EE.UU.y
aliados bombardean bases en Afaganistán:
Parte
guerra punitiva al terrorismo
PABLO
SOTO GONZÁLEZ, Enviado especial
Lunes
8 de Octubre de 2001
Intensos ataques fueron dirigidos
a recintos militares y aeropuertos. Junto con demostrar su alta
operatividad, los militares estadounidenses justificaron la
mantención de su fuerza aérea estratégica.
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ISLAMABAD.-
Estados Unidos, con el apoyo de aviones británicos,
bombardeó ayer varias ciudades de Afganistán
en represalia por los atentados del 11 de septiembre.
El propio Presidente norteamericano, George W. Bush, confirmó
los ataques en un mensaje a la nación, en el que destacó
que esta acción militar es parte de la guerra global
contra el terrorismo.
El régimen talibán calificó la represalia
como "un acto terrorista".
El cielo de Kabul, la capital afgana, se iluminó por
el intenso bombardeo lanzado por aviones norteamericanos y
submarinos británicos, así como por el fuego
antiaéreo con que respondieron los talibanes, en lo
que se ha convertido en la primera guerra del siglo XXI.
Los objetivos fueron edificios militares y aeropuertos de
los talibanes, que son algunas de las pocas instalaciones
que quedan en ese país, devastado por años de
guerra.
Luego de los ataques (que se repitieron durante la madrugada
afgana), Kabul quedó sin servicio telefónico.
Los residentes de las cercanías del aeropuerto abandonaron
sus hogares, debido a que los bombardeos afectaron áreas
cercanas al terminal, desde donde se elevaba una enorme columna
de humo.
"Uno podía escuchar los aviones, luego el fuego
antiaéreo", dijo un residente de Kabul. "Entonces
se escucharon explosiones de gran magnitud", agregó.
Según informes conocidos en Islamabad, también
hubo bombardeos en las ciudades de Jalalabad (este) y Kandahar
(sur). No están confirmados ataques contra Herat (oeste),
Mazar-e-Sharif y Kunduz (norte).
En Kandahar se reportó que una base aérea de
comando de los talibanes había sido destruida.
Aunque el viceministro talibán de Defensa, el mullá
Nur Ali, consideró que los bombardeos no habían
causado "daños significativos", testigos
oculares de los ataques en Afganistán dijeron que "son
varios" los muertos en Kabul. "Hay varios muertos,
después de los bombardeos era posible ver algunos cadáveres",
dijeron las fuentes.
Según la agencia privada de noticias Afgan Islamic
Press, con sede en Pakistán, al menos 20 personas habrían
muerto en los ataques.
El mullá Nur Ali, además, señaló
que habían derribado un avión norteamericano,
situación que no fue confirmada por Estados Unidos.
En Pakistán, los efectivos policiales y militares desplegados
en los últimos días redoblaron sus misiones
para prevenir cualquier estallido de violencia contra el gobierno
y en apoyo de los talibanes. Justamente, uno de los temores
es la reacción que tomarán los poderosos grupos
políticos religiosos, que se han opuesto al apoyo que
dio el Presidente paquistaní, Pervez Musharraf, al
ataque contra Afganistán.
Muchos extranjeros hacían ayer gestiones para abandonar
Islamabad, pues otro de los temores, aunque subestimado por
la mayoría de la población, es que los talibanes
disparen misiles contra la capital paquistaní, por
el respaldo dado por Musharraf a Estados Unidos.
Bin Laden sobrevivió
Los objetivos estadounidenses son las bases de entrenamiento
de terroristas que, según Washington, actúan
bajo el amparo de Osama bin Laden, el principal sospechoso
por los ataques en Estados Unidos.
De acuerdo a información revelada por los talibanes
en esta capital, único lugar del mundo donde tienen
una embajada, Bin Laden y el líder de la milicia integrista,
el mullá Mohammed Omar, salvaron ilesos de los ataques.
Luego de los ataques, la oposición afgana anunció
avances significativos en el norte y oeste de Afganistán
y afirmó que cientos de talibanes se han entregado.
Por su parte, los talibanes informaron ayer, antes del estallido
de la guerra, que habían enviado ocho mil hombres hacia
la frontera del vecino Uzbekistán para reforzar la
seguridad de su territorio. Uzbekistán se declaró
en alerta.
"Hemos desplegado nuestras fuerzas en un importante sector
porque esta es una cuestión de honor y de prestigio",
declaró un vocero del Ministerio de Defensa talibán
en un comunicado divulgado por la agencia Afghan Islamic Press,
cercana a la milicia integrista y con sede en Pakistán.
El despliegue talibán se dio luego que el Presidente
uzbeko, Islam Karimov, autorizara el uso de parte de su territorio
a los norteamericanos. La decisión de Karimov llegó
después de la visita del secretario de Defensa estadounidense
Donald Rumsfeld, quien buscaba apoyo para la alianza contra
el terrorismo.
Víveres para los afganos
Luego de la represalia aliada de ayer, una de las mayores
preocupaciones es la catástrofe humanitaria por el
número de refugiados que llegarán huyendo de
la guerra a la frontera con Pakistán, el que ahora
podría crecer hasta cuatro millones de personas, según
datos entregados por la ONU.
Para evitar el drama humanitario, el Presidente norteamericano,
George W. Bush, anunció que "al mismo tiempo que
atacamos blancos militares, lanzaremos víveres, medicamentos
y provisiones para el pueblo de Afganistán".
El secretario de Defensa estadounidense, Donald Rumsfeld,
precisió que hasta el momento se lanzaron 37.000 raciones
de víveres.
"No habríamos comenzado a lanzar (ayuda humanitaria
con) paracaídas en ciertas partes del país si
no estuviéramos satisfechos con las condiciones de
seguridad", dijo Rumsfeld interrogado sobre si las fuerzas
estadounidenses mantenían seguro el espacio aéreo
afgano. |