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Impacto del ántrax en Chile
La "picada" de Osama
El Mercurio
Domingo 21 de octubre de 2001

En el campo chileno, el "carbunco" o "picada" afecta al ganado y está en retirada. Un escenario opuesto al bioterrorismo que tiene a EE.UU. y Kenia en estado de emergencia, mientras Chile trabaja en un plan de contingencia coordinado por el Ministerio del Interior.


OPERATIVO.- Un bombero chileno limpia a dos policías vestidos con un traje especial para ambientes supuestamente contaminados con ántrax.
M. Angélica Pérez Ferrada.

A las 10.30 horas del lunes un sobre llegó al despacho del líder de la mayoría demócrata en el Senado, Tom Daschle. Parecía escrito por un escolar, el remitente decía Greendale School.

Con esta misiva la alarma por ántrax se disparó. Una de las empleadas de la oficina de Daschle abrió el sobre y quedó claro que el polvo blanco alcanzó el corazón político de los EE.UU. Rápidamente avisó a la policía del Capitolio, pero eso no evitó que la bacteria "Bacillus Anthracis" se propagara.

El martes la noticia recorrió todos los medios de comunicación: 31 personas, entre empleados de Daschle y policías del Congreso, arrojaron positivo el test del ántrax. Pero eso no significa que tengan la enfermedad o la desarrollen: entre ocho mil y 50 mil esporas deben ser inhaladas para que alguien contraiga ántrax respiratorio y el estado inmunológico del afectado puede facilitar o no la contaminación.

Según el presidente de la Cámara de Representantes de EE.UU., Dennis Hastert, hay pruebas de que la bacteria se propagó a través del sistema de ventilación del Senado. Eso explicaría la decisión de clausurar el Capitolio hasta el martes.

Esporas livianas para Daschle

La cepa de la bacteria que llegó a la oficina de Daschle habría sido preparada por científicos. Las esporas pulverizadas a tal grado indicaban claramente cuál era la intención de quien las envió: al ser más livianas y concentradas pueden flotar en el aire y contagiar a un mayor número de personas.

Sobre las misivas con ántrax descubiertas los primeros días de octubre en "American Media Inc.", Florida, algunos partidarios de la línea dura del gobierno de EE.UU. apuntan hacia Irak como responsable. Creen que el régimen de Saddam Hussein pudo suministrar cultivos de ántrax al grupo de Mohamed Atta, líder de los ataques suicidas del 11 de septiembre.

Responsables de la CIA y del Departamento de Defensa citados esta semana por el semanario británico "The Observer" aseguran que al menos las esporas inhaladas por dos empleados de la compañía American Media Inc. pueden proceder de laboratorios iraquíes.

La CIA está examinando las informaciones de los servicios secretos checos sobre una supuesta reunión en Praga, la pasada primavera, entre Mohamed Atta y Farouk Hijazi, ex jefe de los servicios secretos del dictador iraquí. Atta también mantuvo encuentros en el otoño de 2000 con el espía de Irak Ahmed Samir al-Ahani.

Pero quienes apuntan a Irak como responsable sólo se han referido hasta ahora a los casos de ántrax respiratorio en la compañía "American Media Inc.". No está claro si comparten esta tesis en el caso Daschle.

Los americanos están desconcertados. A la declaración del director del FBI, Don Mueller, que aseguró no tener evidencias de que los envíos de sobres con ántrax tengan relación con el atentado del 11 de septiembre, se sumó este viernes la del embajador talibán, mullah Abdul Salam Zaeef, quien negó cualquier relación de su gobierno con los casos de ántrax descubiertos en EE.UU.

Según el diario "The New York Times", varios de los secuestradores vivieron en Nueva Jersey antes del atentado del 11 de septiembre y fue justamente desde ahí que se enviaron los sobres contaminados a Daschle y a la cadena informativa NBC. Y aunque no está claro cómo se transportó el ántrax a "American Media" en Florida, se descubrió que algunos de los secuestradores vivieron cerca del edificio, entre ellos Mohammed Atta.

El comité de contingencia

La recompensa del Viejo Oeste no apunta ahora sólo a la cabeza del líder talibán Osama bin Laden: un millón de dólares ofrece el FBI por pistas que ayuden a identificar a los autores de los sobres con ántrax.

Un dato: EE.UU. registró 235 casos de ántrax entre 1955 y 1994, 224 por vía cutánea y 11 por inhalación de esporas.

En cambio, Chile sólo en la última década ha reportado 240 casos. En 1990 hubo 43 y en 2000 ese número disminuyó a nueve.

