PARÍS.- La llegada inminente del portaaviones "Charles de Gaulle" a las aguas del Océano Índico aumentará a más de 4.500 el número de soldados franceses que participan en las operaciones militares en Afganistán.

Después de Estados Unidos y Gran Bretaña, Francia es el tercer país de la coalición contra la organización terrorista Al Qaeda con el mayor número de tropas presentes en el terreno, según aseguró a "El Mercurio" el general (r) de la Aviación francesa Jean-Vincent Brisset.

El experto dice que las críticas contra el rol desempeñado por su país durante el conflicto en Afganistán son de carácter "político".

Francia fue acusada durante el bloqueo de varios días en Uzbekistán, donde estaban los primeros 60 soldados franceses enviados para apoyar la acción humanitaria. Pero desde que los integrantes del 21o. regimiento de Infantería de Marina cruzaron la frontera y llegaron a Mazar-e-Sharif, las críticas cesaron.

En contacto telefónico desde Afganistán, el comandante Hervé Fouilland explicó a "El Mercurio" que ya son 200 los hombres presentes. "Nuestra misión consiste en garantizar la seguridad del aeropuerto de Mazar-e-Sharif para que los norteamericanos encargados de extraer las minas y reparar la pista puedan llevar a cabo sus funciones", puntualizó el alto oficial.

Pero fuera de esta misión humanitaria, Francia contribuye a la lucha contra el terrorismo con una presencia militar de unos 2.000 hombres. Aunque no están todos presentes en el terreno, efectúan un importante trabajo de inteligencia gracias a los aviones Mirage IV y avanzados aparatos de reconocimiento electrónico.

A lo anterior, hay que añadir la fregata "Le Courbet" y el petrolero cisterna "Le Var", posicionados en el mar de Omán, además de otras embarcaciones de guerra.

Con la llegada del "Charles de Gaulle" (2.500 hombres) y el despliegue de seis a ocho aviones Mirage 2000 y dos naves nodriza en Asia Central, las tropas francesas superarán los 4.500 soldados.

Fuerza internacional

Francia también considera participar activamente en la fuerza multinacional de la ONU, prevista por los acuerdos de Bonn.

El Primer Ministro Lionel Jospindeclaró recientemente que su país estaba dispuesto a enviar "varias centenas" de soldados a Afganistán para contribuir al mantenimiento de la seguridad de las nuevas estructuras políticas y administrativas en Kabul y sus alrededores.

Esta misión tendría "una duración corta, de algunos meses" y sería dirigida por una "estructura ad hoc", en coordinación con el comando norteamericano.

En un primer momento se trataría de 150 a 300 miembros de las fuerzas especiales. El contingente galo podría ascender luego a entre 500 y 600 hombres.

Según las encuestas, entre el 60% y 70% de los franceses son favorables a la intervención militar gala en Afganistán. "Aunque el apoyo ha disminuido con el paso del tiempo, los franceses siguen mayoritariamente de acuerdo con la participación de las fuerzas armadas de su país en el conflicto", declaró a "El Mercurio" Gilles Corman, analista del instituto de sondeos Sofres.

Según el especialista, la opinión pública gala no ha criticado mayormente la supuesta escasa presencia militar efectiva ni el papel jugado por París dentro de la coalición. "La opinión se acomoda bastante bien a la idea de que se puede hacer la guerra sin realmente hacerla y estar en el campo de los vencedores sin combatir", explicó Corman.