TRIUNFO OPOSITOR.- Efectivos de la Alianza del Norte celebran poco antes de entrar a Kabul. Los talibanes, acosados por la oposición y los bombardeos aliados, emprendieron la retirada de la capital afgana.

KABUL/AGENCIAS.- fuerzas de la oposición comenzaron a entrar hoy por la mañana en Kabul, afirmaron testigos, pese a los llamados occidentales de abstenerse de ingresar a la capital afgana y a las negociaciones diplomáticas para formar un gobierno de "amplia base" integrado por las distintas etnias de Afganistán.

Unos cincuenta hombres armados con Kalachnikovs y lanzagranadas fueron vistos entrando en el norte de la capital afgana a bordo de vehículos todoterreno.

Pequeños grupos de personas salieron a las calles de Kabul para recibir a las fuerzas de a la Alianza del Norte, según reportes conocidos en la capital afgana.

A los gritos de "Alá Akbar" (Dios es grande", las tropas antitalibanes ingresaron a Kabul en camiones que ondeaban banderas afganas, de color verde, blanco y negro, y desplegaban carteles con el rostro de su comandante asesinado, Ahmed Shah Massud.

Los hombres presentes en las calles habían retirado su turbante, en signo de fidelidad a las fuerzas de la oposición.

No se veía a ningún soldado talibán en las calles de Kabul, salvo prisioneros escoltados por un grupo de combatientes de la oposición, informó el corresponsal de la AFP.

Los talibanes huyeron de la capital, mientras las fuerzas de la Alianza del Norte ingresaban en Kabul, indicaron habitantes de la ciudad.

"Los talibanes se marcharon. Los talibanes se marcharon", declaró Mohammed Ajmal, un habitante del norte de Kabul, lugar por donde empezaron a entrar hoy martes los hombres de la Alianza.

Las fuerzas de la Alianza del Norte habían comenzado ayer a avanzar hacia la capital afgana, pero se habían detenido a unos kilómetros de Kabul.

Estados Unidos había pedido a la Alianza que cercara la capital, pero sin entrar en ella, mientras continúan las conversaciones para establecer un gobierno "de amplia representación".

Los aviones estadounidenses, que habían dejado de bombardear las líneas al norte de Kabul poco después del inicio ayer de la ofensiva de la Alianza, lanzaron tres bombas contra posiciones talibanes en el interior de la ciudad.

Dos nuevas bombas cayeron hoy por la mañana en las afueras de Kabul, después de un bombardeo nocturno estadounidense que causó un incendio en el sureste de la capital afgana, señalaron habitantes.

Al alba, se escucharon dos explosiones en las inmediaciones de Kabul, poco después del paso de aviones norteamericanos.

Otras conquistas

Los comandantes opositores dijeron previamente que habían capturado otras posiciones clave de la milicia integrista como la estratégica ciudad de Herat, oeste del país.

La caída de esta ancestral ciudad abre el camino hacia Kandahur, en el sur, el reducto del líder supremo de los talibanes, Mohammed Omar.

Sin embargo, la milicia integrista desmintió el avance de la alianza y dijo que estaba montando un contraataque en varias partes del país.

En Islamabad, el embajador afgano en Pakistán, Abdul Salam Zaeef, admitió que los talibanes se retiraron de varias provincias del norte de Afganistán.

Tras el avance de las tropas opositoras se ha revelado el estado en que vivían los afganos bajo el régimen de los talibanes. Ayer en Mazar-e-Sharif se podía ver hileras de hombres en las barberías ansiosos de afeitarse las barbas que les obligaba a lucir el régimen talibán, mientras las mujeres se quitaban los velos y desde los comercios se oía música, también prohibida por el estricto régimen.

El corresponsal del diario británico "The Times" informó del estado de la ciudad de Taloqan al norte del país, conquistada el domingo por los opositores.

Según esta versión, los habitantes de esta ciudad han sido víctimas de mutilaciones y golpizas. Varios niños sufrieron torturas como represalia por la conducta de sus padres.

Ola de saqueos en Mazar-e-Sharif

Las venganzas y la violencia se están apoderando de las áreas conquistadas por las tropas de la Alianza del Norte en su ofensiva contra los talibanes en el norte de Afganistán, indicaron ayer las agencias humanitarias de la ONU.

La mayor parte de estos casos de secuestros y muertes se han producido en Mazar-e-Sharif, capturada el viernes, así como en las provincias de Samangan y Jauzjan (norte). "No sabemos a qué escala han tenido lugar los secuestros", dijo la portavoz de la Oficina de la ONU para la Coordinación de la Ayuda Humanitaria (UNOCHA), Stephanie Bunker. Según la portavoz, se han denunciado ejecuciones extrajudiciales, aunque no han podido confirmarse.

Además de secuestros, las agencias humanitarias de la ONU denunciaron los saqueos llevados a cabo por las fuerzas opositoras. La UNICEF denunció que las tropas de la Alianza incautaron 10 camiones con ayuda humanitaria en Mazar-e-Sharif y secuestraron a sus conductores, todos de etnia humanitaria.

No se tiene información sobre qué ha ocurrido con los conductores pero la agencia piensa que la ayuda ha sido trasladada a la base de mando que la Alianza ha instalado en la ciudad.