La
sorprendente relación Bush-Blair
El
Mercurio
Viernes
9 de noviembre de 2001
El
buen entendimiento entre ambos líderes se acentuó con su determinación
para trabajar juntos contra el terrorismo.
James
Gerstenzang y Marjori Miller, Los Angeles Times.
WASHINGTON.- Una relación que comenzó cuando el Presidente George Bush observó que tanto él como el Primer Ministro británico, Tony Blair, compartían el gusto por la misma pasta de dientes ha evolucionado hasta convertirse en uno de los eventos diplomáticos más sorprendentes de la guerra en contra del terrorismo: la estrecha relación entre ambos líderes.
Tony Blair ha asumido un destacado lugar, demostrando con ello no sólo su repudio a los ataques terroristas del 11 de septiembre, sino también hasta qué punto la Casa Blanca confía en él.
En su misión de promover la coalición contra el terrorismo, Blair ha viajado en el último mes a Pakistán, India, Jordania, Egipto, Siria, Israel y Estados Unidos.
Críticas y elogios
En Londres han surgido las primeras críticas porque según sus detractores, Blair se encuentra atado de brazos y manos a una política que en su mayor parte ha sido fijada por Washington.
Pero en Washington la administración de Bush lo considera una parte esencial de la coalición contra el terrorismo.
Blair goza de la credibilidad en el mundo musulmán que seguramente no tendría un funcionario norteamericano ya que Estados Unidos es conocido por su largo historial de mantener estrechas relaciones con Israel, señaló Greg Treverton, un destacado analista político de Rand Corporation. "Esto para nosotros representa una ventaja", añadió.
Concordancia
La buena relación entre Washington y Londres tiene antecedentes en los años que siguieron a la II Guerra Mundial, como por ejemplo, la existente entre Franklin D. Roosevelt y Winston Churchill; también se llevaron bien John F. Kennedy y Harold McMillan, pasando por alto las diferencias geopolíticas y generacionales, y aún mejor se entendieron los conservadores Ronald Reagan y Margaret Thatcher.
La relación entre Tony Blair y George Walker Bush es distinta. El Primer Ministro y el Presidente forman parte de la misma generación y son políticos afables, aunque pertenecen a muy diferentes corrientes políticas.
Pero dejando eso de lado, bastó escuchar a Bush cuando el miércoles en la noche presentó a Blair al inicio de una conferencia de prensa de 15 minutos para ver su afinidad:
"No tengo mejor persona que Tony Blair con quien poder conversar acerca de nuestras mutuas preocupaciones. Cuenta con una gran sabiduría y un muy buen criterio durante esta lucha que estamos librando en contra del mal... Tiene una visión muy clara", manifestó el Mandatario.
Esto lo dijo el mismo hombre que cuando se le preguntó en su primer encuentro, efectuado en febrero, acerca del interés mutuo que ambos compartían, había contestado bromeando que "ambos usamos pasta de dientes Colgate".
Para Bush, Blair es la personificación de la idea de que los aliados deben contribuir con algo más que buena voluntad. Puede que el Premier británico esté enfrentando un cierto grado de desaprobación en casa, pero está ayudando con tropas y, dijo Treverton, demostrando a otros de Europa que "en verdad ser aliados significa hacer algo".
El miércoles Blair no dejó dudas de su determinación: "Nos encontramos totalmente comprometidos para lograr nuestra meta", declaró en la Casa Blanca.
Un ritmo agotador
El Primer Ministro británico, Tony Blair, ha efectuado en los últimos dos meses 31 viajes (64.000 km) destinados a consolidar la coalición antiterrorista y la prensa británica ya comienza a preguntase si podrá mantener ese ritmo por más tiempo.
Blair tomó el avión supersónico Concorde para reunirse con el Presidente de Estados Unidos, George Bush, el miércoles por la noche en Washington, pero volvió ayer en la mañana a Londres en un avión común.
Downing Street reconoció ayer que el aparato supersónico no habría permitido a Blair recuperar las horas de sueño que necesita.
Blair tiene sólo 48 años y se recupera bastante bien multiplicando siestas breves, dicen sus allegados.
Pero sus viajes también han sido criticados. "Se busca: Tony Blair, VIRTUALmente desaparecido desde el 11 de septiembre. Si le encuentra, por favor informe al público británico", tituló ayer el "Daily Express". |