
Nathan
Gardels, Global Viewpoint
WASHINGTON.-
Después de los atentados del 11 de septiembre, el escudo antimisiles
sigue siendo una prioridad de "primerísimo orden" para Estados
Unidos, afirma la asesora de Seguridad Nacional del Presidente
George W. Bush, Condoleezza Rice.
La funcionaria asegura que si bien es cierto que un sistema
de escudo antimisiles (que es rechazado por Rusia, nación
que critica que va en contra del tratado ABM de 1972) no habría
impedido los ataques contra las torres gemelas y el Pentágono,
ni dificultado las amenazas del ántrax, "si estuviéramos tratando
con terroristas patrocinados por un Estado que tuviera armas
de destrucción masiva estaríamos frente a un panorama realmente
terrible. Si los talibanes tuvieran tecnología de misiles
balísticos, éste sería un mundo muy diferente".
"Hemos tendido a pensar en los terroristas como seres flotando
libres en la política internacional. Pero muchos de ellos
son patrocinados u ocultados por estados.
- Supuestamente el Presidente George W. Bush comunicó este
nuevo sentido de urgencia al Mandatario ruso Vladimir Putin
cuando se reunió con él en Shanghai, durante la cumbre de
la APEC.
"Con el Presidente Vladimir Putin tuvimos una extensa conversación.
Si bien los rusos continúan diciendo que el tratado ABM es
un elemento de un ambiente de seguridad estable, cada vez
más el Presidente Putin ha estado reconociendo que hay nuevas
amenazas que es preciso abordarlas. Aseveró eso de nuevo en
Shanghai".
- ¿Putin entonces estaría de acuerdo en enmendar el tratado
ABM?
"No puedo hablar por lo rusos. Lo que yo puedo decir es que
los presidentes Bush y Putin han hecho un gran progreso en
el entendimiento mutuo y en reconocer que ya tenemos una nueva
relación que requiere de mecanismos de seguridad más apropiados
para las amenazas del siglo XXI que para las de 1972".
Cita en Texas
- Cuando Putin y Bush se reúnan a mediados de noviembre en
Texas, ¿hay más probabilidades de que veamos un acuerdo sobre
reducción radical de ojivas que sobre el ABM?
"No lo sé. Siempre hemos dicho que estamos buscando un nuevo
marco estratégico. Ese marco tiene dos elementos: el primero,
que puede ajustar las defensas, lo cual el antiguo marco de
destrucción mutuamente asegurada no hacía; y segundo, que
queremos que las fuerzas nucleares estratégicas de Estados
Unidos se reduzcan a un nivel consistente con las exigencias
de disuasión en el mundo de hoy".
- ¿Y al enmendar o quebrantar el ABM, Estados Unidos seguirá
adelante según lo que considere apropiado?
"El Presidente Bush ha estado diciendo que creemos que necesitamos
un programa de pruebas que no esté limitado por el tratado
ABM; realmente tenemos que levantarnos y poner en funcionamiento
el sistema más efectivo lo antes posible. No estamos preparados
para permitir que nuestro programa de defensa antimisiles
esté restringido por un tratado que consideramos anticuado".
"Como lo dije, después del 11 de septiembre, el Presidente
ve el desarrollo de la defensa antimisiles como una primerísima
prioridad. Tenemos que llegar lo más pronto que podamos al
punto en que podamos explorar las posibilidades tecnológicas.
- Un resultado del 11 de septiembre parece haber sido una
reconciliación en la desavenencia estratégica que se dio entre
Estados Unidos y Europa por problemas que abarcaban desde
el escudo antimisiles hasta el Tratado de Kyoto. ¿Lo ve de
esa forma? ¿Cómo afecta la reticencia europea a abandonar
el tratado ABM?
"El 11 de septiembre creó un sentido renovado de propósito
estratégico e interés común entre Estados Unidos y Europa.
Y es más que Europa, los rusos son parte de eso como también
los chinos".
"No obstante, esto es así especialmente dentro de la alianza
de la OTAN. Fue notable cuando la alianza declaró, por primera
vez en la historia, que "un ataque contra uno es un ataque
contra todos"".
"Habíamos tenido una serie de debates difíciles de política
con Europa, por ejemplo, sobre el cambio del clima global.
Lo que a menudo se volvió borroso fueron los valores comunes
firmes que nos unían. Ahora nos hemos centrado nuevamente
en esos valores desde el 11 de septiembre". |