EL CAIRO.- Ayman al-Zawahiri, un lugarteniente de Osama bin Laden y cuya cabeza tiene precio, dice en extractos de su autobiografía, que se publicó el domingo, que los árabes que luchan en Afganistán, sin importar cuál sea su destino, lograron estimular a la juventud musulmana en todo el mundo a que hiciera frente a Occidente.

Los árabes y otros musulmanes que viajaron a Afganistán para unirse a los muyajedines "fueron testigos de la habilidad de Dios para ayudarlos con su poder", escribió Al-Zawahiri. "Se transformaron de individuos diseminados sin nada en una potencia temida que ha amenazado la estabilidad del nuevo orden mundial", señaló.

El periódico "Al-Sharq Al-Awsat", en Londres, empezó a publicar una serie de extractos del libro "Los caballeros bajo el estandarte del Profeta", que llegó al diario desde Afganistán a través de un correo especial no identificado.

En sus notas sobre el libro, Al-Zawahiri, un cirujano egipcio, dijo que su vida itinerante le impidió respaldar muchos de sus argumentos con el tipo de documentos necesarios para un escrito analítico. Igualmente manifestó que no quiso revelar demasiado sobre los muyajedines todavía en el campo de batalla.

Historial terrorista

Al-Zawahiri lidera la Jihad (Guerra Santa) egipcia, un grupo militante que dio muerte al Presidente Anwar el-Sadat de Egipto en 1981 y llevó a cabo una cruenta campaña de guerrilla contra turistas y objetivos de gobierno egipcios.

Expertos creen que al unir fuerzas con Bin Laden en su red Al Qaeda, Al-Zawahiri aportó habilidades cruciales en la organización de células clandestinas y presionó en pro de una intensificación de la violencia. Al mismo tiempo, cambió su objetivo de derribar al Gobierno de Egipto a atacar a Estados Unidos.

El periódico indicó que los 21 capítulos del libro incluían un relato del ataque de 1995 a la embajada de Egipto en Pakistán, en el cual murieron 15 personas, y una explicación de por qué los norteamericanos y los judíos se habían convertido en los enemigos del Islam.

"Escribí este libro para transmitir el mensaje a nuestra generación y a la venidera", señala. "Quizás no podré escribir después de esto debido a las condiciones inestables".

Al-Zawahiri, de 50 años, a menudo es identificado como jefe táctico de Al Qaeda. Estados Unidos ha ofrecido una recompensa sustancial a cualquiera que proporcione información que lleve a su captura.

En el libro, el médico precisa que el principal objetivo de los muyajedines en Afganistán era crear conciencia entre los musulmanes que ellos necesitaban combatir a los enemigos que atacarían su fe.

"Los campos de entrenamiento y los frentes de batalla contra los rusos crearon una profunda conciencia entre los jóvenes musulmanes sobre la conspiración contra el Islam", escribió, "y les ayudaron a desarrollar una evaluación de los enemigos del Islam y sus agentes".

Los extractos que se publicaron son retórica, sin ningún detalle histórico o de otro tipo sobre el pasado de Al-Zawahiri o su rol en Al Qaeda. La red terrorista desde hace tiempo ha tratado de describir sus actos violentos como una lucha para rescatar al Islam de aquellos que lo destruirían, mientras que EE.UU. dice que su guerra es contra aquellos que utilizan la religión como una excusa para el terrorismo.