Presidente
Musharraf:
Los
ataques ganan apoyo en gobierno de Pakistán
El Mercurio
Sábado
3 de Noviembre de 2001
El
gobierno paquistaní parece haber abandonado cualquier
esperanza inmediata de unir a grupos rivales afganos en un gobierno
que reemplace a los talibanes, según afirmaron diplomáticos
occidentales.
Afganistán
sigue recibiendo el impacto de los bombardeos estadounidenses,
que se han incrementado en los últimos días.
En la foto, un afgano se sienta sobre las ruinas de su
casa, al norte de Kandahar. |
John
J. Burns
The New York Times
ISLAMABAD.-
El gobierno paquistaní parece haber abandonado cualquier esperanza
inmediata de unir a grupos rivales afganos en un gobierno
que reemplace a los talibanes, según afirmaron diplomáticos
occidentales. En cambio, su postura respalda crecientemente
los bombardeos como la mejor forma de derrocar a los integristas.
Los diplomáticos dijeron que el Presidente Pervez Musharraf
ha concluido que es poco realista un acuerdo político que
reúna a los llamados talibanes moderados con grupos afganos
rebeldes, por lo menos hasta que los talibanes hayan sido
derrocados y un nuevo sentido de urgencia se introduzca en
las negociaciones políticas.
Al mismo tiempo, el representante de Naciones Unidas para
Afganistán, Lajdar Brahimi, culminó el jueves una visita a
Islamabad afirmando que las conversaciones con opositores
afganos lo persuadieron de que sólo es posible un "lento progreso"
hacia un gobierno pos talibán donde se comparta el poder.
"No puedo dar un marco de tiempo acerca de cuándo ocurrirá",
dijo Brahimi, quien habló después de reunirse con representantes
de grupos exiliados afganos y de la Alianza del Norte, que
combate a las fuerzas de los talibanes.
"Iremos tan lejos como sea posible", añadió, pero "no nos
apuraremos sólo para pretender que estamos haciendo progresos".
Las versiones de los diplomáticos acerca de la nueva posición
del gobierno del Presidente Musharraf concuerdan con informes
de funcionarios paquistaníes, quienes han expresado que las
esperanzas iniciales de Pakistán de evitar una campaña de
bombardeos prolongada sufrieron un serio golpe con la ejecución
la semana pasada de Abdul Haq, un veterano comandante afgano,
en manos de los talibanes.
Haq fue capturado y asesinado durante una visita clandestina
destinada a probar el grado de preparación de los grupos tribales
para romper con los talibanes en el este de Afganistán.
Decisión impopular
Musharraf esperaba que la campaña de bombardeos, que comenzó
el 7 de octubre, fuera de una duración limitada.
Con la autorización a aviones y misiles estadounidenses para
que atravesaran el espacio aéreo paquistaní, Musharraf arriesgó
la pérdida de apoyo del público y de algunos militares de
esta nación musulmana. De hecho, durante las últimas semanas,
ha habido masivas manifestaciones en Pakistán contra los bombardeos.
El cambio en la posición del general Musharraf coincidió con
una intensificación de los bombardeos esta semana. Aparentemente,
según las fuentes diplomáticas, el general ahora espera que
el recrudecimiento de los ataques tenga el efecto final que
él desea: acortar la duración de la campaña.
Los diplomáticos consultados dijeron que el plan de aumentar
la intensidad de los ataques contra Afganistán fue entregado
a Musharraf cuando se reunió con el general Tommy R. Franks,
a cargo de la campaña aérea en Afganistán, el lunes pasado
en Islamabad, y que el Presidente no objetó el anuncio.
En una entrevista al día siguiente, Musharraf declaró a la
agencia Reuters que los bombardeos eran la vía más probable
para debilitar a los talibanes al punto de que ocurrieran
deserciones masivas.
Uno de los diplomáticos consultados afirmó que el Presidente
Musharraf parece hacer renunciado a negociar con los talibanes
moderados de cara a un futuro gobierno.
Dos semanas atrás, la idea de incorporar a talibanes moderados
en un gobierno pos talibán fue aprobada por el secretario
de Estado Colin Powell, después de que Musharraf le presentara
esa propuesta.
Búsqueda de solución
Cerca de un mes después del inicio de los bombardeos de Estados
Unidos sobre Afganistán, todavía no se encontró la solución
política para reemplazar a los talibanes en el poder en Kabul.
Diplomáticos de la región declararon que la prolongación de
la campaña aérea amenaza con convertir esta tarea en más delicada
y peligrosa todavía.
Tal preocupación llevó a Francia y a la ONU a movilizarse,
de modo que el ministro francés de Relaciones Exteriores,
Hubert Vedrine, realizó una visita a India y Pakistán, mientras
que el emisario de la ONU, Lajdar Brahimi, efectuó una gira
por la región.
"Hay que romper el círculo vicioso", señaló un diplomático
en Islamabad bajo anonimato, subrayando que los ataques estadounidenses
no son lo suficientemente decisivos para provocar defecciones
en las filas talibanes.
Y las deserciones que hubo, recalcó el diplomático, no fueron
tan importantes como para debilitar a los talibanes. |