Rusia-Estados
Unidos
Relación
estratégica dominará cumbre
El
Mercurio
Lunes
12 de noviembre de 2001
Los Presidentes Vladimir Putin y George W. Bush tratarán el tema de la lucha antiterrorista y el desarme, entre otros puntos.
VÍNCULOS.- Los Mandatarios de EE.UU., George W.
Bush (primer plano), y Rusia, Vladimir Putin, abordarán
temas bilaterales vitales en Washington. |
WASHINGTON/AGENCIAS.-
George W. Bush y Vladimir Putin se esforzarán por sellar su
espectacular aproximación en la lucha contra el terrorismo,
sentar bases sólidas para establecer nuevas relaciones estratégicas
ruso-estadounidenses y superar la era de la post Guerra Fría,
durante su primera cumbre en Estados Unidos esta semana.
Pero la tarea se prevé ardua.
Responsables de ambos países minimizaron los resultados concretos
que se pueden esperar de esta cumbre de tres días, que se
iniciará mañana, martes, en el contexto formal de la Casa
Blanca para continuar el miércoles y el jueves en una atmósfera
mucho más distendida alrededor de una parrilla, en el rancho
privado de Bush, en Crawford, Texas (sur).
"No esperamos que desemboque en acuerdos concretos", declaró
hace algunos días la Consejera de Bush para la Seguridad Nacional,
Condoleezza Rice.
El jefe de la diplomacia rusa, Igor Ivanov, afirmó en el mismo
sentido que no esperaba un "trofeo" en materia de desarme
estratégico.
Pero a pesar de esta prudencia oficial, este cuarto encuentro
entre el Presidente norteamericano, George W. Bush, y su homólogo
ruso, Vladimir Putin, en menos de seis meses no deja de tener
un carácter excepcional.
La cumbre permitirá definir el marco de las nuevas relaciones
estratégicas entre las dos naciones, con una fuerte reducción
de sus arsenales nucleares y la suspensión de restricciones
en materia de defensa antimisiles.
"Los elementos empiezan a aparecer", declaró Rice, quien hizo
notar que este futuro esquema estratégico también debería
tener ingredientes antiterroristas y antiarmamentísticos "significativos".
Bush anunció el miércoles pasado que comunicará a Putin su
decisión de ajustar el arsenal nuclear estadounidense a un
nivel inferior al de los actuales acuerdos de desarme, pero
"adecuados" a la seguridad estadounidense.
No precisó la magnitud de estos recortes previstos.
Pero según los expertos, Estados Unidos podría contentarse
con mantener entre 1.800 y 2.500 cabezas nucleares. Rusia
espera que los dos países negocien en torno a 1.500. Cada
uno posee entre 6.000 y 7.000.
Disposición de Putin
Hostil durante mucho tiempo al proyecto de escudo antimisiles
estadounidense, Putin afirmó que se podría alcanzar "bastante
rápido" un acuerdo sobre el futuro del tratado antimisiles
ABM de 1972, que prohíbe cualquier despliegue nacional de
escudos antimisiles.
Bush pide el abandono puro y simple del tratado, al que considera
"una superada y peligrosa reliquia de la Guerra Fría".
Putin está dispuesto a llegar a un compromiso en el polémico
proyecto estadounidense de construir un escudo antimisiles
y a reconsiderar su negativa a modificar el tratado ABM, según
informaron ayer las agencias de noticias rusas.
"Pero queremos ver propuestas concretas de nuestros colegas
(norteamericanos)", dijo Putin en una entrevista que el Mandatario
concedió a medios estadounidenses y de la que las agencias
de noticias rusas informaron ayer.
Rusia espera obtener también en la cumbre la puesta en marcha
de una asociación militar que supere el marco de la Organización
del Tratado del Atlántico Norte (OTAN) para acelerar su integración
política y económica en Occidente tras el respaldo sin precedente
que aporta a Estados Unidos en Afganistán.
El tratado ABM
El tratado ABM, unos de los principales temas que tratarán
los Presidentes norteamericano, George W. Bush, y ruso, Vladimir
Putin, en Washington, regula desde hace 30 años el equilibrio
del terror entre EE.UU. y Rusia.
El tratado ABM (Anti-Ballistic Missile) fue firmado el 26
de mayo de 1972 en Moscú por los entonces presidentes Richard
Nixon, de Estados Unidos, y Leonid Brezhnev, de la Unión Soviética.
El pacto fue ratificado por Estados Unidos en mayo de 1972
y tras la disolución de la URSS, lo convalidaron Rusia, Ucrania,
Bielorrusia y Kazajstán.
Este tratado limita las capacidades de los sistemas antimisiles
de los países firmantes con la finalidad de evitar una carrera
armamentista.
Prohíbe cualquier sistema antimisiles que cubra todo el país.
Autoriza a cada parte a instalar sólo dos sitios antibalísticos,
uno de ellos para proteger la capital, separados al menos
por 1.300 kilómetros y con sólo 100 misiles interceptores
y 100 lanzadores cada uno.
El artículo inicial dice que "cada parte se compromete a no
desplegar sistemas ABM para la defensa de su territorio".
También prohíbe desarrollar, probar o desplegar sistemas ABM
o sus componentes, en el mar, aire, en el espacio o que sean
móviles en tierra.
Por lo tanto, se espera que alguna conclusión positiva salga
al respecto de las conversaciones entre ambos gobernantes. |