Rumsfeld
intenta reafirmar la coalición en contra del terrorismo
El
Mercurio
Jueves
1 de noviembre de 2001
Jefe del Pentágono enfrenta
severas críticas por las bajas civiles causadas por los
bombardeos.
El
secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld |
WASHINGTON.-
El
secretario de Defensa Donald H. Rumsfeld viajará hoy a Rusia
y a naciones próximas a Afganistán mientras la administración
Bush se esfuerza por mantener unida su coalición para la campaña
militar contra Osama bin Laden y el gobierno talibán.
En Moscú, Rumsfeld conversará con el ministro de Defensa Sergei
Ivanov sobre las tareas conjuntas contra el terrorismo, la
campaña militar y el esfuerzo por alcanzar un acuerdo sobre
la defensa antimisiles y las armas estratégicas.
En Asia Central, se espera que Rumsfeld discuta ampliamente
la estrategia militar y requerimientos en la región, lo que
incluye el acceso adicional a las bases en la zona.
Despliegue en Uzbekistán
Estados Unidos ha desplegado mil efectivos del Ejército, como
también fuerzas de operaciones especiales, en Uzbekistán,
una acción que Rumsfeld contribuyó a disponer en un viaje
previo. Ahora las fuerzas armadas tal vez necesiten más cooperación
de los estados de Asia Central para mantener la presión militar
sobre los talibanes, apoyar a la Alianza del Norte y continuar
su búsqueda de Bin Laden.
Mientras el Pentágono busca formas de intensificar la presión
sobre los talibanes, también ha habido una creciente incomodidad
en Pakistán y otras naciones islámicas por el número de víctimas
civiles a medida que Estados Unidos realiza bombardeos contra
Afganistán.
Incluso Gran Bretaña, la única nación cuyas fuerzas están
participando conjuntamente en operaciones de combate, ha estado
preocupada de que los aliados puedan perder la batalla por
la opinión pública internacional en el mundo islámico e incluso
en Europa occidental.
El ministro de Defensa británico, Geoff Hoon, sugirió que
EE.UU. disminuyera la campaña aérea en el mes sagrado musulmán
de Ramadán para evitar nuevas tensiones en la coalición antitalibán.
"Creo que deberíamos indicar a los estados en la región que
estamos tomando en cuenta el Ramadán", manifestó luego de
entevistarse el martes con Rumsfeld.
Hoon dijo que los aliados no deberían decir por adelantado
cómo planean exactamente abordar el Ramadán para mantener
a los talibanes desequilibrados y hacer que sea difícil para
ellos reagruparse en cualquier cese temporal del bombardeo.
Pero los británicos claramente piensan que una forma de abordar
las inquietudes de Pakistán sería reduciendo el ritmo del
bombardeo sin detenerlo totalmente.
"Su idea era disminuirlo, pero mantener a los talibanes en
la incertidumbre", expresó el representante Christopher Shays,
republicano por Connecticut, después de una reunión con Hoon.
"El no quería darles un cheque en blanco por un mes".
Shays, quien encabeza el Subcomité de Reforma de Gobierno
sobre Seguridad Nacional de la Cámara, manifestó que Hoon
había indicado que la opinión pública en Londres estaba empezando
a volverse contra la guerra, impulsada en gran medida por
las informaciones crecientes de bajas civiles en el bombardeo.
Rumsfeld había sostenido anteriormente que Estados Unidos
debía continuar sus ataques aéreos durante el Ramadán.
En Estados Unidos, algunos parecen cada vez más frustrados
por la lentitud de la campaña militar, y políticos conservadores
han empezado a hablar de intensificarla mediante el uso de
fuerzas de tierra a mayor escala. En Gran Bretaña y otros
países europeos, no obstante, la opinión pública parece ir
en dirección contraria. Está más preocupada de las víctimas
civiles que de poner fin a la guerra rápidamente. |