Gran
Bretaña ofrece liderar la fuerza multinacional
El
Mercurio
Miércoles
12 de diciembre de 2001
El
Primer Ministro laborista, Tony Blair afirmó estar dispuesto
a desempeñar un papel fundamental, pero aclaró
que aún quedan importantes detalles por decidir.
Tony Blair y Colin Powell. |
Agencias
LONDRES.- El Reino Unido está dispuesto "en principio" a liderar
una fuerza de paz internacional en Afganistán bajo mandato
de las Naciones Unidas, afirmó ayer el Primer Ministro británico,
Tony Blair.
"Hemos indicado en principio nuestra voluntad de desempeñar
un papel principal en una fuerza de seguridad internacional
bajo mandato de la ONU", explicó el Premier en una rueda de
prensa conjunta tras reunirse con el secretario de Estado
norteamericano, Colin Powell.
No obstante, Blair matizó que hasta el momento no se ha tomado
una decisión definitiva: "Todavía quedan por resolver muchos
detalles" en conversaciones con el resto de los países aliados.
Aunque indicó que cualquier disposición sobre el envío de
una fuerza de paz tendrá que tomarse de manera "relativamente
rápida", el Premier británico insistió en que "no se han tomado
decisiones de modo formal, aún queda una cantidad inmensa
de detalles por decidir y conversaciones por celebrar".
Un obstáculo es la capacidad militar británica, cuyas tropas
están movilizadas ya en más de 80 países, que según analistas
no pueden extenderse hasta el infinito.
La prensa británica hablaba de entre 800 y 3.000 hombres en
el contigente británico para Afganistán. Por esto, algunos
expertos afirman que una posibilidad sería que los soldados
británicos sólo se quedaran durante un tiempo en Afganistán,
quizá tres meses, antes de dejar paso a una fuerza que podría
ser de Turquía.
Otra de las incertidumbres es la actitud de la Alianza del
Norte, al parecer poco dispuesta a ceder terreno tras haber
logrado expulsar del poder a los talibanes.
El nuevo ministerio afgano de Defensa señaló esta semana que
la fuerza internacional no estará autorizada a patrullar en
Kabul, asignando a sus miembros la tarea única de "vigilar
los edificios gubernamentales".
Sin embargo, el enviado especial de las Naciones Unidas en
Afganistán, Lajdar Brahimi, aseguró ayer que no existe oposición
por parte del gobierno interino del país a la llegada de una
fuerza internacional de paz y que el traspaso de poder "está
en marcha".
Brahimi visitó ayer Kabul, donde se entrevistó con líderes
de las diferentes facciones que integrarán el gobierno interino
de Afganistán.
Por su parte, el secretario de Estado norteamericano afirmó
que está complacido de que "el Reino Unido esté dispuesto
a dar un paso adelante" para liderar los esfuerzos de creación
de la fuerza de paz. Powell llegó a Londres procedente de
París, donde abogó porque la ONU apruebe cuanto antes el proyecto
de fuerza multinacional en Afganistán.
Tras reunirse con el ministro francés de Exteriores, Hubert
Védrine, el secretario de Estado norteamericano afirmó que
"lo importante" es que el Consejo de Seguridad de la ONU apruebe
"lo antes posible" la resolución sobre esa fuerza y luego
podrán resolverse las cuestiones relativas a los papeles de
liderazgo y de contribuciones de los países.
El secretario de Estado se encuentra en Europa en el transcurso
de una gira para recabar apoyo al proyecto de fuerza multinacional
que le ha llevado también a Alemania y Rusia. Francia y Alemania
ya han señalado su disposición a participar en ese cuerpo.
Ampliación de la guerra
El Primer Ministro británico agregó en la conferencia que
el Reino Unido podría apoyar la ampliación de la guerra contra
el terrorismo fuera de las fronteras afganas.
"Nos hemos concentrado en lograr nuestros objetivos en Afganistán.
Desde luego, la batalla contra el terrorismo no acaba ahí",
explicó, antes de añadir que, "por supuesto, el Reino Unido
está preparado para desempeñar su papel".
A este respecto, Powell indicó que la guerra contra la red
terrorista Al Qaeda, fundada por el disidente saudita Osama
bin Laden, "no concluirá hasta que se hayan extirpado todas
sus células" e instó a "mantenerse en guardia".
Ambos políticos coincidieron en que las iniciativas de la
coalición internacional desde los atentados del 11 de septiembre
en EE.UU. han transmitido un mensaje claro a los terroristas.
"El mundo civilizado ha enviado un mensaje a los terroristas
en todas partes: estamos dispuestos a actuar y cuando actuemos
lo haremos con eficacia", explicó Blair. |