WASHINGTON.-
Las autoridades han descubierto evidencias de ántrax en una
oficina de la Cámara de Representantes que procesa el correo
dirigido a los legisladores, informaron ayer funcionarios del
Congreso. Mientras, cuadrillas que analizan materiales peligrosos
seguían trabajando intensamente en el Capitolio.
El hallazgo en el edificio Ford, a unas cuadras del Capitolio,
elevó a tres el número de instalaciones donde ha sido detectada
la bacteria del ántrax. Representó, además, la primera vez
que son halladas evidencias en el área de la Cámara, dentro
del complejo del Legislativo.
Las autoridades habían encontrado ántrax en la oficina del
líder de la mayoría demócrata del Senado, Tom Daschle, donde
una carta que contenía la bacteria fue abierta el lunes, y
en un centro de correo en el edificio de enfrente.
El caso del edificio Ford surgió en momentos en que las
autoridades informaron que han encontrado el buzón de la oficina
postal de Nueva Jersey de donde habrían salido las cartas
contaminadas. Tom Ridge, jefe de seguridad interior, reveló
el hallazgo del buzón el viernes, pero sin dar detalles. De
confirmarse, podría ser una pista para descubrir a los remitentes
de las cartas.
Hasta ahora, ocho personas han contraído la enfermedad,
incluido un paciente que falleció en Florida, y 37 más han
resultado portadoras.
Falsa alarma
Sin embargo, su número podría aumentar a nueve, si se comprueba
que un cartero de la ciudad de Washington, que se sospecha
manipuló la carta enviada al senador Dashle, da positivo en
las pruebas de ántrax. El empleado postal fue internado ayer
con síntomas similares a la enfermedad, siendo sometido a
rigurosos exámenes.
Entretanto, desde Río de Janeiro se informó ayer que la
carta con un polvo blanco enviada desde EE.UU. al corresponsal
del diario estadounidense "The New York Times", Larry Rother,
no contiene la bacteria.
También en relación con el ántrax, la empleada del periódico
"New York Post" que resultó afectada al abrir un sobre contaminado,
relató su experiencia en la edición de ayer del diario. Es
la primera vez que un medio de comunicación recoge la versión
de uno de los afectados. "Soy una víctima de la guerra bacteriológica.
En mi sangre hay anticuerpos del ántrax. Gracias, Osama",
señala la nota escrita en primera persona.
"¿Osama bin Laden hizo esto o que esto pudiera ocurrir?
¿Se siente orgulloso de lo que hizo?", continúa. La
mujer, de 32 años, aparece en la portada del rotativo mostrando
su dedo en actitud desafiante bajo el titular "¡Toma este
ántrax!".