Estrechos
vínculos de Al Qaeda y Pakistán
El
Mercurio
Martes
30 de octubre de 2001
El servicio de inteligencia
de este país incluso entrenó a a algunos de sus
hombres en campos terroristas de Bin Laden.
James
Risen y Judith Miller, The New York Times
WASHINGTON.-
El servicio de inteligencia de Pakistán, un aliado clave norteamericano
en la guerra contra el terrorismo, ha tenido una relación
indirecta, pero de largos años, con la supuesta agrupación
terrorista Al Qaeda y ha hecho vista gorda por años a los
crecientes vínculos entre Osama bin Laden y los talibanes,
de acuerdo a personeros estadounidenses.
El servicio de inteligencia incluso utilizó los campos de
Al Qaeda en Afganistán para entrenar a agentes secretos, quienes
harían actividades de terrorismo contra India, sostienen los
personeros.
El servicio de inteligencia, que se conoce como Inteligencia
Interservicios, o ISI, también mantuvo vínculos directos con
las guerrillas que combaten en el territorio disputado de
Cachemira en la frontera de Pakistán con India.
Los temores de Washington por los tratos de la agencia con
grupos militantes cachemiríes y con el gobierno talibán de
Afganistán llegaron a ser tan grandes el año pasado que el
Servicio Secreto estadounidense se opuso obstinadamente a
un viaje planeado del Presidente Clinton a Pakistán, preocupado
por la seguridad del Mandatario.
Infiltración
El temor era que las fuerzas de seguridad paquistaníes estuvieran
tan infiltradas por terroristas que grupos extremistas se
enteraran de la ruta de viaje del Presidente a través de simpatizantes
dentro del ISI e intentaran derribar su avión.
Clinton hizo caso omiso al Servicio Secreto y siguió adelante
con el viaje en marzo de 2000, por lo que su equipo de seguridad
tuvo que tomar extraordinarias precauciones. Un avión vacío
similar al Air Force One llegó al país mientras que el Presidente
hizo el viaje en un pequeño avión sin marca. Más tarde, su
caravana de autos se detuvo bajo un paso nivel y Clinton cambió
de auto, contaron ex personeros.
Los combatientes cachemiríes, a quienes el Departamento de
Estado califica de grupo terrorista, son parte de los continuos
esfuerzos de Pakistán por ejercer presión sobre India en el
conflicto por Cachemira.
La dependencia del ISI de los campos de Bin Laden para entrenamiento
salió a la luz en agosto de 1998, cuando Estados Unidos lanzó
un ataque con misiles crucero contra los campos terroristas
de Al Qaeda cerca de Jost, Afganistán, en respuesta a los
atentados explosivos de dos embajadas norteamericanas en el
este de Africa. Las bajas en Jost incluyeron a varios miembros
de un grupo militante cachemirí apoyado por Pakistán quienes,
se cree, estaban recibiendo entrenamiento en los campos de
Al Qaeda.
Cambio abrupto
Desde los ataques en el World Trade Center y el Pentágono
el 11 de septiembre, el gobierno paquistaní, que encabeza
el general Pervez Musharraf, se ha vuelto abruptamente contra
los talibanes y Al Qaeda y en pro de Estados Unidos.
Un elemento en ese cambio fue la decisión de Musharraf de
destituir al jefe del servicio de inteligencia, teniente general
Mahmood Ahmed, quien puede haber sido reticente a unirse a
una coalición encabezada por Estados Unidos contra el gobierno
talibán, al que su organización ayudó a llevar al poder.
Con todo, los personeros norteamericanos aseveraron que la
profundidad del apoyo de los elementos del ISI a una guerra
contra los talibanes y Al Qaeda seguía siendo incierta, y
al menos un ex jefe del servicio se ha convertido en uno de
los críticos más resonantes de la política norteamericana
en Pakistán.
El ex director general, Hameed Gul, denunció este mes que
la administración Bush estaba exigiendo que la agencia fuera
puesta a disposición de los norteamericanos, como si fuera
una fuerza mercenaria.
Intento fallido de ayuda
Un avión no tripulado operado por la CIA atacó un convoy talibán
el viernes en un intento desesperado por salvar al comandante
de guerrilla Abdul Haq, pero el ataque aéreo no pudo impedir
que las fuerzas talibanes capturaran y ejecutaran al líder
pashtún, informaron funcionarios estadounidenses a "The Washington
Post".
Miembros de la CIA respondieron a un llamado de ayuda hecho
en su nombre con un RQ-1 Predator - un avión a control remoto
armado con misiles antitanques- después que las fuerzas armadas
informaron que no tenían ningún avión de combate en las cercanías.
Este episodio ha hecho pensar a algunas fuentes que agentes
del servicio de inteligencia paquistaní, ISI, pudieron haber
traicionado a Haq, dándole información sobre la ruta que seguiría
en Afganistán.
La captura de Haq proporciona una rara ventana hacia el rol
oculto de la CIA en Afganistán, y subraya las dificultades
que tiene la agencia para operar desde Pakistán. La ejecución
de Haq ha llevado a recriminaciones en Washington, mientras
que algunos de sus partidarios, influyentes norteamericanos
y la CIA se culpan por su muerte. |