Las denuncias de paquetes o cartas sospechosas no han arrojado ningún resultado positivo. Primero, un sobre en el Observatorio Astronómico El Tololo, IV Región. Se traslucían letras árabes con la palabra "Yihad" (Guerra Santa) y polvo granulado. ¿Resultado? Yeso molido.

Luego, una denuncia de turistas alojados en el Hotel Carrera, otra de funcionarios de Investigaciones del Aeropuerto Arturo Merino Benítez y la última en la empresa de gases industriales Praxair, entre cuyos capitales se cuentan inversionistas estadounidenses.

Permanece la incógnita: ¿Estamos en Chile preparados para recibir un ataque de ántrax?

Guido Girardi, presidente de la Comisión Salud de la Cámara de Diputados, explica que hasta ahora no existía una acción coordinada de Carabineros, Aduanas, Bomberos e Investigaciones. "Bastaría con meter esporas de ántrax en un carta y mandarla a Chile. O meter esporas en cualquier producto que llegue a Chile. Estos ataques han sido selectivos, no masivos y estamos lejos del foco de conflicto, pero eso no es excusa", dice.

Y agrega: "El otro día hubo una alarma en la IV Región... cuando llegaron los carabineros no sabían qué hacer y abrieron la carta. La abrieron con mascarilla y guantes que no sirven de nada. ¡Y después la trajeron en bus a Santiago! Imagínate qué habría ocurrido si se tratara de un agente infeccioso y lo hubieran diseminado".

El lunes a las 10.00 horas, junto al diputado Patricio Melero (UDI), Girardi se reunió con el ministro José Miguel Insulza en La Moneda.

Al día siguiente, Insulza anunció la constitución de un "Comité de Contingencia", en el que participarían representantes de la Comisión Salud de la Cámara Baja, Aduanas, Carabineros, Bomberos e Investigaciones.

Hasta ese momento el Gobierno había centrado sus esfuerzos en el sector salud con la creación del Comité de Emergencia Química y Bacteriológica. Ahora se formaría una comisión intersectorial, a la que pertenecería el citado comité.

A las 10.00 horas del martes, las promesas de contar con dos cámaras de bioseguridad, cuatro o seis escafandras para buscar muestras en terreno e implementar kits de diagnóstico recorrieron los medios de comunicación radiales y televisivos. La Comisión de Contingencia hizo su estreno.

El vicepresidente José Miguel Insulza convocó al día siguiente, a sus representantes a La Moneda. Llegó la ministra de Salud, Michelle Bachelet; el subsecretario de Agricultura, Arturo Barrera; la directora del ISP, Jeanette Vega; el jefe del Estado Mayor de la Defensa Nacional, general Ricardo Gutiérrez, y representantes del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), el Ejército, la policía, aduanas, Bomberos y Correos.

El objetivo: avanzar en un plan contra el ántrax. Además, iniciar gestiones para obtener la cepa del virus Vaccinia y elaborar la vacuna contra la viruela. La administración del Presidente George W. Bush también está preocupada por un eventual brote de ese virus y negocia con cuatro compañías farmacéuticas la adquisición de 300 millones de dosis de vacunas contra la viruela.

Quedó claro cómo enfrentar cualquier carta o paquete sospechoso: éste no debe ser intervenido. Hay que aislarlo con un plástico o cualquier tipo de material. Luego salir del lugar donde se encuentra y lavarse las manos con abundante agua y jabón, además de llamar a Carabineros.

Pero creer que Chile cuenta con un plan de contingencia acabado es un chiste. La reunión en La Moneda dejó en evidencia que aún no se habían entregado instrucciones sanitarias a Carabineros y que recién se estaban dando las primeras pautas de coordinación entre los distintos organismos. "Se definieron las responsabilidades de cada uno y se están adoptando los resguardos frente a otros agentes químicos o bacteriológicos - explica el senador UDI Carlos Bombal- . Espero que el Gobierno no muestre en esto las descoordinaciones que han existido en otros frentes".

Los ganaderos de la VIII y IX Región conocen de cerca los efectos del ántrax, el también llamado "carbunco" o "carbluco". Los brotes de febrero de 1996, localizados en Arauco y Paillaco, y que dejaron un saldo de 12 personas hospitalizadas con lesiones a la piel, permanecen en sus memorias.

Los brotes de la 'picá'

Algunos recuerdan los patrullajes desplegados en 1994 por Carabineros, que en conjunto con el Servicio Agrícola y Ganadero (SAG) se movilizó en todo el sector cordillerano de la provincia de Colchagua con el fin de empadronar a sus arrieros y animales frente al temor de una epidemia.

