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Paquistaníes se unen a las filas talibanes
El Mercurio
Domingo 28 de octubre de 2001

Unos 5.000 hombres armados y dispuestos a luchar una jihad o guerra santa pretenden llegar hasta el propio territorio afgano para luchar contra las tropas norteamericanas.


Cientos de pakistaníes van al frente de batalla.

TEMERGARAH, PAKISTÁN .- Más de 5.000 personas partieron ayer desde esta aldea del noroeste de Pakistán en autobuses y camiones hacia la frontera de Afganistán, jurando librar una guerra santa contra EE.UU.

Jóvenes y viejos se habían concentrado desde el viernes en la noche en Temergarah con fusiles de ataque, ametralladoras y hasta lanzacohetes. Algunos incluso portaban hachas y espadas.

Fuentes oficiales anunciaron a la AFP que una caravana de 100 camiones con combatientes se disponía a cruzar la frontera con Afganistán. Un guardia fronterizo precisó que la columna se había detenido a ocho kilómetros de la frontera para pasar la noche.

Sin embargo, testigos aseguraron que varios cientos de voluntarios ya habían entrado en la escarpada zona montañosa de Afganistán.

Su objetivo era llegar hasta la provincia afgana de Kunar y ayudar al gobernante régimen de los talibanes a defenderse de toda incursión de tropas norteamericanas.

Los organizadores dijeron que en otras poblaciones de la provincia de la Frontera del Noroeste - un enclave de descendientes de la étnia pashtún, igual que los talibanes de Afganistán- se habían reunido grupos similares. El llamado a la guerra santa fue formulado esta semana por Sufi Mohammad, un clérigo musulmán que dirige una madrasa, escuela religiosa, en las proximidades de Madyan. Instó a los "verdaderos musulmanes" a prepararse a ir a Afganistán para hacer frente a toda incursión terrestre norteamericana.

Dispuestos a la jihad

En esta región de Pakistán hay muchos seguidores del Movimiento para la Aplicación de la Ley Islámica, de Mohammad. Y ha calado hondo el mensaje del clérigo de que Estados Unidos libra una guerra contra el Islam, a pesar de las insistentes negativas de Washington.

"Ésta es una extraña ocasión de la historia mundial", dijo el viernes Mohammad. "Por primera vez, todas las fuerzas antiislámicas están unidas contra el Islam".

Muchos activistas exageran el número de sus seguidores. Pero, los agrupados en Temergarah ayer en la mañana sugieren un amplio apoyo. Los partidarios de Mohammad dijeron que el número de voluntarios que entrarán en Afganistán llegaría a más de 100.000 personas.

"Si las autoridades intentan detenernos, resistiremos. La jihad comenzará aquí", advirtió el portavoz del grupo, Qazi Ihsanulá.

El ministerio paquistaní del Interior informó que se han enviado tropas paramilitares a las regiones tribales limítrofes con Afganistán.

"No nos preocupa la muerte", dijo el jefe de brigada Jaled. "Morir en la guerra santa es mucho más grande que vivir. Y seremos llevados al paraíso".

 

 

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