KABUL/LONDRES.- Las facciones que conforman el nuevo gobierno de Afganistán llegaron ayer a un acuerdo con las fuerzas de paz internacionales sobre la forma en que las tropas extranjeras operarán en ese país, anunció el Canciller afgano, Abdullá Abdullá.

"Muy pronto podremos ver fuerzas multinacionales" en Afganistán, dijo el titutar de Exteriores del gobierno interino que encabeza el Presidente Hamid Karzai.

Abdullá Abdullá no dio mayores detalles sobre el acuerdo, cuya firma, que estaba prevista para la tarde de ayer, quedó suspendida hasta hoy por complicaciones en la traducción del persa al inglés, según el ministerio de Defensa británico.

La rúbrica estará a cargo del gobierno afgano y el general británico John McColl, que dirigirá la Fuerza Internacional para la Asistencia y Seguridad en Afganistán (ISAF), nombre que recibirán los contigentes. Pero no entrará en vigencia hasta que sea ratificado por todos los países que la integrarán.

El Canciller se limitó a decir que las tropas operarán junto con las afganas y que la discusión de algunos aspectos demoraron más "de lo que se esperaba".

Aunque el primer grupo de pacificadores, que está compuesto por soldados británicos, ha estado en el país desde antes del 22 de diciembre, cuando Karzai tomó las riendas del gobierno por los próximos seis meses, hasta ayer había sido imposible que las partes alcanzaran un acuerdo sobre el total de efectivos que se deberían desplegar y sus tareas, entre otros detalles.

Por ejemplo, si bien Karzai planteó un plazo mínimo de seis meses, el ministro de Defensa, Mohammed Fahim, consideró que ese debía ser el periodo máximo. También, mientras algunos preferían la llegada de hasta 5 mil pacificadores con un papel activo, Fahim quería sólo mil efectivos que realizaran tareas discretas de estabilización.

Abdullá Abdullá agregó que las tropas de pacificación, que actuarán bajo mandato de la ONU, mantendrán la seguridad junto a las fuerzas afganas. Además, los soldados podrán, de acuerdo con el capítulo 7 de la Carta de ese organismo, defenderse en caso de agresión.

Trascendió ayer que la ISAF sería escasa en número, tendría carácter testimonial y funcionaría sólo durante seis meses, con lo que se estaría acogiendo la postura de Fahim. Por lo mismo, su principal misión sería mantener el orden en Kabul y estaría compuesta por 3 mil soldados, la mitad de ellos británicos.

Otras versiones dijeron que la fuerza tendría de 5 mil a 6 mil hombres, de los que 1.500 serían británicos. Según la BBC, mil soldados de esa nacionalidad estarían destacados en patrullas de seguridad en Kabul y el resto se ocuparía de tareas logísticas.

Además, Abdullá Abdullá declaró que Osama bin Laden podría estar aún en su país, por lo que estimó que los bombardeos estadounidenses en Afganistán deben seguir "mientras sigan existiendo células terroristas" de Al Qaeda, la organización que lidera el disidente saudita y que fue apoyada por el derrocado régimen talibán.

Su postura difiere de la de otros ministros afganos, que entraron en funciones el 22 de diciembre, quienes dicen que las acciones bélicas de EE.UU. deberían cesar para evitar más víctimas civiles.