La
gran metamorfosis de Al Qaeda
El
Mercurio
Lunes
15 de octubre de 2001
La
inteligencia norteamericana hoy admite que no detectó a tiempo los notorios
y ambiciosos cambios en los objetivos de la red terrorista.
La
CIA interceptó un críptico pero escalofriante mensaje hace un año de un miembro
de Al Qaeda, el cual aseguraba que Osama bin Laden estaba planeando llevar a cabo
"un Hiroshima" contra EE.UU. La mención de "un Hiroshima" por parte de
un grupo que repetidamente había atacado intereses norteamericanos en todo el
mundo desde 1998 lanzó una inmediata pero inefectiva búsqueda de más evidencias.
Sin embargo, funcionarios de inteligencia hoy reconocen que nunca se imaginaron
que la organización de Bin Laden tenía la capacidad para matar a miles de personas
mediante ataques coordinados en territorio norteamericano. Funcionarios
dicen ahora que el mensaje fue una señal reveladora de un drástico cambio en el
alcance global de Al Qaeda durante los últimos años. EE.UU. no fue capaz de reconocer
a la organización como un grupo que incluye a los terroristas más peligrosos del
planeta. Tal vez lo más crítico para el crecimiento y desarrollo de Bin
Laden como gran amenaza fue su decisión de actuar como "franquicia terrorista":
proveyendo financiamiento y asistencia logística a conspiraciones que le presentan
extremistas locales. Esta nueva modalidad le dio a Al Qaeda un rango mucho más
amplio de posibles objetivos. De hecho, ahora se examina la posibilidad
de que los recientes ataques terroristas fueron originalmente la idea de un hombre
que se cree era su coordinador: el egipcio Mohamed Atta. Agentes norteamericanos
dicen que es posible que Atta haya llevado su plan a representantes de Al Qaeda,
y que Bin Laden luego lo aprobó, financió y apoyó. Fusión terrorista
A medida que se investiga la historia de Al Qaeda buscando pistas para el futuro,
los agentes de inteligencia dicen convencerse cada vez más de que el grupo obtuvo
sus nuevas capacidades operativas en 1998, cuando se unió con otras organizaciones
radicales islámicas, incluidas las Vanguardias Armadas de la Conquista, una pequeña
célula de extremistas egipcios. Su líder, el doctor Ayman al-Zawahiri
- involucrado en el asesinato del Presidente egipcio Anwar Sadat, en 1981- ya
tenía nexos con Bin Laden. Pero se cree que su preeminencia dentro del liderazgo
de Al Qaeda marcó el inicio de una nueva estrategia terrorista. Fueron
los bombazos contras las dos embajadas norteamericanas en Kenya y Tanzania en
1998 lo que inició la nueva fase en el desarrollo de Al Qaeda: una campaña sin
descanso con el objetivo de matar indiscriminadamente a ciudadanos norteamericanos
en cualquier parte. Entre 1999 y 2001, según agentes de inteligencia,
el grupo o sus seguidores estaban planeando los ataques contra el World Trade
Center y el Pentágono y contra el USS Cole en Yemen, así como una serie de bombazos
en EE.UU. y Jordania programados para las celebraciones del milenio en diciembre
de 1999. Se piensa que la planeación de los recientes ataques probablemente
comenzó hace unos dos años. Desde el origen de Al Qaeda, cuando los líderes
islámicos declararon en los '80 la Jihad para expulsar a los soviéticos de Afganistán,
el grupo ha tenido objetivos diversos. Jamal Ahmed al-Fadl, un desertor
de la red, dijo que Bin Laden se impuso una meta bastante amplia: la creación
de un imperio de mil millones de musulmanes de todo el mundo dirigido por un líder.
Pero tras el retiro soviético de Afganistán en 1989, Bin Laden comenzó a
buscar oportunidades en otros lados, y se instaló en Sudán. La Guerra
del Golfo en 1991 cambió el enfoque del grupo: Bin Laden estaba furioso por el
despliegue permanente de tropas norteamericanas en Arabia Saudita. Con esto, EE.UU.
empezó a ser considerado como su principal objetivo. Tras ser expulsado
de Sudán en 1996, debido a la presión de Washington, Bin Laden volvió a Afganistán,
donde se congració con los talibanes. Allí anunció su meta de expulsar a los "herejes"
de la Península Arábiga, atacando al "enemigo" norteamericano. En febrero
de 1998, Bin Laden anunció la nueva estrategia de su grupo, al declarar que había
formado el Frente Mundial Islámico, una amalgama de grupos que incluían a Al Qaeda
y sus socios, las Vanguardias Armadas de la Conquista. Bin Laden dijo entonces
que los musulmanes debían matar norteamericanos, incluidos civiles. |