Presidente
provisional de Afganistán
Karzai
promete poner fin a guerra interna
El
Mercurio
Domingo
23 de diciembre de 2001
Con
la presencia de personalidades extranjeras, el jefe pashtún
asumió ayer en Kabul el nuevo gobierno pluriétnico
interino.
ASUNCIÓN.- Tras asumir como Presidente,
Karzai dijo que la lucha contra el terrorismo y el respeto
al derecho de las mujeres serán prioridad en su
gobierno. |
Agencias
KABUL.-
Kabul dejó atrás definitivamente la era de los talibanes con
la toma de posesión ayer del nuevo gobierno interino pluriétnico,
presidido por el jefe monárquico pashtún Hamid Karzai, quien
se comprometió a poner fin a 23 años de derramamientos de
sangre en Afganistán. Karzai prestó juramento junto con sus
29 vicepresidentes y ministros en una ceremonia solemne a
la que asistieron cerca de 2.000 invitados.
Menos de tres meses después del lanzamiento, el 7 de octubre, de la operación militar estadounidense en Afganistán, el nuevo ejecutivo afgano asumió sus funciones apoyado ampliamente por la comunidad internacional.
La ceremonia de investidura se llevó en Kabul, en presencia de centenares de dignatarios afganos y extranjeros. Entre los dirigentes extranjeros figuraban el representante especial del Secretario General de la ONU, Lajdar Brahimi; el enviado especial de Estados Unidos, James Dobbins, el general Tommy Franks, quien dirigió las operaciones militares de Washington en Afganistán, y el jefe de la diplomacia iraní, Kamal Jarazi.
En su discurso como nuevo jefe de gobierno, Hamid Karzai, monárquico de 44 años, empezó por recordar a quien durante cinco años combatió a los talibanes y murió dos días antes de los atentados terroristas del 11 de septiembre, que marcaron el inicio del fin del régimen integrista. "Quiero recordar a nuestro querido hermano Ahmed Shah Massud, y a todos los que lucharon y murieron en el nombre de Alá", manifestó Karzai.
Karzai detalló en sus palabras los objetivos, prioridades y demandas, del nuevo gobierno. Entre éstos, mencionó "la guerra contra el terrorismo", "el respeto a la libertad de expresión", a "los derechos de las mujeres" y "la reconstrucción del ejército con ayuda internacional", comprometiéndose a que su ejecutivo será transparente y honesto.
También hizo un llamado a "la reconciliación y a la ayuda internacional. Debemos unir nuestros esfuerzos para olvidar el doloroso pasado. Como hermanos y hermanas debemos avanzar juntos hacia un nuevo Afganistán".
Tras la ceremonia de asunción del mando, Hamid Karzai se abrazó con el Presidente saliente Burhanuddin Rabbani.
Los últimos cuatro años del gobierno de este último (1992-1996) se caracterizaron por luchas fratricidas entre las facciones muyajedines que surgieron de la resistencia a la ocupación soviética (1979-1989).
Hamid Karzai encabezará un gabinete de 30 miembros durante seis meses, hasta la celebración de una Loya Jirga, o gran asamblea de notables afganos.
De esta reunión saldrá otro ejecutivo, esta vez de transición, con un mandato de 18 meses.
De los 30 miembros del gobierno, 18 pertenecen a la Alianza del Norte o Frente Unido, 11 son próximos al ex rey Mohammed Zahir Shah, en el exilio en Roma desde 1973, y otro pertenece al llamado Grupo de Peshawar (exiliados en esta ciudad del noroeste de Pakistán y apoyados por este país).
Aceptado por distintas etnias
El jefe pashtún monárquico Hamid Karzai, flamante Presidente provisional afgano, posee cualidades del agrado de las diferentes facciones. Es aceptado por la etnia dominante afgana, los pashtunes, contrariamente a los líderes de la combatiente Alianza del Norte, surgidos de minorías (tadjikos, uzbekos y hazaras).
Karzai, partidario del ex Rey Mohammed Zahir Shah, depuesto en 1973 y desde entonces exiliado en Roma, cuenta también con el apoyo de los monárquicos.
Finalmente, se beneficia de su pasado de combatiente contra la ocupación soviética, un dato apreciado por los viejos muyajedines, especialmente los que integran la Alianza del Norte.
De 44 años, Karzai nació en Kandahar (sur), en el poderoso clan pashtún de los Popalzai. Tras estudiar en Kabul, fue a la universidad de Simla, en India, y habla inglés sin problemas.
En 1982, se sumó a la resistencia antisoviética, convirtiéndose en director de operaciones del Frente de Liberación Nacional Afgano.
En 1996, se negó a colaborar con el régimen integrista de los talibanes, quienes ya habían consolidado a sangre y fuego su poder en Afganistán. |