Sur
de Afganistán
Líder
opositor regresa a organizar la resistencia
El
Mercurio
Jueves
8 de noviembre de 2001
Hamid Karzai, jefe de una familia de la nobleza afgana, ha recibido apoyo de Estados Unidos, que incluso lo rescató luego de una batalla con la milicia integrista que gobierna Kabul.
Como parte de su "guerra psicológica"
contra los talibanes, los aviones estadounidenses han
empezado a lanzar este planfleto donde aparece el mullá
Omar, líder espiritual de los talibanes, y la patente
de su supuesto auto junto a la leyenda en árabe
que dice: "Los estamos observando". |
Jane
Perlez y Steven Lee Myers, The New York Times.
QUETTA.- Hamid Karzai, el exiliado afgano que ha surgido como la principal esperanza del Gobierno del Presidente estadounidense George W. Bush para crear una alianza en el sur contra los talibanes, fue sacado de Afganistán por fuerzas norteamericanas el lunes en la mañana, trasladado a Pakistán y luego llevado de nuevo al otro lado de la frontera, confirmaron altos personeros del Pentágono.
La operación, realizada con el objetivo de hacer "consultas", mostró una considerable coordinación entre Karzai y Washington, que ha recibido críticas por carecer de una estrategia en el sur, donde los talibanes son más resistentes. Hasta ahora, la administración ha concentrado su apoyo político y militar en la Alianza del Norte.
Karzai, quien entró secretamente a Afganistán hace varias semanas para organizar la resistencia a los talibanes en el sur, sobrevivió a una batalla con éstos en el distrito de Derawat, en la provincia de Uruzgán, el jueves pasado. Luego del enfrentamiento, los talibanes habían declarado que Karzai fue rescatado por un helicóptero estadounidense, lo que había sido negado por un hermano del líder antitalibán.
Sin embargo, un alto oficial militar estadounidense aseveró que Karzai había solicitado que lo sacaran de la región montañosa cuando quedó claro que las fuerzas talibanes estaban rodeando su posición.
"Si no hubiéramos hecho nada, él habría muerto", precisó el oficial.
Otro importante líder opositor, Abdul Haq, fue atrapado y ahorcado por los talibanes el 26 de octubre, mientras su sobrino, Izzatulá Jan Sahil, también fue muerto por la milicia integrista esta semana.
El secretario norteamericano de Defensa, Donald Rumsfeld, manifestó que Karzai había sido sacado con "un pequeño número de sus partidarios y combatientes" para que pudiera realizar "consultas". Rumsfeld restó importancia a tal operación, y explicó que "no fue un rescate en el sentido de una campaña militar".
Karzai se reunió con personeros estadounidenses y algunos de sus propios partidarios en el norte de Pakistán antes de ser llevado nuevamente a su reducto. Rumsfeld describió la extracción del jefe tribal y el intercambio de información como una "medida muy sensible". Aunque Rumsfeld y otros personeros declinaron discutir sobre las "consultas" que Karzai sostuvo, manifestaron que él tenía valiosa información de inteligencia.
Amigo conocido
Karzai está muy bien considerado en Washington, en parte porque él ha visto desde hace tiempo a Osama bin Laden, principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre, como una seria amenaza.
Para el líder opositor, la caída del régimen de Kabul podría tener un premio muy grande: podría surgir como el héroe de la resistencia a los talibanes y gobernante de franjas considerables de territorio afgano liberado. Incluso si no lo logra, será recordado como un hombre valiente que corrió riesgos increíbles por su tribu, los pashtún, y su país.
"Muchas personas están tratando de librar al país de los extranjeros", aseguró en una alusión a Bin Laden y sus combatientes árabes, en una comunicación la semana pasada con la cadena BBC. "Estoy tratando de hacer lo mismo".
Karzai asumió como jefe de su área tribal hace dos años, después del asesinato de su padre, quien sirvió en el Senado en Kabul durante los últimos años del reinado de Mohammed Zahir Shah a principios de los '70, escapó de Afganistán al inicio de la ocupación soviética y llegó a ser una figura respetada entre los exiliados afganos.
Hamid Karzai es considerado un perfecto exponente de sensatez en el mundo de la política tribal veleidosa e irritable de Afganistán. Washington oyó el testimonio de Karzai en el Congreso. Trabajó a su lado cuando él sirvió como un intermediario aquí en esta ciudad fronteriza entre los muyajedines y Estados Unidos.
Si va a recibir un mayor apoyo estadounidense y cuándo se le dará son interrogantes abiertas. Washington no parece seguro de cómo organizar a los líderes exiliados de la tribu pashtún, el grupo étnico dominante en Afganistán, del cual también provienen los talibanes.
La familia de Karzai tampoco está segura de querer el apoyo norteamericano, puesto que no desean que la población local los identifique como agentes estadounidenses.
En todo caso, Hamid considera su misión tan vital como la batalla en el norte porque está acosando a los talibanes en su propio patio. La fuerza política de los talibanes está en Kandahar (sur), la ciudad que capturaron primero en su trayecto al poder a mediados de la década de 1990, y la familia Karzai ha considerado Kandahar y la región circundante como su ducado por más de un siglo. La región cercana de Derawat es donde creció el mullá Mohammed Omar, el líder talibán.
Sin embargo, el mullá Omar carece del linaje de los Karzai y se dice que los talibanes temen a la familia Karzai por su misma legitimidad. Además, los actuales gobernantes se oponen férreamente al punto de vista de Hamid con respecto a volver a crear un sistema de consejos tribales, la "Loya Jirga", puesto que la consideran un instrumento del ex monarca. |