Basta echar un vistazo a las noticias de enero de 1994 procedentes del sector El Carrizal, en la VI Región, para revivir el pánico que se generó.

"En San Fernando aíslan a 15 mil ejemplares de ganado caballar, vacuno, ovino y caprino", "una persona con síntomas de haber ingerido la carne contagiada fue trasladada al hospital de la ciudad", "se encontraron cadáveres de 25 vacunos y caballos afectados por esa enfermedad, que es capaz de matar en una semana y puede afectar al ser humano", decían algunas crónicas de "El Mercurio" y "Las Ultimas Noticias".

¿Qué medidas adoptó el SAG para controlar la infección?

Primero, campañas de vacunación. Segundo, cuarentena del predio e incineración o entierro de los animales muertos, con la menor manipulación posible y en fosas de hasta tres metros de profundidad, tapados con cal.

Hernán Rojas, jefe pecuario del SAG, explica que esto ha permitido un descenso del carbunco: en 1993 hubo más de 70 animales enfermos y este año sólo uno.

La mayoría de los campesinos infectados desarrolló ántrax cutáneo.

"En los campos chilenos esto se llama 'la picada' o 'la picá' - cuenta Enrique Paris- . Provoca una lesión roja que después adquiere un color negro, necrótico, como el carbón. Y de ahí viene el nombre de la enfermedad porque ántrax en griego significa carbón, y en latín, úlcera. La mortalidad es baja, entre el 5 y el 15% de los casos", dice.

La "picá" chilena está controlada. Los americanos, en cambio, no descubren un método para dejar el "Bacillus Anthracis Terrorista" fuera de sus fronteras.

El anuncio de Bayer S.A.

La companía alemana anunció el miércoles que está triplicando la producción del fármaco Cipro, luego que el secretario de Salud, Tommy Thompson, reveló que el gobierno de EE.UU. va a incrementar su inventario de drogas a fin de tener suficientes para entregar tratamiento a 12 millones de personas por 60 días. Esto representa seis veces la cantidad promedio.

En Chile, el antibiótico Baycip - nombre que recibe el medicamento en nuestro país- también es capaz de contrarrestar al "Bacillus Anthracis" en la fase inicial del contagio. Está disponible en el mercado desde 1987 y en los últimos días ha aumentado levemente su venta.

Renate Flaskamp, directora médico de Bayer S.A., explica que Baycip o Cipro cuentan desde el año 2000 con la aprobación del FDA (Food and Drugs Administration).

El costo de Baycip es de aproximadamente 14 mil pesos la caja con 10 comprimidos. En caso de ántrax, se requiere tomar dos comprimidos diarios durante 60 días, es decir, 120 comprimidos.

Esto significa que una persona expuesta a la bacteria tendría que gastar más de cien mil pesos en su tratamiento de prevención.

En el mercado nacional existen copias genéricas del producto y con un costo menor. Es el caso de la Ciprofloxacina Clorhidrato (Biosano), Ciprofloxacina (Chermopharma) y Ciprofloxacina "L.Ch" (Laboratorio Chile). Contienen el mismo principio activo que Baycip: la ciprofloxacina.

La doxiciclina y la penicilina, que pertenecen a otra familia de antibióticos, también pueden ser eficaces contra el ántrax, pero no se recomiendan en primera instancia. Sólo si se comprueba que la bacteria es sensible a estos medicamentos.

La plaga de Egipto

La bacteria "Bacillus Anthracis" vive con el hombre desde hace miles de años. Ya existía el 1250 a.C. En Grecia y Roma hay casos descritos y se cree que una de las plagas que afectó en tiempos de Moisés a los egipcios era justamente el ántrax.

También afectó a los campesinos ingleses que trabajaban con la lana y por eso también se le llamó "la enfermedad de los esquiladores".

Sólo en 1877 el bacteriólogo alemán Robert Koch aisló el microorganismo y descubrió que el agente infeccioso era esta bacteria que permanecía en forma de hibernación en la lana como una espora y que se transmitía al mover ésta y aspirar la espora.

La resistencia al ataque de los macrófagos - un tipo de células encargada de defender al organismo- al penetrar por vía aérea se la proporciona la cápsula, un envoltorio de ácido glutámico que parece ser el responsable de la supervivencia del bacilo en el proceso de deglución que realizan los macrófagos ante cualquier elemento extraño en el organismo.

La peor epidemia de ántrax humano adquirido por inhalación de esporas ocurrió en 1979 en la ciudad de Sverdlovsk, en la ex Unión Soviética. Una explosión accidental en un complejo militar liberó unos cuantos miligramos de esporas de "Bacillus Anthracis" que causó al menos 69 muertos.

 

 

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