Guerra
contra el terrorismo
Pentágono
admite errores en bombardeos
El
Mercurio
Miércoles
24 de octubre de 2001
Washington también reconoció que uno de sus helicópteros perdió las ruedas en Afganistán.
FUERZAS.- EE.UU. lanzó nuevos ataques ayer contra
Afganistán. Un F-18 se prepara para el despegue
en el portaaviones Theodore Roosevelt. |
WASHINGTON/AGENCIAS.- Estados Unidos continuó ayer con las incursiones de comandos en el sur de Afganistán y los bombardeos sobre posiciones de la milicia talibán y reconoció que, por error, sus bombas destrozaron un asilo de ancianos y un barrio en Kabul.
La portavoz del Pentágono, Victoria Clarke, manifestó que durante el pasado fin de semana los aviones estadounidenses "accidentalmente" dejaron caer dos bombas de 250 kilogramos en un área residencial al noroeste de Kabul, y una de 500 kilogramos a las afueras de Herat, a 400 kilómetros al oeste de la capital afgana, donde se destruyó un asilo de ancianos.
"Tenemos un cuidado extraordinario en la elección de nuestros blancos", afirmó, "y lamentamos profundamente los daños colaterales, la pérdida de vidas de civiles".
En el incidente a las afueras de Herat, según Clarke, las fuerzas estadounidenses tenían como objetivo un depósito de vehículos pero alcanzaron lo que parecía ser una residencia para ancianos. Dijo que no tenía información sobre víctimas.
Incidente del helicóptero
Además de estos errores admitidos por Estados Unidos, el Pentágono tuvo que reconocer el accidente de uno de sus helicópteros durante los operativos del fin de semana en Afganistán.
Washington, que había negado tajantemente cualquier percance con sus naves, dijo que un helicóptero de transporte de tropas MH-47 perdió las ruedas el fin de semana durante un ataque nocturno en el sur de Afganistán, cuando golpeó contra una barrera.
Los talibanes dijeron haber derribado el helicóptero y difundieron imágenes que mostraban ruedas de un tren de aterrizaje y la mención Boeing sobre una pieza metálica.
Bryan Whitman, portavoz del Pentágono, reconoció que esas ruedas eran las de un MH-47, pero aseguró que esa pérdida "no se debió a una acción hostil".
"Durante una misión en la noche del viernes, el tren de aterrizaje principal del aparato golpeó una barrera. El helicóptero continuó su misión y regresó (a la base) sin incidentes", prosiguió el vocero, quien añadió que "no hubo otros daños ni heridos entre los tripulantes".
Frente talibán
Durante los bombardeos de ayer los aviones de guerra estadounidenses, que ya casi no se cuidan de las desmanteladas defensas afganas, atacaron las líneas de los talibanes al norte de Kabul, donde la milicia, que tomó la capital en 1996, batalla contra facciones rivales.
Aunque la Casa Blanca no ha anunciado sus planes para el futuro político en Afganistán, la acción sobre el terreno favorece el avance de los milicianos de la Alianza del Norte hacia la ciudad de Mazar- e-Sharif, unos 200 kilómetros al noroeste de Kabul.
Según la agencia afgana AIP, basada en Pakistán y allegada a los talibanes, los aviones estadounidenses atacaron un convoy que transportaba combustible, causando la muerte de cinco personas. La misma agencia informó que otras quince personas murieron y 25 resultaron heridas en Herat al ser destruida una mezquita por una bomba.
El ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, aseguró que luego de casi tres semanas de bombardeos ya fueron destruidos los nueve campos de entrenamiento de la red Al Qaeda, de Osama bin Laden.
Helicópteros bajo fuego
Helicópteros estadounidenses estuvieron bajo fuego de grupos radicales paquistaníes que apoyan al régimen afgano de los talibanes.
El episodio se produjo mientras los dos helicópteros trataban de recuperar los restos del "Black Hawk" que se estrelló la noche del viernes en Baluchistán, Pakistán. La información fue entregada por fuentes del Pentágono que precisaron que, pese al ataque, los helicópteros y sus tripulaciones regresaron sanos y salvos a sus bases.
La tensión en Pakistán por los grupos que apoyan al régimen afgano llegó ayer a tal punto que la policía se vio obligada a levantar barricadas en la ciudad de Jacobabad, debido a las amenazas de militantes islámicos de irrumpir en una base aérea utilizada por los militares norteamericanos.
Los militantes islámicos convocados por Jamaat-e-Islami, el mayor y más influyente partido religioso paquistaní, amenazaron con tomar la base y desplazar al personal de Estados Unidos. La mayoría de los caminos a la ciudad han sido bloqueados y patrullados desde hace días para impedir el acceso masivo de gente. Ayer en la mañana, unos 200 militantes musulmanes se congregaron en la ciudad entonando lemas contra el gobierno.
Otros dos grupos más reducidos de manifestantes fueron rodeados por la policía y arrestados después que empezaron a marchar hacia la base. |