BONN.- El líder étnico pashtún Hamid Karzai presidirá el próximo Gobierno interino que asumirá el poder en Afganistán, aseguraron ayer fuentes de la ONU en la conferencia en Bonn, que podría terminar hoy con la aprobación formal de su nombramiento como jefe de Gobierno.

La versión fue apoyada por el vocero de la delegación del ex rey Mohammed Zahir Shah, Daud Yakud.

La designación del jefe de Gobierno era el último gran punto sobre el que existían diferencias entre los delegados de la conferencia de Bonn, después de que se llegara a un acuerdo sobre puntos básicos, pocas horas antes.

Se conoció ayer en Bonn que, además de la fuerte presión que ha ejercido la ONU y la comunidad internacional sobre los participantes en la conferencia para que avanzaran en las negociaciones y lograran un acuerdo, el ministro de Relaciones Exteriores alemán, Joschka Fischer, mantuvo la noche del lunes una larga conversación telefónica con el líder afgano que controla Kabul, Burhanudin Rabbani, a quien convenció para que no siguiera bloqueando los diálogos de Bonn.

Rabbani traspasará el próximo día 22 el poder en Afganistán al Gobierno interino, fecha que la ONU adelantó ayer a los representantes de la docena de países que están siguiendo la conferencia interafgana en calidad de observadores.

De esta manera el líder de la Alianza del Norte, Rabbani, perderá definitivamente el reconocimiento internacional que tenía como Presidente afgano.

Karzai no asiste a la cita en Bonn, pero está en la ciudad afgana de Kandahar, donde se encuentra al frente de una unidad de combate que lucha contra los talibanes.

El nuevo gobierno será reconocido por la comunidad internacional en cuanto asuma sus funciones, y pasará a ocupar los puestos que le corresponden en los organismos internacionales, como la ONU.

La ONU confirmó también que en la nueva estructura transitoria de gobierno habrá una "importante participación" de las mujeres.

Los cuatro grupos participantes en la conferencia, iniciada hace una semana, habían alcanzado un acuerdo general sobre distintos puntos esenciales del futuro afgano.

Entre lo acordado figura la formación de un Gobierno interino, el retiro de las actuales fuerzas militares que ocupan Kabul y el despliegue de una fuerza militar internacional de pacificación.

Además, se convino en la formación de un Tribunal Supremo y la creación de una comisión que convoque una Loya Jirga (asamblea multiétnica), precisaron fuentes de la conferencia.

La formación de la fuerza internacional de paz será asunto de Naciones Unidas y se desplegará en todo el territorio, sin excepciones, hasta que las nuevas "fuerzas de seguridad y ejército afgano estén en disposición de funcionar plenamente".