La
poderosa red financiera de Osama
El
Mercurio
Martes
11 de diciembre de 2001
Los
fondos de la red terrorista Al Qaeda dependen mucho menos de
la fortuna del millonario saudita de lo que se pensó.
Kurt
Eichenwald, The New York Times.
WASHINGTON.- En Afganistán, la búsqueda intensa de Osama bin
Laden se está estrechando. Pero en otro frente de la guerra,
los investigadores sólo ahora están empezando a abordar el
aparato financiero de Al Qaeda, el cual sostienen es tan extenso
y diversificado que podría sobrevivir incluso si Bin Laden
es capturado o muerto.
Al ahondar en una red que genera millones de dólares al año,
la investigación ha descubierto al menos 238 mil dólares que
se enviaron a los secuestradores del 11 de septiembre en Estados
Unidos a través de una docena de transferencias cablegráficas
desde los Emiratos Arabes Unidos.
Los investigadores también encontraron que los secuestradores
y algunos de sus conocidos declararon alrededor de 40 mil
dólares en efectivo cuando entraron a Estados Unidos, precisaron
los funcionarios, y las autoridades pertinentes están tratando
de determinar si ese efectivo también contribuyó a la realización
de los ataques.
Difícil
tarea
A pesar del avance en la investigación sobre el financiamiento
de los ataques, funcionarios de gobierno aseveran que el
desmantelamiento de los fondos generales de Al Qaeda está
resultando más difícil, en parte porque dependen mucho menos
de la fortuna de Bin Laden que lo que una vez se creyó.
Durante los últimos años, investigadores han concluido que
el patrimonio de Bin Laden, que una vez se estimó en 300
millones de dólares, era realmente de cerca de 25 millones
de dólares. En cambio, Al Qaeda utiliza una amalgama de
empresas privadas, estructuras corporativas y obras de beneficencia
que están estructuradas como un archipiélago financiero
con conexiones ocultas bajo la superficie.
Con el fin de apoyar a Al Qaeda, algunos integrantes trabajan
como bandas del crimen organizado. Personeros de gobierno
que exploran la operación de la red terrorista en Bosnia
encontraron que agentes sacaban dinero de obras de caridad
humanitarias y se vinculaban con jefes del crimen bosnios.
El éxito en Bosnia hizo que Al Qaeda empleara el mismo método
en países en conflicto en todo el mundo.
Unidos contra la URSS
En 1979, mientras devotos musulmanes llegaban en tropel
para defender a la nación islámica de la invasión soviética,
ricos empresarios sauditas canalizaban millones de dólares
para apoyar el esfuerzo a través de diversas obras de caridad.
Entre esos empresarios estaba Bin Laden, el heredero de
una fortuna de la construcción saudita, quien trabajaba
junto con grupos de beneficencia para recaudar dinero y
armas para los rebeldes.
"La mayor cantidad de dinero para los muyajedines provenía
de Estados Unidos", aseguró un ex funcionario de inteligencia.
Cuando la guerra afgana terminó en 1989, señaló el funcionario,
Bin Laden aprovechó esos contactos de la recaudación de
fondos para respaldar su idea de una guerra santa más amplia
contra Occidente. En 1991, tenía una base en Sudán, donde
un gobierno islámico militante estaba en el poder, y la
operación financiera de Al Qaeda echó raíces.
Con su propia herencia y donaciones que canalizó a través
de obras benéficas, Bin Laden expandió su base económica.
Formó una compañía de valores en Sudán llamada Wadi al-Aqiq.
La organización extendió sus contactos con grupos benéficos
de fachada, y formó los propios. Personeros de gobierno
también creen que la red terrorista utilizó compañías aparentemente
independientes como fachadas financieras. Por ejemplo, a
principios de este mes, el Presidente Bush bloqueó las cuentas
de una red financiera llamada Al Barakaat, la que posee
una colección internacional de "hawalas" (organizaciones
islámicas que se dedican al cambio de moneda) las que mueven
millones de dólares en todo el mundo sin dejar huella.
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