La
secreta campaña de detenciones que está realizando
el FBI en EE.UU.
El
Mercurio
Martes
6 de noviembre de 2001
Investigación periodística asegura que hay más de mil personas arrestadas, muchas de ellas sólo por ser de Medio Oriente.
ARRESTOS.- Las detenciones han causado protestas de activistas
de derechos civiles. En la foto, un árabe justo
en el momento de ser liberado por el FBI. |
The
Washington Post
WASHINGTON.-
Veintitrés minutos antes de que Mohammed Atta, el supuesto
líder de los terroristas del pasado 11 de septiembre, obtuviera
una licencia para conducir de Florida, un empleado paquistaní
de 28 años de una estación de servicio adquirió su carnet
renovado en la misma división de vehículos. Por esa razón,
días atrás Mohammed Mubeen permanecía de pie en una diminuta
sala de tribunal. Es una de las más de 1.100 personas atrapadas
en una caza de terroristas a lo largo de todo el país.
En un rápido urdu, Mubeen imploraba ser liberado. Es verdad, había entrado ilegalmente a Estados Unidos, le dijo al juez por medio de un traductor. Pero agregó que no sabía nada de los secuestradores.
Sin embargo, el fiscal del gobierno convenció al juez de mantener a Mubeen en cautiverio al presentar un llamativo documento legal que ofrece una idea tanto de la estrategia detrás de las detenciones como un original argumento legal para mantener gente en custodia bajo la más sutil sospecha.
El documento está siendo usado por los fiscales en audiencias de detención: "Debemos analizar toda la información para ver si puede ser encajada en un cuadro que saque a la luz cómo opera lo que no se ve... Lo que puede parecer trivial a algunos puede ser una cuestión de vital importancia para aquellos en el FBI o la comunidad de inteligencia que tienen un contexto (de información) más amplio", dice el texto.
Estrategia gubernamental
El documento es la evidencia más clara sobre la campaña de detenciones, que es de una escala no vista desde la II Segunda Guerra Mundial. Mientras los investigadores se apuran para entender la amenaza terrorista, el gobierno ha adoptado una estrategia basada en hacer averiguaciones sobre una gran cantidad de personas originarias de Medio Oriente. Y para eso utilizan cualquier herramienta legal.
La operación está siendo ejecutada bajo un gran secreto. Los agentes dicen que les está prohibido revelar más información a causa de las leyes de privacidad, las órdenes de los jueces y las reglas secretas que rodean el gran cuerpo de la investigación sobre los atentados en Nueva York y Washington.
No está claro quién está entre los detenidos y quién ha sido ya liberado. Del total, el Departamento de Justicia ha separado a 185 bajo cargos de inmigración.
Este diario identificó a 235 de los detenidos y examinó sus casos. El análisis muestra que tres quintos de ellos estaban, como Mubeen, retenidos por cargos de inmigración y que 75 han sido liberados.
Un pequeño, pero todavía desconocido número, está siendo retenido en calidad de "testigo material", una clasificación que indica que los investigadores creen que tienen información vital para las pesquisas. Otro número pequeño - quizás 10- se cree que miente sobre la investigación, tiene vínculos con la red terrorista Al Qaeda de Osama bin Laden o algún conocimiento de los secuestradores. Fuentes dicen que ninguno de estos hombres esta cooperando.
Parece una operación a gran escala para desbaratar futuros actos terroristas más que una búsqueda de cómplices de los ataques. Esto es evidente, en parte, por el hecho de que ninguno de los detenidos ha sido acusado de los atentados del 11 de septiembre o de otros actos terroristas.
Los métodos y estrategia del gobierno estadounidense han generado protestas por parte de abogados defensores y activistas de derechos civiles. Dicen que la campaña es un acto masivo de persecución racial similar a la detención de 110 mil norteamericanos de origen japonés a comienzos de la II Guerra Mundial.
Personeros del Departamento de Justicia rechazan esa crítica y dicen que, con excepción de los que pueden tener información útil para las pesquisas, los detenidos han violado algún tipo de ley.
Principales grupos
Los grupos más numerosos son de Arabia Saudita, Egipto y Pakistán y los detenidos son veiteañeros o treintañeros. La mayoría fue arrestada en estados con grandes poblaciones islámicas: Texas, Nueva Jersey, California, Nueva York, Michigan y Florida.
Nueve parecen estar en el centro caliente de la investigación, incluyendo los publicitados nombres que han generado la mayor atención.
En el siguiente círculo hay diecisiete personas con conexiones más frágiles. Aquí hay antiguos compañeros de habitación de los nueve más comprometidos, gente encontrada con identificaciones falsas o personas que ayudaron a los secuestradores de los aviones a obtener cédulas de identidad falsas.
Pero el grupo más grande consiste en gente de interés desconocido. Algunos fueron detenidos porque estaban en el mismo lugar o realizaban las mismas actividades que los secuestradores: aprender a volar, viajar u - como en el caso de Mubeen- obtener una licencia de conducir. Otros parecen haber sido detenidos más al azar, sólo porque vienen de Medio Oriente y han violado leyes migratorias.
Célula terrorista de elite
Investigadores europeos comentan que cada vez están más convencidos de que los secuestradores aéreos del pasado 11 de septiembre y su red de apoyo en Europa constituyeron un aislado y cuidadosamente escogido grupo que tuvo poco o ningún contacto con otras células de Al Qaeda. En consecuencia, aprendieron de pasados fracasos terroristas para planear sus ataques.
Educados y bien integrados a un estilo de vida occidental de buen pasar, los secuestradores fueron un grupo aparte respecto de los jóvenes y pobremente educados hombres que alimentaron su odio en barrios bajos europeos, pero que fracasaron en llevar a cabo atrocidades en París, Roma, Los Angeles, Estrasburgo y Francia.
El aislamiento de los secuestradores, incluso dentro del mundo de Al Qaeda, hace mucho más difícil el trabajo de reconstrucción de los atentados en Nueva York y Washington y más complicado prevenir potenciales futuros ataques. "Es como un fantasma frente a ti", dijo un alto personero francés. |