BONN.- Las delegaciones afganas en la conferencia de Bonn, auspiciada por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), firmaron ayer un acuerdo histórico sobre la formación de un gobierno interino, con la esperanza de lograr la paz tras más de 20 años de guerra sangrienta.

Los líderes de las cuatro delegaciones que participaron en la conferencia, así como el representante especial de la ONU para Afganistán, Lajdar Brahimi, refrendaron el documento, en presencia del canciller alemán, Gerhard Schroeder.

"Las esperanzas de su pueblo son elevadas, esta vez ustedes no pueden defraudarlo", declaró Brahimi a los delegados.

El acuerdo prevé la instalación de un gobierno interino el 22 de diciembre, la celebración en seis meses de una Loya Jirga para nombrar un gobierno de transición y elecciones dos años más tarde.

El líder pashtún Hamid Karzai, de 46 años, encabezará el gobierno interino, y estará integrado por cinco vicepresidentes y otros 24 miembros, entre ellos dos mujeres.

Dicha autoridad gobernará el país durante seis meses, hasta la celebración de una Loya Jirga, la gran asamblea tradicional afgana, que tendrá que ser organizada por una comisión independiente especial de 21 miembros.

El ex rey Zahir Shah, de 87 años, depuesto en 1973 y desde entonces exiliado en Roma, abrirá esta gran asamblea, presentada por la ONU como "la institución afgana más representativa".

La Loya Jirga nombrará entonces un gobierno de transición que dirigirá el país "hasta la elección de un gobierno totalmente representativo en elecciones libres y justas que deberán celebrarse a más tardar dos años después".

Fuerza de paz

Las cuatro delegaciones que firmaron el acuerdo también pidieron "al Consejo de Seguridad de la ONU que planee autorizar el despliegue lo más pronto posible de una fuerza bajo mandato de Naciones Unidas en Afganistán".

"Esta fuerza participará en el mantenimiento de la seguridad en Kabul y en su región", agregó el texto. Se podría "si es necesario extenderla progresivamente a otras regiones", precisó.

"Los participantes en la conferencia se comprometen a retirar todas sus unidades militares de Kabul y de las otras regiones en las que la fuerza bajo mandato de la ONU será desplegada", agregó.

El Consejo de Seguridad de la ONU comenzó a debatir ayer mismo en Nueva York el establecimiento de la fuerza internacional. Representantes de Estados Unidos, Gran Bretaña y Francia elaboraban un borrador al respecto.

Una segunda Loya Jirga tendrá que celebrarse en un plazo de 18 meses tras la primera para adoptar una nueva constitución. La instauración de un Tribunal Supremo también figura en el acuerdo.

El documento subraya que "la autoridad interina tendrá que colaborar con la comunidad internacional en la lucha contra el terrorismo, la droga y el crimen organizado".

Nuevo gabinete

Karzai, el nuevo presidente se encuentra actualmente en Afganistán, luchando al frente de sus tropas en Kandahar, el último feudo talibán.

La Alianza del Norte conservó tres importantes ministerios: el de Relaciones Exteriores (Abdullá Abdullá), Interior (Yanus Qanooni) y Defensa (Qasim Fahim).

Dos mujeres formaran parte del gobierno interino: Sima Simar, una doctora radicada en Pakistán, será vicepresidenta y encabezará el departamento de Asuntos Femeninos. Otra mujer, Suhaila Sidiq, una médico cirujana, asumirá el Ministerio de Salud Pública.

Los otros integrantes de la autoridad interina no fueron revelados todavía, pero ya hay consenso.

El acuerdo alcanzado en Bonn suscitó reacciones unánimes de beneplácito en el mundo.

El Presidente de Estados Unidos, George W. Bush, aplaudió el pacto que consideró un acontecimiento "positivo" que permitirá al pueblo afgano "recuperar su país".

El Primer Ministro de Gran Bretaña, Tony Blair, calificó el compromiso como un "logro verdaderamente notable".

En Bruselas, la Comisión de la Unión Europea (UE) saludó la aprobación de la nueva administración transitoria para Afganistán y aseguró que ayudará en todo lo que esté a su alcance para que el nuevo gobierno lleve a cabo "cambios drásticos" en el país, anunció el comisario de Relaciones Exteriores de la UE, Chris Patten.

La reacción ante el pacto fue más cauta en Irán y Pakistán.

El Presidente paquistaní, el general Pervez Musharraf, hizo su valoración de la cumbre mediante un comunicado rutinario, mientras que Irán, a través de su viceministro de Relaciones Exteriores, se limitó a comentar que no tenía nada que objetar a los resultados de Bonn.