NUEVA YORK.- El Presidente de Pakistán Pervez Musharraf advirtió el domingo que Afganistán enfrenta una inminente "anarquía" si las facciones étnicas y tribales que se encuentran riñendo entre ellas no adoptan rápidas medidas para establecer un gobierno alterno ahora que la opositora Alianza del Norte ha comenzado a hacer retroceder al actual gobierno de los talibanes.

"La peor de las situaciones que pudiera presentarse es que se lograra cumplir con las metas militares propuestas, como ha sucedido hasta ahora, y no existiera ni siquiera un acuerdo político como tampoco una estrategia de rehabilitación en terreno", señaló durante una entrevista que le concedió a "Los Angeles Times".

"Entonces se producirá un vacío de poder y la anarquía volverá a Afganistán", aseveró el Mandatario.

Un excesivo progreso militar por parte de las minorías étnicas integrantes de la Alianza del Norte podría terminar por enemistar a la población dominantemente pashtún del país, señaló el Presidente Musharraf, quien culpó a todos los bandos de la profunda fragmentación de esta nación islámica.

Aliados importantes

"Un excesivo fortalecimiento" de la Alianza del Norte también representa el riesgo de desacelerar la estrategia política y, potencialmente, de obligar al bando de los pashtún a ponerse del lado de los talibanes, afirmó. Los talibanes pertenecen de forma abrumadora a la etnia pashtún, por tanto lograr el apoyo de líderes y de comandantes tribales claves sería de vital importancia para lograr derrocar al régimen islámico que gobierna Afganistán.

"Si todos los esfuerzos se concentran en brindarle apoyo a la Alianza del Norte podría parecer que sus ejércitos están teniendo éxito en todos los frentes lo que no haría sino fortalecer la unidad (de los pashtún)", dijo. "Sería algo extremadamente peligroso".

Con respecto a la mediación de la ONU, Musharraf afirmó que ese organismo internacional debiera desempeñar un papel más activo ayudando a pavimentar el establecimiento de una amplia base para la formación de un gobierno de coalición. Pero el general, que subió al poder tras el golpe militar de 1999, advirtió el riesgo que representa tratar de imponerle a los afganos cualquier clase de solución.

"Los afganos son quienes deben cristalizar una estrategia por sí mismos y lo único que nosotros podríamos hacer es facilitar (la transición)", afirmó.

Nuevo orden político

Una de las opciones es que varios y destacados personajes afganos unan sus esfuerzos para establecer un nuevo gobierno. La Alianza del Norte y el ex monarca afgano, Mohammad Zahir Shah, están tratando de formar un consejo gobernante interino, mientras que el líder de la resistencia pashtún, Pir Sayed Ahmad Gailani, citó el mes pasado a 800 de sus colegas afganos a quienes les presentó una propuesta separada para crear un nuevo orden político que reemplace al actual de los talibanes.

Una vez que se haya establecido un nuevo gobierno en las áreas liberadas de Afganistán, la meta sería que los afganos mismos fueran los que derrocaran a los talibanes, afirmaron, por su parte, algunos consejeros de Musharraf.