Leyendas
urbanas
Internet
declara la guerra a rumores
El
Mercurio
Martes
20 de noviembre de 2001
Luego de los atentados, los
inventos se han acrecentado, ya que la angustia alimenta la
necesidad de saber.
MUCHOS TIPOS.- Snopes ha creado una categoría especial
para los rumores de guerra. |
Michel
Moutot
AFP.-
Desde el 11 de septiembre pasado, los rumores se propagan
en Internet como un incendio en la pradera y en la sala principal
de su casa en California, Barbara y David Mikkelson hacen
de bomberos.
Esta pareja de sociólogos aficionados se atribuyó la misión
de clasificar, estudiar y verificar las denominadas leyendas
urbanas, y a desmontar sus mecanismos de creación y difusión.
Para eso tienen un sitio especializado en Internet: Leyendas
urbanas.
Al día siguiente de los atentados, comenzaron a recibir, como
todos los internautas, una marea creciente de rumores, disparatados
o convincentes, alarmistas o reconfortantes.
Crearon un canal en su sitio, Rumores de guerra, y pasan los
días detrás de sus pantallas intentando remontar la fuente
de los mensajes para separar los (raros) hechos de las (frecuentes)
imposturas.
Comienzo la búsqueda de los hechos sobre la base de los datos
recibidos, señaló Barbara Mikkelson. A veces llamamos a las
personas implicadas, evocamos en nuestra memoria las leyendas
y rumores que conocemos, consultamos libros. O vamos a la
Universidad de California a realizar investigaciones con microfilmes.
Bastan algunos clics con el mouse para desmentir un rumor,
que ha recorrido el mundo. ¿Quién no escuchó hablar del sobreviviente
que se habría salvado del derrumbe de las torres gemelas montado
sobre un escombro?
Cuando la contra-investigación sobre un rumor, como uno tan
extendido en el mundo árabe, según el cual miles de judíos
habrían evitado el World Trade Center el día del drama, fue
bien realizada por un medio de comunicación, el sitio remite
la consulta directamente al artículo en cuestión.
Llenar los blancos
Barbara Mikkelson es una conocedora del fenómeno de las leyendas
urbanas. Su sitio cuenta con 30 temáticas: el sexo, la Coca-Cola,
el Titanic y los viajes, son algunas de ellas.
Es una reacción normal. Lo que sucedió es espantoso y una
de las maneras de responder a lo que no entendemos es llenar
los blancos con "información"... La angustia alimenta nuestra
necesidad de saber lo que nos hace sentir mal. Estas historias,
estos rumores expresan nuestros temores. Es nuestra manera
de enfrentar los horrores del momento.
Remontados a los orígenes de la humanidad, los rumores viven
una era de oro desde el advenimiento de Internet en el mundo
desarrollado. Se expanden más rápido y no se alteran durante
su transmisión, como era el caso cuando pasaban de boca en
boca.
Uno recibe el rumor ya definido, en la pantalla, y no tiene
más que cliquear para transmitirlo a treinta de sus mejores
amigos, sostuvo Barbara.
El rumor de que Nostradamus había profetizado todo lo que
sucedió el 11 de septiembre fue el que más la sorprendió.
Bastaron treinta segundos de investigación para confirmar
que el rumor era falso. ¡Pero la gente tiene tantas ganas
de creer que no vivimos en un mundo donde todo puede suceder
en cualquier momento! Prefieren creer que los profetas son
capaces de predecirlo todo y que, si eso no sucede, es porque
no sabemos escucharlos o los interpretamos mal.
En internet
Archivo de leyendas urbanas: www.urbanlegends.com
Archivo de hoaxes en emol: www.emol.com/noticias/
tecnologia/consultorio/hoax/index.asp
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