Islam
y democracia no son incompatibles
El
Mercurio
Sábado
27 de octubre de 2001
La ex Primera Ministra de Pakistán
asegura que este sistema de gobierno es la clave para lograr
la estabilidad en la región.
Benazir Bhutto. |
Beatriz
Silva, corresponsal.
LONDRES.- Benazir Bhutto, ex Primera Ministra de Pakistán entre 1988 y 1990 y entre 1993 y 1996, es hoy una de las personas que mejor entiende la actual situación de Afganistán.
Sus dos gobiernos, a los que accedió mediante elecciones democráticas - que la convirtieron en la primera mujer en liderar una nación musulmana- , fueron derrocados con la ayuda del régimen talibán y del propio Osama bin Laden, quien según ella habría gastado millones de dólares para sacarla del poder.
Exiliada en Londres desde 1997, donde lidera la mayor formación opositora al régimen del general Pervez Musharraf, el Partido Popular Paquistaní (PPK), Bhutto asegura a "El Mercurio" que la clave para alcanzar la estabilidad en la región es la democracia.
"Por décadas los dictadores han utilizado el Islam para prolongar su propio poder, pero eso no tiene una base sólida. La democracia es la solución para mi país y el resto de las naciones de la región", afirma.
- ¿Es posible que se produzca una guerra civil en Pakistán?
"La situación es difícil para los dirigentes paquistaníes. Pakistán era uno de los pocos países en el mundo que reconocía al régimen talibán y hay muchos militares que les tienen simpatía. El régimen paquistaní se vio forzado a quitar su apoyo a Afganistán y a acallar a los sectores protalibanes, pero creo que la guerra civil no es probable en estos momentos, porque los sectores protalibanes han sido incapaces de ganarse a la opinión pública".
- ¿Cuáles son los peligros para la región?
"Lo más peligroso es la agudización del conflicto entre India y Pakistán por Cachemira. Islamabad ve la generosidad con los países aliados como una oportunidad de reforzarse ante Nueva Delhi, que ve a su vez con malos ojos la importancia que ha adquirido Pakistán por apoyar a Estados Unidos. Esto puede degenerar en un gran enfrentamiento con consecuencias fatales si tomamos en cuenta que India y Pakistán tienen capacidad nuclear".
- Usted conoce de cerca la situación política de Afganistán.
¿Es una buena solución reinstaurar al rey Mohammed Zahir Shah?
"Sí, en la medida en que se convierta en una figura política unificadora para la Alianza del Norte y los pashtún, que representan a la mayoría de los afganos. Pero también creo que puede haber otro líder aceptable para ambos bandos que todavía no ha surgido y que pueda hacerlo mejor".
- ¿Pueden tener los talibanes algún rol en el futuro de
Afganistán?
"Dentro de los talibanes hay dos grupos. Uno que está harto de las políticas del mullá Mohammed Omar y que quiere un cambio y otro que desea mantener como sea a la Alianza del Norte fuera del poder. Entre los primeros, hay algunos que pueden formar parte del nuevo Gobierno".
- ¿Qué motiva el odio hacia Estados Unidos en el mundo
árabe?
"En mi país el sentimiento antiestadounidense está motivado por el apoyo de Washington a dictadores militares durante la Guerra Fría. También influye el conflicto árabe-israelí porque es percibido como el principal apoyo de Israel y lo culpan por la violencia contra los palestinos".
- ¿Cree que usted representa una amenaza para Bin Laden?
"En 1989 Bin Laden destinó US$10 millones a los extremistas de Pakistán para que me derrocaran. Luego se instaló en Islamabad para apoyar a los extremistas paquistaníes como una manera indirecta de permitir que los talibanes llegaran al poder en Afganistán, algo imposible con un gobierno democrático en Pakistán".
"Creo que él estuvo tras el asesinato de mi hermano en 1996 y uno de sus colaboradores intentó matarme en dos ocasiones. He recibido amenazas y creo que soy su próximo objetivo, ya que represento todo lo que odia". |