NUEVA YORK.- La organización de Naciones Unidas resolvió ayer apoyar la conformación de un gobierno de transición en Afganistán, para lo cual decidió enviar a Kabul al diplomático Francesc Vendrell para que ayude a las negociaciones con las tribus y grupos opositores a los talibanes.

Al interior del Consejo de Seguridad se debatió largamente sobre qué pasos concretos dar y, en particular, la conveniencia o no de enviar tropas de paz para mantener la tranquilidad y el orden tras la incursión militar de la Alianza del Norte.

La misión de Vendrell será precisamente negociar con los aliados y con las fuerzas afganas oponentes al régimen talibán la conformación de un consejo que administre los destinos de esta nación por dos años.

El grupo deberá estar encabezado por una figura simbólica y, aunque nadie dio un nombre, todos piensan en el depuesto rey afgano.

El nuevo gobierno deberá constituir un Congreso y, junto a éste, darse una Constitución. Al cabo de la etapa de transición, se deberá llamar a elecciones libres.

Anoche, la Canciller chilena Soledad Alvear intervino en la sesión del Consejo de Seguridad de la ONU e instó a la comunidad internacional a no permitir "el desarrollo de nuevos territorios colapsados que reproduzcan el ciclo de alimentación de la amenaza terrorista".

Alvear respaldó las gestiones de ONU respecto de Afganistán, especialmente la constitución de un gobierno de transición.