Proyecciones
Incertidumbre
por el impacto en Chile del conflicto bélico
El
Mercurio
Martes
9 de Octubre de 2001
Para
el Gobierno la crisis retrasa la reactivación, análisis
que no todos los expertos comparten.
LA REACTIVACIÓN SE ALEJA.- Los atentados terroristas
y la respuesta armada de Estados Unidos y sus aliados
retrasarán la recuperación de la economía
internacional. Este efecto se evidenciará también
en Chile. |
Sebastián
Valenzuela L.
El
conflicto bélico en Afganistán tendrá
un duro impacto en la economía chilena según
el Gobierno, ya que se retrasará el repunte de la actividad
económica y el empleo hasta fines del próximo
año.
Sin embargo, este análisis no generó consenso
entre los economistas, porque a su juicio son trascendentes
las medidas que ya ha adoptado la autoridad - y que podría
adoptar- para estimar el real escenario económico.
Se infiere - según los expertos y los empresarios-
que el Gobierno no puede desligarse de su responsabilidad
frente a la actual coyuntura, culpando excluvisamente a la
situación internacional del retraso en la reactivación.
"Se supone que nos íbamos a comenzar a reactivar
a fines de este año y ahora estamos pensando en que
pasaremos un semestre más en una situación de
economía internacional difícil", sostuvo
el ministro de Economía, Jorge Rodríguez.
"Eso significa que la situación de empleo seguirá
floja durante un tiempo más, y que al igual que el
resto de la economía se reactivará a finales
del año próximo", agregó.
Estas declaraciones confirman las emitidas por el Presidente
Ricardo Lagos el domingo en cadena nacional, en orden a que
los tiempos que vienen serán más complicados
a nivel global y, en consecuencia, también para el
país.
El presidente de la Sofofa, Juan Claro, compartió el
análisis del Gobierno, pero con reservas. "(Tras
los ataques) nos encontramos con un entorno más adverso,
especialmente en cuanto a las inversiones y las exportaciones,
porque ha aumentado la incertidumbre".
A juicio del dirigente gremial, Chile tiene aún la
posibilidad de diferenciarse de otros países de la
región si se hace un manejo prudente del gasto fiscal,
se respeta el Estado de Derecho y la estabilidad de las normas
laborales que ayudan a atraer a inversionistas extranjeros.
Para algunos economistas las perspectivas de Chile dependen,
sobre todo, de la fortaleza de la economía norteamericana
- por nuestras exportaciones- y sólo en segundo lugar
de la duración del conflicto - por su impacto en el
precio del petróleo y la incertidumbre.
"Lo que a Chile le importa es la tasa de recuperación
de EE.UU., y el gobierno federal ya está tomando las
medidas para asegurar que repunte", explicó el
académico de la Universidad de Santiago, Guillermo
Pattillo, para quien no es nítido que el bajón
de las perspectivas se deba al escenario bélico, ya
que antes del conflicto se preveía retrasar la recuperación.
En la misma línea, para el gerente general de la clasificadora
de riesgo Fitch Chile, Hernán Cheyre, los ataques recientes
no cambian las perspectivas corregidas después del
11 de septiembre. "Lo que corresponde es tener un manejo
prudente de las políticas internas, incluyendo la monetaria
y fiscal".
Una opinión distinta tuvo el experto del CEA, Raphael
Bergoeing. "Aunque los agentes financieros internalizaran
previamente los efectos del ataque, los inversionistas demoran
más tiempo en hacerlo, por lo que ahora podrían
paralizar algunos de sus proyectos".
Banco Central revisa sus proyecciones
Los recientes acontecimientos en el plano internacional obligarán
al Banco Central a revisar hoy en forma prematura sus proyecciones
económicas.
Así lo anunció el gerente de la división
de Estudios del Banco Central, Felipe Morandé, quien
señaló que en el marco de la reunión
de política monetaria de esta tarde revisarán
el impacto que sobre las perspectivas de crecimiento económico
mundial y local tienen los atentados terroristas registrados
en Estados Unidos y el conflicto armado en desarrollo.
Estos son factores que con toda seguridad llevarán
a revisar a la baja las estimaciones de crecimiento que el
pasado 12 de septiembre entregó el instituto emisor,
que eran de 3,7% para 2001 y 5% para 2002. Cuando se entregaron
estas proyecciones, el mercado comentó que estaban
obsoletas porque fueron preparadas antes de los atentados.
Lo que aún no está claro es si las nuevas proyecciones
se revelarán al público al término de
la reunión. Y es que tradicionalmente la autoridad
monetaria revisa sus proyecciones sólo tres veces al
año, cada vez que expone ante el Senado su Informe
de Política Monetaria. Según este calendario,
la próxima revisión correspondería en
enero.
Pero el mercado hace tiempo que trabaja con proyecciones de
crecimiento inferiores a las del Banco Central. Sin ir más
lejos, en la encuesta de expectativas económicas que
se dio a conocer el viernes pasado los expertos consultados
proyectaron expansiones del producto de 3,4 en 2001 y 3,6%
en 2002.
En materia de manejo de política monetaria, los consejeros
enfrentan esta tarde una difícil decisión. La
desaceleración de la actividad hace recomendable una
baja en la actual tasa de interés de 6,5% nominal,
pero existen factores que apuntan en la dirección contraria,
como son las presiones inflacionarias que se han manifestado
en los últimos meses y que se ven ahora acentuadas
por la fuerte alza en el precio del dólar.
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