Prensa
informa de 26 bajas estadounidenses
El
Mercurio
Viernes
9 de noviembre de 2001
Diario paquistaní dice que los soldados fallecieron en un enfrentamiento con talibanes durante un operativo en Afganistán.
Preparativos para bombardeos. |
ISLAMABAD/EFE.- La prensa paquistaní informó ayer que al menos 26 miembros de las fuerzas especiales norteamericanas murieron la noche del lunes en una operación contra uno de los centros de mando de la organización terrorista Al Qaeda, próximo a Kandahar.
Los cadáveres de los militares estadounidenses fueron trasladados a la base paquistaní de Jacobabad, en la provincia de Baluchistán y cerca de la frontera afgana, según oficiales paquistaníes citados por el diario "Frontier Post" de Peshawar.
El asalto, que según la fuente tuvo como objetivo buscar pistas sobre el paradero de Osama bin Laden, cabeza de la red terrorista Al Qaeda y principal sospechoso de los atentados del 11 de septiembre en Estados Unidos, se complicó cuando los talibanes abrieron fuego contra los miembros de los efectivos de las fuerzas especiales que estaban siendo retirados por los helicópteros estadounidenses.
Base de apoyo
La base de Jacobabad, acordonada por un amplio dispositivo de seguridad, es una de las tres facilitadas por el Gobierno paquistaní a las fuerzas estadounidenses para el apoyo logístico a las operaciones en el interior de Afganistán.
Según oficiales paquistaníes, un número no precisado de talibanes también resultaron muertos en el enfrentamiento con los comandos estadounidenses.
Ni las autoridades ni los medios de prensa norteamericanos se han referido a este caso.
La única operación terrestre en el interior de Afganistán que el Pentágono ha admitido fue llevada a cabo el pasado 20 de octubre por las fuerzas especiales contra dos objetivos próximos a Kandahar.
Por su parte, el embajador talibán en Islamabad, Abdul Salam Zaeef, afirmó en una entrevista que desde el inicio de los ataques en Afganistán "las pérdidas estadounidenses son superiores a los 100 soldados".
En Washington, el jefe de la operación "Libertad Perdurable", el general estadounidense Tommy Franks, dijo ayer que todas las opciones permanecen abiertas en la campaña contra Afganistán, la que tomará "el tiempo que haga falta".
Ni el mes santo musulmán del Ramadán ni la proximidad del invierno demorarán la campaña afirmó Franks, quien declaró que está "muy satisfecho" con el desarrollo de la ofensiva. "Nos parece bien los progresos que hicimos en un mes", dijo, rechazando las críticas de ciertos sectores que alegan que la campaña aérea es dubitativa.
Los aviones norteamericanos volvieron a atacar ayer posiciones talibanes alrededor de Kandahar (sur) y Kabul.
"No excluimos la utilización de muchas tropas terrestres" y "no descartamos la posibilidad de recurrir a las fuerzas" ofrecidas por otros países de la coalicion, sostuvo también Franks.
El militar aclaró que Osama bin Laden, escondido en Afganistán y sospechoso de los atentados, no es el principal foco de los bombardeos norteamericanos. "No dijimos que Osama bin Laden era un blanco de nuesta operación. A lo que nos dedicamos es a la destrucción de la red Al Qaeda, así como a los talibanes que cobijan a Bin Laden" y su red, explicó. |